Ir al contenido principal

Judas Priest – Point of entry (CBS – 1981)


Pues sí amigos, hoy toca comentar el controvertido Point of entry, séptimo álbum de estudio de los Priest que la banda grabó en los Ibiza sound studios junto al fantástico Tom Allom. ¿Y por qué digo controvertido?, pues porque ha sido acusado de comercial en numerosas ocasiones, porque tras la gira de presentación del British Steel se metieron a grabar casi de inmediato esta continuación que por fuerza se tuvo que beneficiar de ideas y sonidos gestados en la concepción de su predecesor, porque en lugar de estar a los mandos de la producción el mencionado Allom –quién sabe si por voluntad del propio grupo o por la apretada agenda de éste–, esas labores fueron compartidas con la banda y porque –después de tres alucinantes portadas– ni Roslaw Szaybo estuvo a la altura con ese atardecer (y eso que la portada norteamericana aún fue peor). Vamos, que por lo que sea, ninguno de nosotros menciona nunca a Point of entry cuando le hacen citar sus álbumes favoritos de los Judas Priest. Pues aquí estoy yo hoy, reivindicando que es gerundio. 


Con el line up tradicional, clásico e inolvidable compuesto por –¿hace falta?– Rob Halford a las voces, Glenn Tipton –mis respetos– y K.K. Downing a las guitarras, Ian Hill al bajo y Dave Holland –caído en desgracia y silenciado desde hace años pero que formó parte de ello, don't forget it– a la batería, el track list de esta obra de la que poseo su edición holandesa fue: 

A 
Heading out to the highway 
Don’t go 
Hot rockin’ 
Turning circles 
Desert plains 

B 
Solar angels 
You say yes 
All the way 
Troubleshooter 
On the run 


Heading out to the highway es un hard rock típicamente priestino –al menos hasta ese momento, antes de la revolución que significarían el Screaming y en mayor medida el Defenders, catapultando al grupo al mundo del heavy metal– que precede a Don’t go, un tema de desarrollo extraño que se inicia como un medio tiempo, con un solo incluso bluesy y un final de estribillo repetitivo. Hot rockin’ es el típico tema rapidito en la senda de un Grinder acelerado, por ejemplo. Turning circles es hard rock cadencioso, otra con sonido marca de la casa. Y con una melodía parecida, entra Desert plains, que con sus más de 4 minutos y medio es el tema más largo y mi preferido del album. 


Ya en la cara B, otra de mis favoritas es Solar angels, nuevamente una heredera de las sesiones del British Steel, esta vez de Metal gods. You say yes es algo más setentera y All the way es una canción de rock fiestero que más que a los Priest podría pertenecer a Kiss o a Poison, con otra producción claro. Troubleshooter comienza recordando a Living after midnight, pero es un hard rock potente con un base rítmica machacona y repetitiva. Y el fin con On the run es otro tema con riff inconfundible, como los agudos del Metal God y los guitarrazos de Glenn y Ken, con el que los Priest ponen fin a un álbum interesante, entretenido, nada monótono e incontestablemente hardrockero sobre el que siempre ha pesado esa etiqueta de radio friendly con la que no estoy para nada de acuerdo. 


Total, que no podéis dejar de tener Point of entry en el mismo pedestal que el resto de vuestros vinilos de la banda. Son los Judas Priest de los ochenta, amigos. Años después hicieron cosas como el Demolition, pero esa es otra historia. 

¡Feliz viernes! 
@KingPiltrafilla

Comentarios

  1. Parece que este viernes estamos reivindicando nuestros gustos personales. De Judas hay discos imprescindibles, excelentes y los últimos 25 años (con matices, ojito). Este me gusta pero no deja de estar en segunda fila, como mi adorado Ram it down por ejemplo. Pero qué grupazo hostias. Hace mucho que no lo escucho así que me pongo a ello. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. No hay disoc malo de la etapa ibicenca de Judas Priest, todos son acojonantemente buenos.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Firehouse - Firehouse (CBS, 1990)

El pasado 5 de abril falleció el cantante de Firehouse, Carl Jeffrey Snare, por un fallo cardíaco en un proceso cancerígeno que le había llevado unos días antes a pasar por un quirófano. Además de ser un seguidor fiel de la banda, les he visto dos veces en directo; una de ellas la recuerdo con especial felicidad por lo que disfruté (tocaron junto a unos fantásticos TNT).  Casualmente, la semana pasada en este blog hablaba, en los comentarios de un post, del legado de algunos músicos más o menos desconocidos por el "gran público" comparándolo con otros del mismo o menor valor idolatrados, quienes reciben homenajes y se les dedican calles. Con esa reflexión me quedé enganchado. Al repasar la discografía de Firehouse, me di cuenta de algo obvio: existen músicos que han dejado un legado en nosotros. Da igual lo importante que sean más allá de nuestras orejas. Nos pertenecen. Y C. J. Snare es, para mí, uno de esos músicos. Desde este debut que hoy comparto su voz me ha acompañ

Scorpions – Love at first sting (Harvest-EMI, 1984)

Y si hace unas semanas os hablé aquí del inmenso 1984 de Van Halen , hoy toca comentar el no menos imprescindible Love at first sting de los alemanes Scorpions , otro que este año también celebra su 40º aniversario. La banda venía de una gira internacional presentando Blackout , el pedazo de disco que finalmente los había puesto en el mapa –yo mismo los descubrí gracias a él, os lo conté aquí – y tenían la misión de superarse, algo nada fácil no sólo en el aspecto creativo. Una de las razones era la mala relación entre el bajista Francis Buchholz y Dieter Dierks , dueño de su compañía de discos y productor del grupo desde 1975. Por eso, cuando la banda –que empezaba a tener dinerito del bueno– pidió grabar el nuevo álbum en un estudio que no fuese el del productor, Dierks se los llevó a los Polar studios de Estocolmo –exacto, los de Björn y Benny de ABBA – pero dejó en Hannover al bajista, contratando como músico d

CJ Ramone "Last Chance To dance" (2014)

En 1989 poco después de la publicación de   Brain Drain ,  Ramones  se encontraban en un momento de crisis interna. El bajista y principal compositor del grupo, el carismático  Dee Dee Ramone , abandonaba el combo definitivamente. Para cubrir su plaza  Johnny  reclutó al joven  Chris Ward , rebautizado para la ocasión como  CJ Ramone . Al principio, como es normal, costó que los fans del grupo lo aceptasen pero a lo largo de los siguientes siete años  CJ  llegó a tener un fuerte rol dentro del grupo, llegando a grabar hasta cuatro temas en  Adiós Amigos  (1995), el disco póstumo de  Ramones.

Bonnie Tyler - Hide your heart (CBS, 1988)

  A principios de los ochenta Bonnie Tyler era una artista joven con cierto éxito en las listas de ventas, especialmente por algunos de sus famosos singles; un caramelo para cualquier discográfica. La CBS decidió apostar por ella con un gran contrato y mucho dinero. Dejó su primer álbum para la compañía en manos de Jim Steinman, por entonces un chico de oro gracias a sus megaéxitos con Meatloaf. Steinman compuso y produjo la canción más vendida de nuestra protagonista: Total eclipse of the heart. El álbum que la incluyó, Faster than the speed of light (1983), también llegó al número uno. Consagrada artista multiventas, Bonnie Tyler despachó temas en bandas sonoras (Holding out for the hero, en Footlose, 1984) y colaboraciones (Islands, con Mike Oldfield, 1987). El disco siguiente, Secret dreams and forbidden fire, de 1986, contó con la producción ejecutiva y la composición de Steinmann y el añadido de otros individuos: Roy Bittan Bryan Adams y un tal Desmond Child. Bonnie y “la compañ

Barricada - Rocanrol (1989)

Toc, toc. ¿Se puede?. Reconozco que me da un poco de vergüenza asomar la cabeza por aquí así sin avisar. Puede que algunos os acordéis de mi. Otros diréis, ¿y este?, ¿de dónde ha salido ahora?. No recuerdo la última vez que escribí en esta casa que ayude a fundar, y no es que sea incapaz de ubicarme en el tiempo tan solo por mi mala cabeza, es que han pasado ya unas cuantas -bastantes- lunas desde la última. Eso sí, nunca he dudado un instante de ser bien recibido, ya lo cantaban Barricada, "...aún queda un sitio, si me quieres acompañar". Ay, los Barri. Mis queridos Barricada. ¡Qué suerte hemos tenido de haberlos disfrutado, haber sido coetáneos de sus tiempos!. ¡Qué afortunado me siento de haberlos visto en directo un puñado de veces!. Fueron mi primera vez, Cádiz, ahora mismo tengo una laguna mental, que no sabe ubicarme si en 1989 o 1990. El caso es que era la primera vez que acudía a un concierto, y recuerdo cada segundo que pasé frente al escenario, dejándome la voz a l