Ir al contenido principal

Helloween - Keeper of the Seven Keys pt. 2 (1988)

Ayer mismo aún no había decidido qué disco compartir hoy en nuestra Comunidad y hace un rato me he puesto a mirar de entre toda mi colección (creo que ese es el mayor incentivo de coleccionar vinilos: mirarlos y adorarlos) y se me ha revelado por sí sola. No he necesitado pensarlo mucho al verlo.
Supongo que estaréis al tanto del blog que he abierto y el juego que he creado para los usuarios de Twitter (y facebook). Ya sabéis: "Cada semana, una palabra".
El caso es que, esta última semana la palabra fue "Caer / Fall" y el destino ha querido que una de las canciones más mencionadas fuese "Rise and Fall" de Helloween y que, tras las votaciones abiertas de entre las más mencionadas, el público haya elegido como su favorita ésta misma, compitiendo árduamente contra "Hammer to Fall" de Queen.
Y poco más.

Diría que, por lo que a mi respecta, éste es el último disco de Helloween propiamente dicho. Aquí cada cual es muy libre de opinar y tener gustos y preferencias. Reconozco que el posterior "Pink Bubbles Go Ape" me resulta muy entretenido, aunque la onda que sigue es más Hard Rock que Heavy Metal, Power Metal, Metal Alemán o como se quiera denominar. Lo cierto es que, con la marcha de Kay Hansen, Helloween dejó de ser Helloween. Al menos para mi. Y después, con la marcha de Michael Kiske, Helloween dejó de existir. No he escuchado ninguno de los discos posteriores de Helloween. Doy fe. Simplemente... perdí el hilo.




Una portada épica. Siempre he pensado que la relación entre las llaves y los anillos era de escándalo, aunque Blind Guardian eran los encargados de explotar la obra de Tolkien. Helloween también solía tratar con la épica para hablar sobre la eterna lucha entre el bien y el mal.



En esta edición no se incluye la canción "Save Us". Lo cierto es yo siempre escuché el disco sin ese corte y cuando fue editado posteriormente con esa cara B me costó bastante acostumbrarme. Reconozco que el tema me gusta mucho.


 Pumpkins everywhere!!!!!






  1. Invitation
  2. Eagle Fly Free
  3. You Always Walk Alone
  4. Rise and Fall
  5. Dr. Stein
  6. We Got the Right
  7. Save Us
  8. March of Time
  9. I Want Out
  10. Keeper of the Seven Keys
  • Ingo Schwichtenberg (batería)
  • Markus Grosskopf (bajo)
  • Kai Hansen (guitarra)
  • Michael Weikath (guitarra)
  • Michael Kiske (vocalista)

Ahí tenéis el disco entero.

Imprescindible. 


Comentarios

  1. Este álbum me encanta. Otro de los que alguna vez tendré en vinilo. Las dos partes del Keeper, grandiosas. Si estuvieran juntas las horas que he escuchado estos dos pedazo de discos tendría para unas hermosas y largas vacaciones. Buen aporte.

    ResponderEliminar
  2. Este álbum sobre todo -y su predecesor- son también algunos de los que no tengo en vinilo y quizás un día me decida por adquirir. Tal como dice, es imprescindible, aunque a partir de ahí los Helloween adquirieron un estatus que no se corresponde con la calidad general de su carrera. Es mi opinión, claro. Un saludo y todo mi reconocimiento por la "currada" que supone su blog y su maldito jueguecito jajajaja.

    ResponderEliminar
  3. DISCAZO!! Con este disco empecé a escuchar Heavy Metal, para mi es, sin lugar a dudas lo mejor que ha hecho Helloween en toda su carrera: los Keepers (1 y 2). Los conseguí hace unos meses los dos en vinilo a muy buen precio y es de lo que más suena en mi tocadiscos.

    Xentrix, no sabía lo de tu blog, veía algo por twitter, pero no tenía ni idea; con tu permiso me uniré siempre que pueda!

    Un saludo

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Firehouse - Firehouse (CBS, 1990)

El pasado 5 de abril falleció el cantante de Firehouse, Carl Jeffrey Snare, por un fallo cardíaco en un proceso cancerígeno que le había llevado unos días antes a pasar por un quirófano. Además de ser un seguidor fiel de la banda, les he visto dos veces en directo; una de ellas la recuerdo con especial felicidad por lo que disfruté (tocaron junto a unos fantásticos TNT).  Casualmente, la semana pasada en este blog hablaba, en los comentarios de un post, del legado de algunos músicos más o menos desconocidos por el "gran público" comparándolo con otros del mismo o menor valor idolatrados, quienes reciben homenajes y se les dedican calles. Con esa reflexión me quedé enganchado. Al repasar la discografía de Firehouse, me di cuenta de algo obvio: existen músicos que han dejado un legado en nosotros. Da igual lo importante que sean más allá de nuestras orejas. Nos pertenecen. Y C. J. Snare es, para mí, uno de esos músicos. Desde este debut que hoy comparto su voz me ha acompañ

Varios - Rock Del Manzanares. Visca El Rollo Vol. 2 (Chapa Discos, 1978)

Si no conocéis el significado de la palabra “tronco”, “pasota”, o no sabéis lo que es ser un “enrollao”, quiere decir que sois insultantemente jóvenes. No solo la generaci ó n "Z"  tiene su propio lenguaje. Cada generación ha tenido también una manera de expresarse, y hoy nos acercamos con este disco a finales de los años 70. Una época marcada musicalmente en España por una corriente que se denominó “Rock Urbano”. Aunque, como con cualquier tipo de etiqueta, nos podemos encontrar dentro de este saco grupos de muy distinta índole o con diferentes influencias, por lo general compartían una estética (musical y visual) muy particular, y sobre todo, una actitud vital marcada por las circunstancias sociales de la España de finales de los 70. Como con cualquier etiqueta que se otorga a un movimiento musical, donde muchas veces el mero hecho de nacer en una determinada época o cuidad te hace merecedor de esta etiqueta, se pueden encontrar dentro de este saco una mezcla de estilos q

Scorpions – Love at first sting (Harvest-EMI, 1984)

Y si hace unas semanas os hablé aquí del inmenso 1984 de Van Halen , hoy toca comentar el no menos imprescindible Love at first sting de los alemanes Scorpions , otro que este año también celebra su 40º aniversario. La banda venía de una gira internacional presentando Blackout , el pedazo de disco que finalmente los había puesto en el mapa –yo mismo los descubrí gracias a él, os lo conté aquí – y tenían la misión de superarse, algo nada fácil no sólo en el aspecto creativo. Una de las razones era la mala relación entre el bajista Francis Buchholz y Dieter Dierks , dueño de su compañía de discos y productor del grupo desde 1975. Por eso, cuando la banda –que empezaba a tener dinerito del bueno– pidió grabar el nuevo álbum en un estudio que no fuese el del productor, Dierks se los llevó a los Polar studios de Estocolmo –exacto, los de Björn y Benny de ABBA – pero dejó en Hannover al bajista, contratando como músico d

Storm – Storm (Capitol records, 1983)

Pues nada, ya estoy aquí con un nuevo caso de compra a ciegas.    Lo primero que me llamó la atención del disco fue la colorida y enérgica portada de Gary Ruddell –autor también de la del Battle hymns de Manowar según supe luego–, con lo que parece un avión de combate rompiendo los cristales de una casa, destrozando el tendido eléctrico y haciendo volar las hojas de los árboles con su vuelo rasante. O sea, portada molona, años 80 y melenudos en la contraportada con el añadido de frontwoman liderando el cotarro... Y lo segundo que me llamó la atención es que se trataba de una edición venezolana. No recuerdo tener ninguna de ese país en mi colección, así que se trataba de otro punto a favor. ¿Cuánto es, amable vendedor de vinilos mallorquín? Pues, por nueve euritos, a la saca. Y así es como ha llegado a casa un nuevo plástico con el que me dispongo a escribir esta reseña en modo unboxing total. Vais a

CJ Ramone "Last Chance To dance" (2014)

En 1989 poco después de la publicación de   Brain Drain ,  Ramones  se encontraban en un momento de crisis interna. El bajista y principal compositor del grupo, el carismático  Dee Dee Ramone , abandonaba el combo definitivamente. Para cubrir su plaza  Johnny  reclutó al joven  Chris Ward , rebautizado para la ocasión como  CJ Ramone . Al principio, como es normal, costó que los fans del grupo lo aceptasen pero a lo largo de los siguientes siete años  CJ  llegó a tener un fuerte rol dentro del grupo, llegando a grabar hasta cuatro temas en  Adiós Amigos  (1995), el disco póstumo de  Ramones.