Estamos en el año cuatro de la MTV, todos los televisores y emisoras de radio del mundo civilizado han caído presa de sus garras, y todas las bandas musicales de los 80 quieren salir en su programación. Todas??? No! Un grupo de irreductibles hijos bastardos de Brian Jones con sus flequillos a lo Príncipe Valiente, camisetas de rayas y botines resiste al empuje del Techno Pop, Heavy Metal o el AOR.
Entre todos ellos destaca un banda de abanderados que desde Rochester (Nueva York) no están dispuestos a tragar ni con las baladas de Foreigner ni con la banda sonora de Flashdance, son los Chesterfield Kings, y su poción mágica es la del Garage Sixties, con una receta infalible: Rythm & Blues acelerado a la Stones, el rock que salía de los garajes americanos ejecutado por las bandas que vieron a los Beatles en el Show de Ed Sullivan y la sicodelia de finales de los 60 representada por los Love de Arthur Lee y la Chocolate Watchband.
Estos cinco alumnos aventajados después de un tema para un recopilatorio del sello "Bomp" y un autoeditado single que a día de hoy cuesta un ojo de la cara publicarían su debut, "He Are The Chesterfield Kings", iracundo álbum de temas ajenos a la banda de lo más underground del Garage USA de mediados finales de los 60 llevado a su terreno, que fue superado tres años más tarde por el "Stop" que tenéis en pantalla, la magnífica continuación del primer disco.
El comienzo es de lo más impetuoso gracias a las verticales "Stop" e "It's All Right", recargadas de recados sixties consistentes en ritmos proto-stonianos con regusto spaghetti western la primera y un Sixties Pop la segunda donde el órgano farfisa deja su huella.
Los temas al contrario del debut son en su mayoría propios a excepción de un fantástico cover de "Fight Fire", tema a mayor gloria de los hermanos Fogerty que la fabricaron recogiendo retales de los Them de Van Morrison y de los Byrds para su banda Gollywogs en 1966, aunque en honor a la verdad "Cry Your Eyes Out", "You Belong to Me" o "Hey Little Bird " bien pudieron ser paridas entre el 66 y el 68 en varios puntos comprendidos entre Gran Bretaña y los Estados Unidos de América.
Pese a la aparente sencillez de la música que pueden representar este tipo de bandas estamos ante un experimentado combo que cumple con solidez en el dominio de sus instrumentos y que en el estudio perfeccionan todas las argucias 60's que caen en sus manos.
El más destacado es en mi opinión Greg Prevost, vocalista y armonicista, pero también alma de los de Rochester capaz de mutar de Jagger a Lux Interior pasando por David Johansen sin perder un ápice de personalidad. En el segundo acto de Stop lo sigue demostrando en la psych "She Told Me Lies", hipnótica pieza que despunta gracias a su punzante teclado y su irresistible melodía vocal.
El resto de canciones hasta el final cumplen el cometido que buscaban sus creadores, himnos inmediatos que devolviesen a la primera línea de fuego con autenticidad lo que un día Little Richard, los Stones y todos sus aprendices desde los Shadows of Knight a The Remains esculpieron a base de riffs, RNR y Blues, sin edulcorantes, aditivos ni fecha de caducidad.
Una entrada muy interesante que, siendo un ignorante en este tipo de sonidos, me ha permitido conocer otra banda de la que no tenía ni idea. Así, sin saber nada de ellos, opino que los defines perfectamente con el término Rythm & Blues acelerado a la Stones. Muy sesenteros ellos y muy directos, también encuentro muy acertado lo que comentas del cantante y su abanico vocal, entre Jagger y Lux Interior. Total, que no es mi estilo preferido, pero me ha resultado entretenido y de fácil digestión para mis gusto. Saludos. KING
ResponderEliminarUnos clásicos del revival "garagero" de los 80. Como varios de los que has citado aquí. Imprescindibles para cualquier seguidor del género. Perfecta entrada para animar el fin de semana. Saludos.
ResponderEliminarComo dicen los británicos: it's not my cup of tea. Suenan bien, divertidos, pero no son mi rollo. Una escucha y a otra cosa. Eso sí: me fascina la capacidad de copiar el sonido de los sesenta y la estética con tanta perfección: son un cliché bien hecho. Y, en el fondo, adoro a los músicos que hacen lo que les da la gana pasando de modas. Un saludo.
ResponderEliminarOtro descubrimiento del que tendré que dar buena cuenta, en principio escucho que no aportan nada nuevo ni musical ni estéticamente pero se dejan escuchar. Dicen en mi pueblo que para que vas a ir a la fuente teniendo cerca el manantial... Las fuentes te abrevian el camino y a veces son más cómodas y con el mismo resultado. Buena entrada. Saludos RffRff. P
ResponderEliminarMuchas gracias a todos por vuestros comentarios. Los Kings son muy buenos, o Gregg Prevost lo es, han sido capaces de mutar en sus discos del garage al Sleazy basado en los Dolls, hacer discos surf que parecen sacados del 62, homenajes a los Stones...muy completos ellos!
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