Así es amigos, en las etiquetas de esta entrada he puesto Accept porque es de sobras conocido por todos que el debut de la carrera en solitario de Udo Dirkschneider no es otra cosa que el disco perdido de Accept . Y es que, cuando el vocalista de Wuppertal decidió abandonar a sus compañeros de la banda de la que fue fundador e iniciar una carrera al frente de su propio proyecto U.D.O. a finales de los 80, sus compañeros –creedme que a estas alturas aún ignoro si por obligaciones contractuales o por amistad– le entregaron un álbum terminado a nivel compositivo que sólo tuvo que grabar –adivinad dónde– en los habituales Dierks studios de Colonia. Eso sí, Udo tuvo que reclutar a los intérpretes que a partir de entonces le acompañarían... al menos en su primer disco. Así, además de Thomas Franke a la batería y Mathias Dieth –que acababa de salir de Sinner – a la guitarra, contrató a Peter Szigeti y Frank Rittel –guitarra y bajo respectivamente–, que después de grabar con Doro