Amigos, hoy os traigo un vinilo de Dweezil Zappa que supongo que no tendréis muchos de vosotros. La verdad es que en el aspecto musical no os perdéis nada, mucho mejores son su posterior Confessions e incluso el Shampoohorn que editó junto a su hermano Ahmet –álbum del que ya comenté algo aquí– pero si os interesáis por la carrera del hijo de Frank Zappa, es una buena oportunidad para tomar contacto con su trabajo. No os esconderé que el disco resulta algo errático y suena a obra de principiante, pero no olvidéis que el chico tenía 19 añitos en ese momento y una presión increíble como hijo de su padre.
Así pues, tras editar el año anterior un elepé de debut mucho más rockero, fresco y directo, con producción de su progenitor, en verano del 87 se encerró en los Village recorders studios con Beau Hill –habitual productor de la época ochentera de Ratt, que estaban en ese momento en un descanso entre el Dancing undercover y el Reach for the sky– para dar forma a este My guitar wants to kill your mama más pulido y con clara inclinación mainstream, algo que en mi opinión le restó calidad. Sin embargo, en vinilo tan solo tengo este trabajo y este blog va de ellos así que... La banda de instrumentistas que grabó el disco fueron el mismo Dweezil a las voces y guitarras –en realidad no hay teclados ni sintetizadores en la grabación, todo está hecho con efectos de las guitarras del virtuoso joven–, Scott Thunes al bajo –habitual miembro de la banda de Frank Zappa– y con Steve Smith, Terry Bozzio –otro compañero de papá– y Bobby Blotzer de Ratt compartiendo la banqueta del batería. Los coros corrieron a cargo de amiguetes como Fiona, su hermano Ahmet, Paul Winger o el mismísimo Beau Hill.
En la parte estética, el diseño corrió a cargo de John Williams y las fotografías fueron de la reputada Annie Leibovitz. El track list de la edición alemana en vinilo era:
A
Her eyes don’t follow me
The coolest guy in the world
My guitar wants to kill your mama
Comfort of strangers
Bang your groove thang
B
Your money or your life
Shameless
Before I get old
When you’re near me
Nasty Bizness
La primera Her eyes don't follow me es pegadiza aunque de estribillo repetitivo. Obviamente el trabajo de guitarra es estupendo, aunque suena un poco a Warren De Martini por culpa de un Beau Hill demasiado imbuido en el sonido Ratt. The coolest guy in the world suena algo poppy pero tiene buenas guitarras y cierta influencia zappaniana por mucho que no deje de ser una cancioncilla simplona. En My guitar wants to kill your mama la influencia del padre es aún mayor, más que nada porque se trata de una versión de un tema de Frank y sus Mothers of invention, aunque el talento de Dweezil a la guitarra y la produccion de Hill le otorgan un aspecto fresco y renovado. Comfort of strangers es otro tema resultón con estupendas guitarras y una melodía entre el hard rock y el pop rock que peca de estribillo demasiado repetitivo, un defecto que encontramos en todo el álbum. La cara finaliza con Bang your groove thang, un tema rockero que la producción tirando a poppy de Hill echa a perder, acercando el resultado a algo así como una canción desechada de las sesiones con Ratt. Tampoco es que instrumentalmente Dweezil se luzca demasiado que digamos.
La cara B tiene algo más de caña y la primera muestra es Your money or your life, un hard rock ochentero en el que nuevamente se pone de manifiesto que la maestría de Dweezil a la guitarra no se corresponde con su talento vocal. Shameless es otro tema con fuerza y un buen trabajo de guitarras y Before I get old es hard rock con fuerza y una batería machacona. Entonces le llega el turno a When you're near me, la baladita del álbum, con una parte vocal que suena forzada y acerca la canción a lo que vendría a ser una reunión de camping alrededor de una hoguera. Si no fuese porque me da pereza levantarme a cambiar la aguja, no la escucharía. Y el punto final al disco lo pone Nasty bizness, con la que regresamos al hard rock de escucha y digestión fáciles, con un solo estratosférico, muy rápido aunque poco emotivo.
Lo dicho amigos, una obra irregular que a modo de documento tiene su interés pero que no obtuvo demasiado éxito en su día. La demostración de ello es que apenas se puede encontrar material de este elepé en YouTube, por lo que me limitaré a adjuntaros un par de temas.
Ni idea del menda. El apellido da un poco de yuyu,,, por mi parte. Como me digiste me puse con el segundo para acercarme a Dweezil y bueno para pasar un buen rato. Saludos
Es imposible no identificar esta canción con solo escuchar las cinco primeras notas. A pesar de ser instrumental es tan conocida que cualquiera con un mínimo de cultura musical podría “ cantar ” y reconocer las notas iniciales ( tan-tan-na-na-na-nanananá-tanananá…. ). Y cualquiera con un mínimo de sensibilidad también notará cómo se le eriza el vello. Es una melodía que llega al alma, triste y melancólica, una guitarra que habla y llora, que nos cuenta una historia y, sin necesidad de palabras, solo con las notas de la guitarra es fácil de entender. Pero veamos qué hay detrás de ella. Vamos a desnudarla y a comprenderla.
Cuando una banda de rock alcanza el éxito tiende a repetir la fórmula o a dejarse domar por los sonidos que le imponga la discográfica. En el caso de Roberto Iniesta, el Robe, alma, cerebro, venas y corazón de Extremoduro, el éxito le pilló preparado. "La masa es imbécil. Si sales en la tele puedes hacer un libro, un disco o lo que se te ponga en la punta del nabo. A mí eso no me interesa ni vender más discos ni que me conozca más gente. Como estoy ahora estoy bien, pudiendo organizar una gira y no tener que decir «no puedo dejar de tocar en noviembre porque no tengo un puto gil», así me vale". Y continuó haciendo lo que le dio la gana después del éxito de Agila (1996): editaron el directo Iros todos a tomar por culo (1998) y el controvertido Canciones prohibidas (1999), donde daban rienda suelta a su creatividad, con éxito y críticas reguleras. Y se tomaron un descanso. "Creo que cuando siguen haciendo cosas buenas y nuevas los grupos funcionan, aunque estén dos o...
Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y que este sábado tengo una Cita con mi chica para irnos de concierto a ver y escuchar al señor José Ramón Márquez , os traigo uno de los directos más importantes del rock español. Muchos denostan y menosprecian la figura e impronta de Ramoncín en nuestro rock patrio por su época de adalid de los derechos de autor a la cabeza de la infame SGAE, por su etapa de tertuliano y protagonista del papel cuché e, incluso, por su largo periplo como presentador de un concurso de televisión (mis amigas se pegaban por ir de público para verlo, todo hay que decirlo). Bien, pues no saben separar el polvo de la paja. Yo paso de todo aquello, y me quedo con la música que es lo que todos aquí amamos. Me voy a quitar desde el principio la parte técnica e histórica. Grabado en el 90 durante unos recitales en los que no presentaba ningún disco nuevo lo que le quitaba un poco de presión. Luego nos enteramos de que eran una despedida: en aquel m...
Ya lo he escrito en este blog: a veces no escucho música, escucho recuerdos. Las canciones se pegan a los momentos en los que vivimos y al volver a ellas es inevitable revisar las imágenes y las emociones que las acompañaron. En otras ocasiones, uno se siente hasta protagonista, como si el músico las hubiera compuesto para nosotros, pensando en "eso" que nos sucede. Y en otras, literalmente, sin tocar ningún instrumento, somos esa canción. Esto último sucede con este Medina Azahara en directo : yo estuve en ese concierto, por lo que, de algún modo, cuando escucho el disco, ahí al fondo, está mi voz. Fan de "los Medina" ni fui ni me considero, pero un concierto de ruido al lado de casa había que disfrutarlo. El álbum se grabó un 30 de junio de 1990 en el anfiteatro Egáleo de Leganés, Madrid, escenario al aire libre mítico aquellos años; allí vi también a Panzer, Burning, Sangre Azul y alguno más. Por cierto, a la banda la presentó aquella noche José Carlos Molina (...
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Y tras el hiato estival y la visita de Hetfield & co . de hace quince días, hoy toca reseña de la serie “ Los singles de mami ” en la que, como ya sabéis los habituales, aúno mi amor a la música en formato vinílico con el recuerdo a mi madre –fallecida hace poco más de un año– y a su gusto por la música pop de su juventud. Los protagonistas de hoy son Los Relámpagos , un grupo de rock instrumental que –como muchas bandas e intérpretes en aquella época– surgieron a raíz de un concurso musical en el que coincidieron José Luis Armenteros (guitarra), Pablo Herrero (órgano), Ricardo López Fuster (batería) y los hermanos Ignacio y Juan José Sánchez-Campins (guitarra y bajo, respectivamente). Los cinco darían forma a Dick y los relámpagos , que no tardaron en perder de su nombre a Dick , fuese quien fuese el tipo. En 1962 comienzan a tocar en un club a cambio de vales de consumición y propinas y dedican los domin...
Ni idea del menda. El apellido da un poco de yuyu,,, por mi parte. Como me digiste me puse con el segundo para acercarme a Dweezil y bueno para pasar un buen rato. Saludos
ResponderEliminarEl apellido da yuyu e imagina lo que le debió pesar al chico al inicio de su carrera.
EliminarMe alegro de que disfrutases con el Confessions.
Este lo tenía un amiguete y de vez en cuando lo pinchaba, pero siempre me pareció flojito. Igual lo recupero, aunque no prometo nada...
ResponderEliminarPues el video de Your Guitar Wants To Kill Your Mama mola bastante
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