Ir al contenido principal

Bruce Springsteen - "Born in The USA", 1984


Quizás la culpa la tenga el verano que reblandece seseras, o simplemente que la de un servidor esta ya un poco cansada de guiar los pasos torpes y tendentes al despiste de su dueño, osea yo, y mas aún después de un año que parece no llegar a cruzar la meta de las merecidas, (por la sesera digo), vacaciones, para las que aún le ha de tocar esperar mas de mes y medio.
Tampoco descarto que sea simplemente haraganería, actitud propia del que suscribe y que estas temperaturas que nos rodean estos días hacen de esta mas poderosa facultad aún si cabe al servirle de escusa la sudoración, para llevar mis cansados pies a la taberna mas cercana a propiciar a cuerpo y alma el necesario refrigerio con que lubricar los circuitos internos, resecos y áridos, a golpe de cerveza que contagie lengua y gaznate para entablar, acerrado a una barra y bajo el chorro del aire acondicionado, entretenida charla al sujeto portador del botellín de marras con otros seres también dominados por la mencionada y esparcida holgazanería.
El caso es que me cuesta sentarme a escribir algo, me apetece mas poner mis posaderas sobre el sofá y dejar que las neuronas se contaminen de un poco de basura catódica de esa con que adoctrinan nuestro pasotismo desde los órganos de poder del país, reconozcamos que es algo cómodo y que no necesita utilizar la, como digo, exhausta sesera.
También prefiero ultimamente pinchar vinilos mientras mantengo el consciente en posición de on con la ayuda de un café o con un refresco de cola sin preguntarme nada en torno a lo que escupen los amplis, tan oídos están muchos de mis discos de plástico que me creo dominador de lo que vive en sus surcos y convencido de que no hay secreto en ellos que se me escape, estoy equivocado.
Hoy no se me ha ocurrido cosa mejor que pinchar "Born In The USA", el megaexito ochentero de Bruce Springsteen que hizo del Boss una superestrella en los países donde aún no lo era como fue el caso del nuestro.
Álbum que todos miramos de reojo y que ocasionalmente pinchamos furtivamente intentando que la zona pedante del cerebro no se de cuenta y aprovechando que la frívola esta despierta y receptiva a ritmos rockero-poperos-discotequeros de fácil asimilación en clave de sonido comercial pero digno y melodías en las que prima la perfección de contornos y la lujuriosa promiscuidad de formas que caracteriza las enervantes sintonías de los temas que conforman este disco.
Pero es cierto, "Born in The USA" tiene algo que aún dejando claro a cualquier oído mínimamente limpio que se trata de un disco de Bruce, no suena a Bruce, al de verdad, está la voz asmática y violenta del Bruce de juventud, los teclados cautivadores de Danny, los pianos de profesor honky-tonkiano de Roy y la vigorosa batería de Max, follando en todo momento con el bajo de Garry, a la nerviosa y picante guitarra de Little Steven se une la insinuante y mas académica de Nils...y unos solos de saxo de Big Mac tan ardorosos y encendidos como en los momentos mas sublimes de anteriores citas discográficas...¿que falla entonces?...no lo se, es algo en la cualidad física del sonido, en el pastel resultante de esos ingredientes tantas veces mezclados en las mismas cantidades y por las mismas manos artesanas desde la composición íntima y las profesionales y diestras desde la mesa de mezclas fría y dictadora.
¿El influjo de los ochenta?, con sus sonidos artificiales, de plástico, de vigor reumático, de intensos colores fundidos, gastados...es posible, pero no suena al Bruce de "The River", "Darkness..." o "Born To Run", es él pero parece un hermano menor, un hermano que con los mismos genes que Bruce tiene el alma en una coordenada espacio-temporal mas moderna, mas contemporánea a los tiempos en los que fue grabado el disco y no a los tiempos de formación musical de Springsteen.
Pero hoy lo he disfrutado como hacía décadas que no lo hacía, tal vez los bastantes años sin pincharlo (no se como me ha dado hoy por ahí), este estado de agotamiento intelectual que padezco, en plena cuenta atrás hacia el anhelado descanso, o simplemente que la haraganería que, como digo, ha echo de mi voluntad rehén y abnegada víctima de servidumbre, que se sabe ante un disco que entra por los oídos sin necesidad de ayuda interna y que una vez dentro viaja por nervios y músculos bailones como un veneno de caramelo, adictivo, dulce y con el abuso empalagoso, pero fácil de recepcionar y de disfrute limpio y despreocupado...no tengo ni idea, pero hoy me ha encantado escuchar los temas, en realidad y desde un punto de vista compositivo, ¡temazos!, que hicieron de "Born in The USA" un éxito mundial.


He sonreído y babeado con "Working on The Highway", he vibrado con el saxo alocado de "Bobby Jean", he mordido el aire de mi cuarto con el rock puro y de juguete de "Cover Me", he disfrutado como siempre del vertiginoso ritmo de "No Surrender", he entornado los ojos con la humeante melodía de "My Hometown", he pateado el suelo con la fibra country del riff de "Downbound Train" y he bailado al mas puro y hortera estilo de los ochenta con la manida pero irresistible "Dancing in The Dark", me he dejado llevar por la apoteosis de "Glory Days" y he hecho chasquear los dedos y batir las palmas con el contagioso estribillo de "I'm Going Down", he...Bueno, que he disfrutado coño, y por eso hoy esta aquí este disco, mitad rock y mitad pop, exponente de las bondades y las debilidades de la década del New Wave, he recordado y activado mi motivación hasta el punto de sentarme a escribir esto sobre un disco que nunca pensé que aparecería en este blog por considerarlo, no malo, pero si anclado a un pasado irrecuperable, otra vez...estaba equivocado...
Porque, ¿sabéis que??? - No conocía todos los secretos que se escondían en los surcos de este vinilo.









Comentarios

  1. Nunca me ha apasionado el Boss...pero tras leer tu excelente entrada has conseguido contagiarme con tu entusiasmo y, ahora, me lo estoy pensando. Quizás sea el momento de hacer las paces con Bruce...

    ResponderEliminar
  2. Hombre con el Bruce de sus primeros 15 años seguro que no te cuesta demasiado trabajo, despues ya no te prometo nada...intentalo.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Otro gran álbum de rock, lo mires como lo mires. No mi favorito del Boss pero uno de ellos. Ahora mismo lo pincho. Un abrazo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Boikot - Los ojos de la calle (Discos Barrabás, 1990)

  Hay música que corresponde a un momento concreto de nuestra vida y que, por edad usualmente, por cuestiones personales a veces, queda ahí anclada, como un bonito recuerdo. Música a la que no suelo volver casi nunca. Y ese caso lo representa perfectamente el debut de Boikot. En el devenir de la cultura rock madrileña se conformó, en la segunda mitad de los ochenta, un grupo de bandas jóvenes con unas sonoridades muy particulares, emparejadas con eso del rock urbano, pero tintado de una manera particular en la que escuchábamos las raíces de Leño o Burning junto con ramalazos unas veces punk, otras más metaleras, otras más seventies, incluso algo de blues. Ahí puedes meter a Esturión, Casablanca, Porretas o los mismos Boikot.  En medio de ese “fregao” musical cobró protagonismo Mariano García, polémico personaje, especialmente en sus últimos años. Generó negocio, oportunidades y ayudó a crear y mantener “la escena” madrileña a través de varias salas (Canciller, Barrabás), su labor promo

Creedence Clearwater Revival - "Green River" (1969)

  Las canciones, conscientes de su pegada y su carácter de inmediatez, se liberan de artificios y apéndices instrumentales.... Por Jorge García . Pocas bandas a lo largo de la historia han conseguido hacer tanto y tan bueno en menos tiempo que el que emplearon los cuatro componentes de la  Creedence Clearwater Revival . Aunque de los tres años que la formación empleó en grabar discos (con John Fogerty al frente), 1969 fue el que se llevó la palma con tres álbumes publicados en menos de doce meses. Y para más inri, podemos afirmar que al menos hasta el tercer catálogo publicado por el grupo, el nivel fue a más, alcanzando con su tercera entrega,  "Green River",  su mejor trabajo hasta aquél momento. Precisamente de esta tercera intentona discográfica vamos a hablar hoy. Un disco en el que el menor de los Fogerty alcanza un status como compositor y líder ciertamente demoledor, tomando el mando de la situación y construyendo un disco de apenas media hora de duración pero con tod

Paice Ashton Lord - Malice in Wonderland (Polydor, 1977)

Esto no estaba previsto. Este disco no estaba en la lista de títulos para reseñar en #FFVinilo. Pero es que el fin de semana pasado por fin pude hacerme con él, y tenía ganas de compartirlo. Los que leéis esto ya conocéis esa sensación de ir pasando discos y encontrar de repente esa portada que tienes en la cabeza desde hace tiempo. Qué sensación. Se que vosotros me entendéis, así que no encuentro mejor foro para compartir ese momento que este blog, lleno de melómanos “vinileros”. Lo curioso es que no solo encontré una, sino dos copias, una francesa (“gatefold”) y una inglesa (sencilla). Con buen criterio, me quedé con la inglesa. Y claro, eso se nota en el sonido. ¡Como suena esta maravilla! Si os gustan esas producciones típicas de los 70 con mucha profundidad y dinámica lo vais a disfrutar (nada que ver con las producciones actuales, cada vez más “planas”). A la producción, la leyenda, Martin Birch (Deep Purple, Whitesnake, Black Sabbath, Iron Maiden, …). ¿De dónde sale este grupo?

Triumph - Just a game (RCA, 1979)

  Mi adoración por este trío canadiense es relativamente reciente. De hecho, la adquisición de sus vinilos ha ido a la par con la evolución de este blog. Y hoy me apetecía compartir y reivindicar este tercer largo para completar el magnífico repaso que el compañero de barrio KingPiltrafilla ya ha hecho anteriormente. En mi opinión, Triumph atravesó tres etapas: la primera, la inicial, como casi todas las bandas, buscando el éxito, que consiguieron a partir de este Just a game (alcanzaron el platino en su país natal y el disco de oro en Estados Unidos) y certificaron con el siguiente Progression of power (1980); encadenaron varios excelentes discos hasta cerrar su segunda etapa con Thunder seven (1984); los últimos discos les llevaron a una deriva más AOR aún, y a la pérdida progresiva de ventas y fama que acabó con la formación tras Surveillance (1987). Escuchar estas tres obras seguidas es un manual de evolución del hard rock en los ochenta, por cierto. Hoy comparto Just a game ,

Loquillo y Trogloditas - Mientras Respiremos (Hispavox, 1993)

  Revisando los discos de los que he hablado en este blog me he dado cuenta de que aún no he reseñado ninguno de mi artista español favorito. Así que esta entrada va a servir para saldar esta deuda con una de las grandes leyendas en la historia del rock en España, y uno de los grupos que más alegrías musicales me ha dado a lo largo de mi vida: Loquillo y Trogloditas. Con una carrera de más de 40 años, puede que se antoje difícil la elección de un solo disco. En este mismo blog ya tenéis algunas reseñas de otros discos de Loquillo, pero, paradójicamente, tenía muy claro a qué disco dedicar mi primera entrada sobre “Loquillo y Trogloditas”. Al que considero el disco más importante de su carrera: “Mientras respiremos”. Es también probablemente mi disco favorito. Es difícil elegir entre su abundante discografía, tanto con Trogloditas, como en solitario, pero cada vez que hago mentalmente una lista de mis discos favoritos de Loquillo, éste nunca baja del pódium. Si, puedo afirmar sin mied