Ir al contenido principal

Old blood – Old blood (DHU 2016)


Amigos, no recuerdo bien cuándo los descubrí aunque lo que es seguro es que no hace mucho tiempo, pero su sonido, ese Ford Ranchero GT de la portada y las ediciones puestas a la venta en vinilos de diferentes colores me hicieron decidir por encargar una copia, así, a lo loco. 


Naturales de Covina, localidad californiana del distrito de Los Angeles, el grupo está formado por Feathers a las voces, Diesel a la batería, Gunner a la guitarra, Octopus al bajo y Stone a los teclados y –tratándose del disco de debut de la banda– poco más os puedo contar sobre su trayectoria si no es que, después de presentar en YouTube su tema Glowplug, consiguieron que los neerlandeses Dark Hedonistic Union Records distribuyesen en Europa su primer disco, un vinilo entre el EP y el LP grabado en los The Lab studios de Hollywood por Frankie Siragusa


Con una preciosa portada diseñada por Tim Peterson y fotografiada por Heather Fipps, como ya os he dicho antes resulta que se han prensado en vinilo diversas ediciones limitadas en color, cada una con el nombre de uno de los miembros de la banda. En concreto, mi copia es una Diesel azul con salpicaduras blancas y su track list es: 

A 
Wolves 
Glowplug 
Silk road rash 

B 
Taking refuge with strangers 
Flesh 
Some songs sound the same 


Analizando musicalmente la obra, os diré que la primera canción del álbum es una poderosa muestra de lo que estos Old Blood nos ofrecen, una Wolves a lo Black Sabbath, con bajo potente, voz a lo Jennie-Ann Smith, teclados sesenteros y una guitarra que navega entre la psicodelia y la crudeza de una afinación gruesa metalera. Y si con esta uno ya se siente satisfecho de haberse arriesgado al comprar un vinilo que cuesta menos que los gastos de envío, con el segundo tema se disipan todas las dudas. Es el momento de disfrutar Glowplug, la primera canción que –como os he avanzado antes– los californianos presentaron en sociedad y una de mis favoritas, hipnótica, con una guitarra afilada y rasposa a cargo de Gunner, un fantástico Octopus a las cuatro cuerdas y los estupendos teclados de Stone aportando un ambiente a lo Jon Lord. Y sobre todo ello, la excitante voz de Feathers y un Diesel a las baquetas que aquí es quizás el que menos destaca del conjunto. La primera cara finaliza con la más hard rockera Silk road rash, con la misma omnipresencia de bajo y teclados pero con un protagonismo mayor de Stone llevando el ritmo. Feathers aporta a la crudeza instrumental ese toque cristalino que hace tan atractiva esa mezcla de sonidos que –vuelvo a decir, aunque salvando las distancias– me recuerda a Avatarium. Al final del tema Gunner se suelta el pelo. 


La cara B comienza con Taking refuge with strangers, con un inicio espectacular de bajo y teclados a lo Hammond a los que se suma un inspirado Gunner presentando un temazo al ralentí de puro heavy metal sabbathiano. Flesh es otro temazo en los que psicodelia y heavy setentero de gran tonelaje se dan la mano, envueltos en la ensoñadora voz de Feathers, otro de mis temas favoritos en los que Gunner se vuelve a dejar llevar por la emoción. Y con Some songs sound the same llega el disco a su punto final con más de lo mismo, psychodelic doom con sonido de antaño que te atrapa en una atmósfera de purpurina, hard rock setentero, hierba, choppers, margaritas y Dodge custom vans. Un gran descubrimiento sin duda. A ver si se estancan en esta posicion cómoda o aportan más capas a su sonido. Habrá que esperar a su siguiente trabajo. 


Y para que no tengáis que buscar por ahí, os lo presento enterito. 

¡Feliz viernes! 
@KingPiltrafilla

Comentarios

  1. Mmm interesante, no todo va a ser vivir en el pasado jajaja tienen buena pinta de ser de estos grupos modernos que hacen buena música y la caratula me ha llegado bastante, habra que echarles un ojo saludos!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Saludos. Bueno, la verdad es que me fijo en grupos que hacen un música muuuuy enraizada en sonidos setenteros así que supongo que ya sea hablando de estas bandas o de mis acostumbradas ochenteras, sigo viviendo en el pasado jajajaja
      Ahora mismito, esperando el último de The Night Flight Orchestra y de Avatarium. Sonidos diferentes pero con registo oldies. Saludos.

      Eliminar
  2. Qué interesante propuesta y qué bonito vinilo. Lo apunto y a darle al play con el volumen bien alto. Un placer aprender por aquí. Abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Si señor todo un descubrimiento que suena pero que muy bien.

    ResponderEliminar
  4. Interesante propuesta. A la cola para escuchar!! por cierto King...te han ssuspendido la cuenta de Twitter???

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo hicieron los cabrones, sí señor. Pero les pedí explicaciones y amablemente me contestaron en un par de días pidiendo disculpas y reactivando la cuenta. Esta vez ha salido bien. Infinitas cuentas de trolls homófobas, xenófobas, fachas... y van y canelan sin previo aviso la mía por una denuncia anónima. Hay que tener cojones. Pero bueno, sigo ahí. Saludos!

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Firehouse - Firehouse (CBS, 1990)

El pasado 5 de abril falleció el cantante de Firehouse, Carl Jeffrey Snare, por un fallo cardíaco en un proceso cancerígeno que le había llevado unos días antes a pasar por un quirófano. Además de ser un seguidor fiel de la banda, les he visto dos veces en directo; una de ellas la recuerdo con especial felicidad por lo que disfruté (tocaron junto a unos fantásticos TNT).  Casualmente, la semana pasada en este blog hablaba, en los comentarios de un post, del legado de algunos músicos más o menos desconocidos por el "gran público" comparándolo con otros del mismo o menor valor idolatrados, quienes reciben homenajes y se les dedican calles. Con esa reflexión me quedé enganchado. Al repasar la discografía de Firehouse, me di cuenta de algo obvio: existen músicos que han dejado un legado en nosotros. Da igual lo importante que sean más allá de nuestras orejas. Nos pertenecen. Y C. J. Snare es, para mí, uno de esos músicos. Desde este debut que hoy comparto su voz me ha acompañ

Scorpions – Love at first sting (Harvest-EMI, 1984)

Y si hace unas semanas os hablé aquí del inmenso 1984 de Van Halen , hoy toca comentar el no menos imprescindible Love at first sting de los alemanes Scorpions , otro que este año también celebra su 40º aniversario. La banda venía de una gira internacional presentando Blackout , el pedazo de disco que finalmente los había puesto en el mapa –yo mismo los descubrí gracias a él, os lo conté aquí – y tenían la misión de superarse, algo nada fácil no sólo en el aspecto creativo. Una de las razones era la mala relación entre el bajista Francis Buchholz y Dieter Dierks , dueño de su compañía de discos y productor del grupo desde 1975. Por eso, cuando la banda –que empezaba a tener dinerito del bueno– pidió grabar el nuevo álbum en un estudio que no fuese el del productor, Dierks se los llevó a los Polar studios de Estocolmo –exacto, los de Björn y Benny de ABBA – pero dejó en Hannover al bajista, contratando como músico d

CJ Ramone "Last Chance To dance" (2014)

En 1989 poco después de la publicación de   Brain Drain ,  Ramones  se encontraban en un momento de crisis interna. El bajista y principal compositor del grupo, el carismático  Dee Dee Ramone , abandonaba el combo definitivamente. Para cubrir su plaza  Johnny  reclutó al joven  Chris Ward , rebautizado para la ocasión como  CJ Ramone . Al principio, como es normal, costó que los fans del grupo lo aceptasen pero a lo largo de los siguientes siete años  CJ  llegó a tener un fuerte rol dentro del grupo, llegando a grabar hasta cuatro temas en  Adiós Amigos  (1995), el disco póstumo de  Ramones.

Barricada - Rocanrol (1989)

Toc, toc. ¿Se puede?. Reconozco que me da un poco de vergüenza asomar la cabeza por aquí así sin avisar. Puede que algunos os acordéis de mi. Otros diréis, ¿y este?, ¿de dónde ha salido ahora?. No recuerdo la última vez que escribí en esta casa que ayude a fundar, y no es que sea incapaz de ubicarme en el tiempo tan solo por mi mala cabeza, es que han pasado ya unas cuantas -bastantes- lunas desde la última. Eso sí, nunca he dudado un instante de ser bien recibido, ya lo cantaban Barricada, "...aún queda un sitio, si me quieres acompañar". Ay, los Barri. Mis queridos Barricada. ¡Qué suerte hemos tenido de haberlos disfrutado, haber sido coetáneos de sus tiempos!. ¡Qué afortunado me siento de haberlos visto en directo un puñado de veces!. Fueron mi primera vez, Cádiz, ahora mismo tengo una laguna mental, que no sabe ubicarme si en 1989 o 1990. El caso es que era la primera vez que acudía a un concierto, y recuerdo cada segundo que pasé frente al escenario, dejándome la voz a l

Carlos Santana - "Europa" (CBS, 1976)

Es imposible no identificar esta canción con solo escuchar las cinco primeras notas. A pesar de ser instrumental es tan conocida que cualquiera con un mínimo de cultura musical podría “ cantar ” y reconocer las notas iniciales ( tan-tan-na-na-na-nanananá-tanananá…. ). Y cualquiera con un mínimo de sensibilidad también notará cómo se le eriza el vello. Es una melodía que llega al alma, triste y melancólica, una guitarra que habla y llora, que nos cuenta una historia y, sin necesidad de palabras, solo con las notas de la guitarra es fácil de entender. Pero veamos qué hay detrás de ella. Vamos a desnudarla y a comprenderla.