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Cherry Poppin' Daddies "White Teeth, Black Thoughts" (2014)


La verdad es que nunca he seguido mucho la trayectoria de los Cherry Poppin' Daddies. A mediados de los 90s sonaba su nombre en las páginas de la revista Rock Popular1, junto a bandas como Royal Crown Revue o Squirrel Nut Zippers. En esa época hubo un cierto revival Swing bajo la etiqueta de Neo Swing, pero nunca pasé de ver sus fotos en la revista. Por aquel entonces era difícil conseguir nueva música si no te la dejaba alguien o te la comprabas…y por aquí sus grabaciones no solían asomar por las tiendas de discos. Ahora tampoco, así que me llamó poderosamente la atención cuando me topé con éste White Teeth, Black Thoughts en la tienda de discos. Llevado por la curiosidad (y por emparentarlos siempre mentalmente con mis adorados Royal Crown Revue) me lo compré. Esperaba encontrarme con unas canciones con toques swing aderezadas con diversos estilos pero aquí sólo hay swing puro y duro. 
Los Cherry Poppin' Daddies siempre se han caracterizado por sazonar sus temas de aires jazzisticos con toques de SkaFunkPop y Punk pero en esta ocasión han dejado los crossovers a un lado y han entregado un disco inspirado en el jazz y el swing de las big bands de los años 40 y 50. Para ello el grupo ha contado con la colaboración de diferentes músicos que han aportado trompeta, saxo alto, piano, saxofón, clarinete y trombón para sonar como una verdadera big band (Concrete Man Blues, que cierra el disco, es un buen ejemplo).



Buscando un paralelismo entre la actual crisis mundial y la Gran Depresión Steve Perry (cantante y compositor de todos los temas) rebuscó entre el cancionero swing que animaba las fiestas en los años 30 y 40. Perry ha querido recuperar esos sonidos para alegrar un poco el gris panorama mundial, que buena falta hace. Por eso en este disco se incluyen tres versiones de grandes clásicos del género como el Bloodshot Eyes de Wynonie Harris, el I want A Bowlegged Woman de Bull Moose Jackson y el Doug The Jitterburg de Louis Jordan. Todas ellas difieren poco de las originales pero suenan frescas e invitan a bailar al más pintado, que es de lo que se trata cuando hablamos de música swing

El disco se abre con la divertida The Babooch cuya letra es una crítica a todos aquellos que viven de forma burguesa, a lo Gran Gastby, pero que luego alardean públicamente de cierta consciencia social. Jordan habla en esta canción de los actuales problemas socio-económicos y en el videoclip podemos ver imágenes del movimiento Occupy Wall Street mezclado con fotos de Donald Trump o Mitt Romney...aunque el tema podría haberse escrito en los años 30 y no hubiese resultado ningún anacronismo. Todo el disco está salpicado de grandes letras muy críticas y llenas de sarcasmo e ironía.


I Love American Music es un sincero homenaje a los músicos desconocidos que Perry idolatra y que se dedicaron estoicamente a la música a pesar de vivir en la pobreza y el anonimato. La canción fue el primer single del disco acompañado de un divertido videoclip con un Perry enfundado en el look de Brando en The Wild One.

En Jake's Frilly Panties buscan emular el crepitar de los discos de 78rpm pero, más que conseguir un efecto vintage, resulta molesto y entorpece la escucha del tema. De todos modos el resultado final es un disco de fácil escucha que emula a la perfección aquel sonido tan característico de una época en que, aunque la gente estaba rodeada de problemas monumentales, se olvidaban de ellos embriagados por una música de baile excitante. 



Existe una edición doble del disco en CD cuyo segundo disco incluye temas de aires más rockabillyrock, jazz manouche y Americana que han querido separar del disco puramente swing. En vinilo sólo se ha editado este primer disco de temas totalmente swing.

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