Amigos, a Ratt los descubrí alucinando con su videoclip de Round and round, el primer single que Atlantic records lanzó del Out of the cellar, magnífico álbum de debut de los californianos. Ese sonido era totalmente novedoso, ningún grupo de Los Angeles sonaba así de bien. Así que, como supongo que a muchos de vosotros os pasó, quedé prendado por Pearcy y compañía. Sin embargo, le quiero dedicar mi entrada a su segundo elepé. La razón es sencilla. Tras verlos en televisión caerse de aquella buhardilla sobre una mesa presidida por Milton Berle –supongo que sería en Tocata o algún programa similar–, corrí a la calle Tallers para hacerme con el Out of the cellar. Sin embargo, tengo el total convencimiento de que la excitación que viví cuando, después de escucharlo una y otra vez, leí que ya estaba en las tiendas su nuevo Invasion of your privacy, no la he sentido con ninguna otra banda o disco. Las expectativas eran muy altas y debo deciros que los Ratt cumplieron con creces. No entraré en discusiones sobre si su segundo trabajo fue mejor o peor que el primero, me da igual. Para mi, es una de esas obras que forman un todo con su predecesora.
Así es como en el ecuador de la década por la que tengo más cariño –tanto musicalmente como en la vertiente personal–, Ratt editaron de nuevo con Atlantic records y producción de Beau Hill una colección de canciones imperecederas de lo que por entonces se etiquetó como glam metal. El line up de la banda fue el mismo que grabó su anterior disco –de hecho, se mantuvo hasta después de editar Detonator (1990), cuando se disolvieron por primera vez– y consistió en Stephen Pearcy a las voces, Robbin Crosby y Warren DeMartini a las guitarras y coros, Juan Croucier al bajo y coros y Bobby Blotzer a la batería y coros.
Grabado entre los angelinos Rumbo recorders y los Atlantic studios de Nueva York, la portada –con diseño de Bob Defrin, el mítico director artístico de Atlantic– mostraba a la playmate Marianne Gravatte en ropa interior fotografiada por Nels Israelson (atención frikis de estas cosas, en la funda interior ponía Isrealson) y su track list era:
A
You’re in love
Never use love
Lay it down
Give it all
Closer to my heart
B
Between the eyes
What you give is what you get
Got me on the line
You should know by now
Dangerous but worth the risk
You’re in love y ese inicio con la guitarra de Warren que era el preámbulo de un estupendo álbum, seguida de Never use love y ese sonido marca de la casa caracterizado por las guitarras de Robbin y Warren –una máquina, el tío– y la característica voz de Stephen. Luego Lay it down, con su riff inicial, su melodía, ese solo... qué decir de un tema que me tenía obsesionado, con esa producción limpia que Hill se sacó de la manga para ese vinilo y que me me encantaba. Sin bajar el ritmo ni un ápice llegaba Give it all, otra estupenda canción aunque quizás desmerecía un poco por culpa de las tres precedentes. Y entonces, Pearcy y Crosby –que tenía un estilo menos llamativo que DeMartini a la guitarra pero era muy buen compositor– nos regalaban Closer to my heart, lo más parecido a una balada que podéis encontrar en el disco. La cara B comenzaba con otro temazo titulado Between the eyes y luego venía la estupenda What you give is what you get, una composición de Juan Croucier de alto nivel –en Japón se lanzó como tercer single– con un gran trabajo de guitarras. Got me on the line aceleraba el ritmo y nos ofrecía otro solo alucinante. Casí sin descanso, a continuación llegaba You should know by now con más caña y un duelo de guitarras de infarto. El punto final lo ponían con Dangerous but worth the risk, otro fantástico tema que –junto a todos los demás– convertía a este Invasion of your privacy en mi disco favorito de los Ratt para los restos.
A modo ilustrativo, os acompaño los clips oficiales de You’re in love y Lay it down, más las grabaciones de What you give is what you get, Got me on the line y You should know by now. Pero mejor que os hagáis con el álbum completo amigos.
¡Feliz viernes!
@KingPiltrafilla
¡Cómo se nota que te encanta este disco! Una producción perfecta y modélica de los ochenta. Lo que más me enganchaba de Ratt eran las guitarras. Aún escucho este álbum, que tuve en casete y ahora en cedé. El vinilo está pendiente, pero ya llegara. Una buena elección. Abrazos, King.
ResponderEliminarEn efecto, es uno de mis preferidos. Ratt y Dokken en esos años eran el paradigma del hard rock ochentero angelino. Imprescindibles.
EliminarDe Ratt hasta los andares, fiesta y marcha de calidad asegurada.
ResponderEliminarTengo ese mismo vinilo, así que poco que añadir a tus sentidas palabras. Le tengo cariño y objetivamente creo que es el disco más completo de Ratt (hasta Detonator, a un excelente nivel).Hoy me lo pongo!
ResponderEliminarUn abrazo a todos.
0inumQmai Jill Smith Crack
ResponderEliminarlimengunscor