Ir al contenido principal

Bryan Adams - Into The Fire (1987)



Empecé la semana pasada con un disco cuyo autor cumplía años esa semana y en esta ocasión vuelvo a hacer lo mismo: ayer jueves Bryan Adams cumplía 56 años, y además el martes se pusieron a la venta las entradas para la gira que en enero del año que viene le traerá a Granada, Madrid, Bilbao y Barcelona, así que doble motivo de actualidad. Y dedico el post a la que para mí es su última gran obra: el minusvalorado "Into The Fire"; minusvalorado en su momento, al menos en cuanto a crítica y ventas, si bien el tiempo le ha puesto en su lugar y a día de hoy es un disco más que apreciado por los fans del canadiense. Ya me diréis cuál es vuestra opinión al respecto.

No esperéis un post objetivo, ya que para mí éste no es un disco más: "Into The Fire" fue el primer disco que me compré y el que hizo que me aficionará a esta bendita fe que practicamos a diario y que llamamos rock'n'roll. Hasta entonces (15 primaveras me contemplaban cuando se publicó), tenía muchos "hobbys" y la música era otro más... pero una vez que empecé a escucharlo no había escapatoria: el rock'n'roll se había apoderado de mí y todo lo demás era secundario.




Antes de empezar a hablar de este álbum, conviene situarlo dentro de la carrera de Adams para coger un poco de perspectiva: Bryan se hizo mundialmente famoso con su disco anterior a este, el gran "Reckless", cuyo brutal impacto mundial provocó que le llovieran las llamadas solicitando su participación en todo tipo de causas benéficas (la versión canadiense del "We Are The World", Live AidAmnistía InternacionalPrince's Trust...). 

Todos estos eventos tuvieron una influencia decisiva en el de Vancouver a la hora de afrontar la composición de su siguiente trabajo, el que nos ocupa. Tanto él como su co-compositor Jim Vallance tenían claro que no querían hacer un "Reckless II" y que querían ser tomados más en serio como letristas. Esto es lo que diferencia a este LP del resto de su discografía, tanto anterior como posterior. Esa seriedad en las letras se deja ver ya desde la misma portada, con foto en blanco y negro de los Docklands de Londres, así como en el pedazo de poster que venía dentro del disco (todavía lo tengo).




Por otro lado, la grabación también fue diferente ya que tuvo lugar en la casa del cantante. Sea como fuera, el caso es que la banda suena como nunca en este disco. Antes de empezar con las canciones, comentar que, en mi opinión, este es el álbum en el que mejor ha cantado nunca de toda su discografía; la voz de Bryan impregna cada surco del vinilo y engrandece unos temas que seguramente en la voz de otro no impactarían tanto. Y ahora sí, vamos con la cara 1:




"Into The Fire" empieza con el tema que sirvió de presentación al LP: "Heat Of The Night". Con su intro de dos acordes de guitarra y piano, pronto se suman un bajo muy presente a lo largo de todo el tema y el solo de guitarra de Bryan (detalle importante porque hasta entonces prácticamente todos los solos corrían a cargo del gran Keith Scott), para a continuación sonar la más rasgada que nunca voz del canadiense. La letra tiene dos inspiraciones: la película "El Tercer Hombre" de Orson Welles y un viaje que hizo a Berlín el propio compositor un año antes (recordemos que todavía no había caído El Muro). "Me atraparon en el fuego cruzado de un grito silencioso donde la pesadilla de un hombre es el sueño de otro". Es un aviso a navegantes: lo que el oyente se va a encontrar de aquí en adelante no es "Ana María se fue buscando el sol en la playa" precisamente...




La segunda canción es la que da nombre a este opus: "Into The Fire". El tema empieza con unos teclados misteriosos antes de entrar una guitarra acústica acompañada por una eléctrica a la que se unen poco después el resto de la banda. A destacar uno de los riffs de bajo más memorables de toda la carrera de Adams. También su entrada a nivel vocal pone los pelos como escarpias. La letra habla de un hombre que llega a un cruce de caminos y no sabe qué dirección tomar, que es justo como nuestro protagonista afirmó sentirse a la hora de afrontar este trabajo.




Este tema fue el cuarto single de "Into The Fire"; sin embargo el vídeo promocional no tuvo nada que ver con la grabación original: se trató de una actuación recogida en Japón en enero del '88; él solo con su guitarra. Desde ese momento, muchas veces a lo largo de su gira mundial fue la forma en la que acabó sus conciertos, incluyendo los de su gira española a mediados de junio de ese año.




"Victim Of Love" fue tanto la tercera canción como el tercer single del álbum y podría ser el tema que engloba en sí mismo lo que es todo el disco: una letra un tanto extraña (para lo que nos tenía acostumbrados), un gran sonido de banda, con mención especial para la guitarra de Keith y una soberbia actuación vocal de Bryan (inolvidable su grito en 1:48)  





En "Another Day" es Adams quien se encarga del solo, al igual que en "Heat Of The Night". Es un tema sobre la soledad y la desesperación de los pobres y los desempleados. Puede que la letra sea un poco forzada pero es indiscutible que se trata de una gran canción.




"Native Son" cierra la cara 1 del disco. Era un título que rondaba su cabeza desde hacía tiempo pero hasta ese momento no se había convertido en canción. Trata sobre los indios americanos y su sometimiento por parte del hombre blanco. Precioso tema. Gran protagonismo una vez más para Keith Scott y su guitarra, que se multiplica en directo.






"Only The Strong Survive" inaugura la cara 2 a toda leche. Inicialmente fue compuesta para la banda sonora de "Top Gun" (sí, la de Tom Cruise), pero a última hora el canadiense decidió no incluirla argumentando que no quería una canción suya en una película que "glorifica la guerra". Como apuntó jocosamente Jim Vallance años más tarde, por lo visto prefería películas donde "se cargaban a la gente con espadas y flechas". Otra vez espectáculo vocal por parte de nuestro protagonista, ritmo contagioso y gran slide guitar de Mr. Scott. Fue extraído como 5º single, exclusivamente para Canadá y fue el tema elegido para abrir los conciertos de la gira.




Para mí "Rebel" es el punto álgido del LP. ¿Por qué? Sinceramente, entre sus canciones, versiones, colaboraciones, actuaciones en directo, etc. creo que NUNCA he oído una actuación vocal de Bryan Adams como en este tema. Inenarrable. Sólo por eso ya valdría la pena. Pero es que además es una grandísima canción, con una actuación impecable por parte de todos los músicos que participaron en la grabación. Inolvidable. Fue originalmente escrita en 1985 por encargo de Roger Daltrey para su disco en solitario "Under A Raging Moon". Una curiosidad: Daltrey la canta en 1ª persona como si estuviera hablando de sí mismo. Bryan la canta en 3ª persona.




"Remembrance Day" es una fiesta nacional en Canadá, el 11 de noviembre de cada año, en la cual se honra a todos los soldados caídos en acto de servicio. La canción en concreto está inspirada en los veteranos canadienses que participaron en la 1ª Guerra Mundial. Otro gran tema con la enésima demostración vocal del cantante nacido en Ontario.




"Hearts On Fire" fue el 2º single del disco. Era una canción que empezaron a componer durante la grabación de "Reckless" y no pegaba con el resto de "Into The Fire". Era alegre y sonaba a hit para la radio. De hecho, aquí fue utilizada en un montón de vídeos de fútbol, surf, etc. El caso es que es un temazo y no podía quedarse fuera del disco. Es la que más a menudo suele tocar actualmente con una versión alargada para protagonizar un duelo guitarrero con su mano derecha, K.S.




"Into The Fire" acaba con "Home Again", gran balada con tintes autobiográficos dirigida por la melodía del piano y, a riesgo de ser repetitivo, con unos Bryan y Keith que se salen a la voz y la guitarra respectivamente.




El quinto disco de BA fue bien recibido en general por crítica y público pero "sólo" vendió 4 millones de copias frente a los 8 que había vendido el anterior y fue visto como un paso atrás en su carrera. (Un pensamiento en voz alta: ¿Cuántas bandas vendían 4 millones de copias en los ´80?). Ese fue el mayor "problema" de "Into The Fire": que salió después de "Reckless". Por suerte, como decía al principio, el tiempo le ha puesto en su lugar como lo que es: una de sus mejores obras, para mí su último gran álbum.

Comentarios

  1. De los pocos discos que escucho de Adams, sinceramente. "Reckless" y "...neighbours" también caen de vez en cuando. Un buen, buen recuerdo. Y una crónica totalmente imparcial, como deben ser por aquí. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Super imparcial jajaja ;-). Gracias!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Carlos Santana - "Europa" (CBS, 1976)

Es imposible no identificar esta canción con solo escuchar las cinco primeras notas. A pesar de ser instrumental es tan conocida que cualquiera con un mínimo de cultura musical podría “ cantar ” y reconocer las notas iniciales ( tan-tan-na-na-na-nanananá-tanananá…. ). Y cualquiera con un mínimo de sensibilidad también notará cómo se le eriza el vello. Es una melodía que llega al alma, triste y melancólica, una guitarra que habla y llora, que nos cuenta una historia y, sin necesidad de palabras, solo con las notas de la guitarra es fácil de entender. Pero veamos qué hay detrás de ella. Vamos a desnudarla y a comprenderla.

Extremoduro - Yo, minoría absoluta (DRO, 2002/2014)

  Cuando una banda de rock alcanza el éxito tiende a repetir la fórmula o a dejarse domar por los sonidos que le imponga la discográfica. En el caso de Roberto Iniesta, el Robe, alma, cerebro, venas y corazón de Extremoduro, el éxito le pilló preparado. "La masa es imbécil. Si sales en la tele puedes hacer un libro, un disco o lo que se te ponga en la punta del nabo. A mí eso no me interesa ni vender más discos ni que me conozca más gente. Como estoy ahora estoy bien, pudiendo organizar una gira y no tener que decir «no puedo dejar de tocar en noviembre porque no tengo un puto gil», así me vale". Y continuó haciendo lo que le dio la gana después del éxito de Agila (1996): editaron el directo Iros todos a tomar por culo (1998) y el controvertido Canciones prohibidas (1999), donde daban rienda suelta a su creatividad, con éxito y críticas reguleras.  Y se tomaron un descanso. "Creo que cuando siguen haciendo cosas buenas y nuevas los grupos funcionan, aunque estén dos o...

Ramoncín - Al límite vivo y salvaje (1990, BMG)

Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y que este sábado tengo una Cita con mi chica para irnos de concierto a ver y escuchar al señor José Ramón Márquez , os traigo uno de los directos más importantes del rock español. Muchos denostan y menosprecian la figura e impronta de Ramoncín en nuestro rock patrio por su época de adalid de los derechos de autor a la cabeza de la infame SGAE, por su etapa de tertuliano y protagonista del papel cuché e, incluso, por su largo periplo como presentador de un concurso de televisión (mis amigas se pegaban por ir de público para verlo, todo hay que decirlo). Bien, pues no saben separar el polvo de la paja. Yo paso de todo aquello, y me quedo con la música que es lo que todos aquí amamos. Me voy a quitar desde el principio la parte técnica e histórica. Grabado en el 90 durante unos recitales en los que no presentaba ningún disco nuevo lo que le quitaba un poco de presión. Luego nos enteramos de que eran una despedida: en aquel m...

Medina Azahara - En directo (Avispa, 1990)

  Ya lo he escrito en este blog: a veces no escucho música, escucho recuerdos. Las canciones se pegan a los momentos en los que vivimos y al volver a ellas es inevitable revisar las imágenes y las emociones que las acompañaron. En otras ocasiones, uno se siente hasta protagonista, como si el músico las hubiera compuesto para nosotros, pensando en "eso" que nos sucede. Y en otras, literalmente, sin tocar ningún instrumento, somos esa canción. Esto último sucede con este Medina Azahara en directo : yo estuve en ese concierto, por lo que, de algún modo, cuando escucho el disco, ahí al fondo, está mi voz. Fan de "los Medina" ni fui ni me considero, pero un concierto de ruido al lado de casa había que disfrutarlo. El álbum se grabó un 30 de junio de 1990 en el anfiteatro Egáleo de Leganés, Madrid, escenario al aire libre mítico aquellos años; allí vi también a Panzer, Burning, Sangre Azul y alguno más. Por cierto, a la banda la presentó aquella noche José Carlos Molina (...

Judas Priest – Killing machine (CBS, 1978)

Amigos, mi colección de vinilos no es infinita y –si le sumamos que muchos han sido ya reseñados por otros colaboradores de este blog–, después de todos estos años se me están acabando los discos con los que doy contenido a mis entradas. Así que llega un momento en el que uno tiene que ir tirando de fondo de colección y rezar por que a nadie se le haya ocurrido hablar de alguno de los álbumes que aún no os he traído. Por eso, no importa que ya os haya hablado en varias ocasiones de los Judas Priest –creo que soy el que más vinilos ha comentado por aquí– y hoy me saco de la manga otra de sus imprescindibles obras, este Killing machine , quinto lanzamiento en estudio de la segunda banda más famosa del área de Birmingham. Creo recordar que el primero que me compré de ellos fue el Defenders of the faith ( aquí ), luego el Screaming for vengeance ( aquí ) y después ya me pierdo, no sé si fue el recopilatorio Hero, Hero ...

Los Relámpagos – Nit de llampecs (Novola-1965)

Y tras el hiato estival y la visita de Hetfield & co . de hace quince días, hoy toca reseña de la serie “ Los singles de mami ” en la que, como ya sabéis los habituales, aúno mi amor a la música en formato vinílico con el recuerdo a mi madre –fallecida hace poco más de un año– y a su gusto por la música pop de su juventud. Los protagonistas de hoy son Los Relámpagos , un grupo de rock instrumental que –como muchas bandas e intérpretes en aquella época– surgieron a raíz de un concurso musical en el que coincidieron José Luis Armenteros (guitarra), Pablo Herrero (órgano), Ricardo López Fuster (batería) y los hermanos Ignacio y Juan José Sánchez-Campins (guitarra y bajo, respectivamente). Los cinco darían forma a Dick y los relámpagos , que no tardaron en perder de su nombre a Dick , fuese quien fuese el tipo.    En 1962 comienzan a tocar en un club a cambio de vales de consumición y propinas y dedican los domin...