Ir al contenido principal

Heaven & Earth - Dig (Quatro Valley Records - 2013)


No tengo dudas: este álbum de Heaven&Earth está entre lo mejorcito de este año 2013. Desde que le eché una oreja la primavera pasada ha vivido en bucle en mi MP3. Caprichoso que es uno, quería tenerlo en vinilo, con su carpeta gatefold y todo... ¡Hasta que la semana pasada lo encontré a mitad de precio! Vamos, al precio que puedo pagar. Y aquí os lo traigo, calentito y dando vueltas en el plato.


El vinilo es doble con un precioso artwork obra de Glen Wexler. Fotografías muy trabajadas y material de buena calidad. Los vinilos encarpetados con sus correspondientes letras y créditos.


El sonido gira alrededor del fabuloso órgano de Arlan Schierbaum, cual Jon Lord redivivo, y la guitarra de Stuart Smith, alma mater del grupo. El sonido, no tiene secretos ¿o sí? Hard rock del bueno con un tufazo a Deep Purple o a los primeros Whitesnake, aunque la voz de Joe Retta se parece más a Paul Rodgers o a Eric Martin que a Ian Gillan. Completan la banda el bajista Chuck Wright y el batera Richie Onori, quienes cumplen bien su trabajo y, además, colaboran en la composición de varios temas.


Últimamente anuncian en muchas obras nuevas una remasterización especial para vinilo. La verdad, en este caso no he encontrado en los créditos este dato, pero suena muy bien, mejor que la edición digital que tengo, aunque eso tampoco quiere decir nada. De cualquier modo, además de bonito, el sonido está lleno de graves y agudos de calidad, bien empastado y digno de un plástico negro redondo.

En el álbum encontramos un poco de todo sin salirnos del tiesto hard rock. Una melodía árabe para comenzar en Victorius, que recuerda a Gate of Babylon. Una balada de inspiración medieval titulada A day like today (basada en una composición de Bach). Temazos cañeros (lo mejor del álbum) como Man&machine, Back in anger (qué Hammond, joder, solo falta que la cante Coverdale), el single No money no love o Rock&roll does (compuesto en homenaje al mismísimo Dio). Un poco de ramalazo blues en House of blues (parecen unos Great White con teclas).


El conjunto funciona sin ser un mero copia y pega. Tiene personalidad, dan un aire moderno al sonido, las composiciones están muy trabajadas y la producción es de primera a cargo de Dave Jenkins. Una buena portada y ¿qué más? Unas cuantas baladas melosas: Live as one, I don’t know what love is.

Disfrútalo, merece la pena. ¡Buen fin de semana!









Comentarios

  1. Buen descubrimiento y recomendación. Es uno de los discos de cabecera de este año, desde que te leí de sus excelencias. Un discazo. Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Desde luego un buen álbum, con algunos temas muy logrados.

      Eliminar
  2. Primera escucha este grupo, la verdad es que el tema del primer video me ha parecido un demasiado pasteloso, pero el resto suenan de puta madre.
    Muy buena recomendación! Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Dales caña, que tienen varios temas muy buenos.

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Boikot - Los ojos de la calle (Discos Barrabás, 1990)

  Hay música que corresponde a un momento concreto de nuestra vida y que, por edad usualmente, por cuestiones personales a veces, queda ahí anclada, como un bonito recuerdo. Música a la que no suelo volver casi nunca. Y ese caso lo representa perfectamente el debut de Boikot. En el devenir de la cultura rock madrileña se conformó, en la segunda mitad de los ochenta, un grupo de bandas jóvenes con unas sonoridades muy particulares, emparejadas con eso del rock urbano, pero tintado de una manera particular en la que escuchábamos las raíces de Leño o Burning junto con ramalazos unas veces punk, otras más metaleras, otras más seventies, incluso algo de blues. Ahí puedes meter a Esturión, Casablanca, Porretas o los mismos Boikot.  En medio de ese “fregao” musical cobró protagonismo Mariano García, polémico personaje, especialmente en sus últimos años. Generó negocio, oportunidades y ayudó a crear y mantener “la escena” madrileña a través de varias salas (Canciller, Barrabás), su labor promo

Creedence Clearwater Revival - "Green River" (1969)

  Las canciones, conscientes de su pegada y su carácter de inmediatez, se liberan de artificios y apéndices instrumentales.... Por Jorge García . Pocas bandas a lo largo de la historia han conseguido hacer tanto y tan bueno en menos tiempo que el que emplearon los cuatro componentes de la  Creedence Clearwater Revival . Aunque de los tres años que la formación empleó en grabar discos (con John Fogerty al frente), 1969 fue el que se llevó la palma con tres álbumes publicados en menos de doce meses. Y para más inri, podemos afirmar que al menos hasta el tercer catálogo publicado por el grupo, el nivel fue a más, alcanzando con su tercera entrega,  "Green River",  su mejor trabajo hasta aquél momento. Precisamente de esta tercera intentona discográfica vamos a hablar hoy. Un disco en el que el menor de los Fogerty alcanza un status como compositor y líder ciertamente demoledor, tomando el mando de la situación y construyendo un disco de apenas media hora de duración pero con tod

Paice Ashton Lord - Malice in Wonderland (Polydor, 1977)

Esto no estaba previsto. Este disco no estaba en la lista de títulos para reseñar en #FFVinilo. Pero es que el fin de semana pasado por fin pude hacerme con él, y tenía ganas de compartirlo. Los que leéis esto ya conocéis esa sensación de ir pasando discos y encontrar de repente esa portada que tienes en la cabeza desde hace tiempo. Qué sensación. Se que vosotros me entendéis, así que no encuentro mejor foro para compartir ese momento que este blog, lleno de melómanos “vinileros”. Lo curioso es que no solo encontré una, sino dos copias, una francesa (“gatefold”) y una inglesa (sencilla). Con buen criterio, me quedé con la inglesa. Y claro, eso se nota en el sonido. ¡Como suena esta maravilla! Si os gustan esas producciones típicas de los 70 con mucha profundidad y dinámica lo vais a disfrutar (nada que ver con las producciones actuales, cada vez más “planas”). A la producción, la leyenda, Martin Birch (Deep Purple, Whitesnake, Black Sabbath, Iron Maiden, …). ¿De dónde sale este grupo?

Triumph - Just a game (RCA, 1979)

  Mi adoración por este trío canadiense es relativamente reciente. De hecho, la adquisición de sus vinilos ha ido a la par con la evolución de este blog. Y hoy me apetecía compartir y reivindicar este tercer largo para completar el magnífico repaso que el compañero de barrio KingPiltrafilla ya ha hecho anteriormente. En mi opinión, Triumph atravesó tres etapas: la primera, la inicial, como casi todas las bandas, buscando el éxito, que consiguieron a partir de este Just a game (alcanzaron el platino en su país natal y el disco de oro en Estados Unidos) y certificaron con el siguiente Progression of power (1980); encadenaron varios excelentes discos hasta cerrar su segunda etapa con Thunder seven (1984); los últimos discos les llevaron a una deriva más AOR aún, y a la pérdida progresiva de ventas y fama que acabó con la formación tras Surveillance (1987). Escuchar estas tres obras seguidas es un manual de evolución del hard rock en los ochenta, por cierto. Hoy comparto Just a game ,

Loquillo y Trogloditas - Mientras Respiremos (Hispavox, 1993)

  Revisando los discos de los que he hablado en este blog me he dado cuenta de que aún no he reseñado ninguno de mi artista español favorito. Así que esta entrada va a servir para saldar esta deuda con una de las grandes leyendas en la historia del rock en España, y uno de los grupos que más alegrías musicales me ha dado a lo largo de mi vida: Loquillo y Trogloditas. Con una carrera de más de 40 años, puede que se antoje difícil la elección de un solo disco. En este mismo blog ya tenéis algunas reseñas de otros discos de Loquillo, pero, paradójicamente, tenía muy claro a qué disco dedicar mi primera entrada sobre “Loquillo y Trogloditas”. Al que considero el disco más importante de su carrera: “Mientras respiremos”. Es también probablemente mi disco favorito. Es difícil elegir entre su abundante discografía, tanto con Trogloditas, como en solitario, pero cada vez que hago mentalmente una lista de mis discos favoritos de Loquillo, éste nunca baja del pódium. Si, puedo afirmar sin mied