No os podéis
imaginar las ganas que tenia de traer por aquí este disco. Una de las grandes
joyas de la historia del rock progresivo español. Uno de esos discos que
aparece siempre en los primeros puestos de los “mejores discos de la historia
del rock progresivo español” (probad a buscar en Google y veréis que no os
miento). Pero claro, para eso había que
tener el vinilo, y por fin lo pude conseguir (a precio razonable) hace muy
poco. Ni pensar en conseguir la edición original (a precios inalcanzables, solo
para coleccionistas) y las reediciones que salen en casos como estos, sobra
decir que “vuelan”. Así que éste por fin está en mis estanterías. Muy contento
además con el sonido y con el libreto que incluye.
Soy de los que defienden que el progresivo español de los 70, en todas sus diversas y variadas ramificaciones, está lleno de discos de grandísimo nivel, a la altura del progresivo europeo. Y cualquiera que se haya interesado mínimamente por este género sabe que en algún momento hay que pasar obligatoriamente por “el disco del cruasán”. Así es como se lo conoce popularmente, porque, ya de entrada, la portada es antológica. Fue el propio bajista del grupo, Jordi Batiste, quien una mañana compro un par de cruasanes enfrente de su casa, y se puso a hacer pruebas con el susodicho cruasán: lo colgó en la pared, le puso un interruptor, hasta que se le ocurrió incrustarle el reloj de bolsillo de su abuelo, dando por fin con la portada que ha quedado para la historia. El propio autor desmiente cualquier significado oculto en la portada, ni simbología. Lo que si admite es que había una clara intención de innovar y de romper con los estándares establecidos, tanto en la portada como en la propia música del disco.
El grupo, además de
ser recordado por este disco, también ha quedado en la historia como el grupo
por el que pasaron algunos de los músicos más ilustres de la escena catalana.
Este fue el grupo que grabó este disco:
Enric Herrera –
Órgano Hammond
Jordi Batiste – Bajo
y voz
Tapi – Batería
Luigi Cabanach – Guitarra
José Maria Paris – Guitarra
De entrada, hay aquí
dos nombres que destacan.
Enric Herrera,
además de formar parte de esta legendaria formación, es uno de los músicos,
arreglistas y pedagogos musicales más prestigiosos de la escena catalana, y
autor de algunos libros de referencia, como su “Teoría Musical y Armonía
Moderna vol. 1 y 2.”, que los interesados en la teoría de la música
guardamos como un tesoro.
“Tapi”, legendario
batería, que formaría después el grupo Tapiman, junto a Max Sunyer (Vértice, Iceberg,
Pegasus).
Máquina ya había
publicado un primer single en 1969 (“Lands of perfection”), con un inesperado
éxito de ventas (10000 copias), lo cual es una barbaridad par tratarse de un
grupo underground.
En la primera
formación de Maquina! aun no estaban Tapi ni José María Paris. Aun eran un
cuarteto, liderados por Enric Herrera y Jordi Batiste. El sonido era una
especie de soul progresivo, con referencias claras a Brian Auger.
Cuando entran
“Tapi” y Luigi Cabanach el grupo se convierte, más que en un grupo al uso, en
una especie de “colectivo musical”, y me explico. No tenían marcada una clara
dirección musical, aunque si una marcada filosofía de trabajo: rebeldía y
experimentación. Solo así se puede entender una obra como “Why?”. El propio
Jordi Batiste declara que: “...lo que hacíamos con Máquina! era lo que se
debería hacer en cualquier iniciativa artística musical: destruir, inventar,
disfrutar, e ignorar que la música puede ser un negocio”.
El disco se graba
en abril de 1970 en los estudios Gema de Barcelona, asistidos por el técnico
Luis Montero, y es uno de los primeros discos en grabarse en un cuatro pistas.
El grupo ya tenía varias canciones compuestas, y preparadas para el disco, pero
la llegada de un nuevo guitarrista supone una revolución en el grupo. Desde
Suiza, llega José María Paris, con nuevas ideas musicales, y se incorpora a la
grabación. Como resultado, el grupo sigue la línea propuesta por el nuevo
guitarrista, y se graba una de las piezas más emblemáticas del progresivo
español. 24 minutos y 50 segundos de psicodelia, experimentación e
improvisación que ya forman parte de la historia.
Lo primero que
tiene de sorprendente esta canción es la duración. Estamos en 1970. Ni Yes, ni
King Crimson, ni Pink Floyd, ni Genesis tienen aun en su discografía canciones
tan largas. Creo que solo Frank Zappa se había atrevido a hacer algo parecido. He
tenido que ir a mirar la duración del “In-A-Gadda-Ga-Vida” de Iron Butterfly,
por si acaso. Son 17m04s. Esto desmonta totalmente ese mito tan extendido de
que el rock progresivo llego a España con retraso a causa de las circunstancias
políticas. No es verdad. Fuimos pioneros, y el grupo Maquina! estuvo en la
punta de lanza de la experimentación progresiva. Y aquí quiero hacer referencia
a un magnífico libro donde precisamente uno de sus autores expone “El mito del
retraso del rock progresivo en España”. El libro en cuestión es “Rock en progresión.
Sonidos del ayer, miradas del mañana. Eduardo G. Salueña (Ed.)”. Guillermo
Delis Gómez adapta su tesis doctoral para este libro, y desmonta el mito del
retraso de progresivo en España.
Volviendo al tema
en cuestión, la decisión de incluir este tema en el disco desbarató todos los
planes iniciales. El grupo ya tenia unos cuantos temas preparados, pero dada la
duración de esta canción, todas ellas quedaron fuera del mismo (excepto la canción
que cierra el disco: “Let me be born”, compuesta por Jordi Batiste).
La otra consecuencia
de tan inusual duración es que la canción se tuvo que dividir en dos partes. La
canción no cabía en una sola cara del vinilo. El propio Enric Herrera confirma
que la única razón de que la canción tenga dos partes es puramente técnica. Así
que en medio del solo de batería, toca cambiar el disco de cara.
Conviene también recordar
que el tema central del disco “Why?” no debe eclipsar las otras dos canciones
que aparecen en él.
De hecho, el disco
comienza con otra maravilla. Una aportación de José María Paris, “I believe”, También
innovadora, pero totalmente diferente al “Why?”. Le experimentación se centra
en el aspecto rítmico, con un compás de ¾, nada habitual en el rock, y unas armonías
claramente jazzísticas. Aunque toda la atención del tema se lo lleva una
guitarra llena de fuzz, pero sin grandes aspavientos ni florituras. Una
guitarra comedida en cuanto a la melodía, pero que alcanza una intensidad
emocional extraordinaria.
Llega el momento de
la joya de la corona: "Why?". La voz de Jordi Batiste abre el tema de forma suave, pero
enseguida la canción toma forma de blues rock psicodélico de excelente factura.
Y aquí ya los músicos comienzan a mostrar sus habilidades técnicas en sus
respectivos instrumentos. Ese solo de Hammond (1:30s) es absolutamente
maravilloso. La canción va ganando en intensidad. A partir del minuto 3 ya comienzan
los “desvaríos” instrumentales de las guitarras. Primero con la guitarra con
wha-wha de Luigi Cabanach en el canal derecho, y luego con la guitarra con Fuzz
de Jose María París en el canal izquierdo. También el Hammond de Eric Herrera tiene
sus momentos de lucimiento. El bajo de Batiste y la batería de “Tapi” apuntalando
todo. Por supuesto, os aconsejo escuchar la canción con cascos.
Después de 6 minutos
de canción entramos ya en terreno experimental. Comienzan los desarrollos improvisados
y experimentales, fundamentalmente de las guitarras, pero, y aquí esta la gran dificultad,
los demás instrumentos se adaptan de manera magistral para crear las diferentes
atmosferas, que van cambiando a lo largo del pasaje. El bajo también tiene su
protagonismo a partir del minuto 8, y ya empezamos a escuchar esa batería, cambiando
el patrón rítmico, y que toma el relevo en solitario un minuto después, con
unos minutos de solo apabullante. Tras varios minutos de demostración de
destreza técnica, toca cambiar de cara.
Esta 2ª parte tiene
una estructura inversa a la primera. Tras los últimos coletazos del solo de batería,
las guitarras experimentales de Luigi Cabanach y José María Paris se vuelven a
sumar a la fiesta, con idas y venidas del Hammond de Enric. Nuevamente, cambio
de patrones de la batería, diferentes texturas, y subidas y bajadas de
intensidad. Después de un pequeño “break”, donde el Hammond vuelve a tener su protagonismo,
a partir del minuto 5:30, enseguida se suman nuevamente las guitarras para
llevar al tema al cenit de su experimentación (minutos 7-8). A partir de aquí, de
manera progresiva, la batería vuelve a un patrón rítmico regular, lo que
permite volver al “orden” estándar del blues rock psicodélico con el que
comenzaba la canción, finalizando con la parte cantada por Batiste.
¿Hay algo más
después de haber escuchado esta barbaridad? Pues sí, nos queda una canción para
acabar el disco, aunque ya es una especie de postre que uno come a la fuerza, después
del empacho emocional que supone el “Why?”.
“Let me born” es también
una buena canción, aunque es difícil degustarla después de haber pasado por el
trance de “Why?”. Obra de Batiste, también con toques experimentales al
comienzo del tema (esas voces casi fantasmagóricas que se escuchan) para enlazar
con un rock psicodélico (flauta travesera incluida), con todos los elementos clásicos
de la psicodelia de la época.
El servicio militar
obligó a dejar el grupo a Enric Herrera y Jordi Batiste. A la vuelta de la
mili, Enric reformó el grupo. De los músicos que grabaron este disco solo contraria
con Jordi Batiste, a los que se le sumaron varios miembros de un grupo desconocido
llamado Crac (no confundir con el grupo progresivo Crack), cuyo bajista era un
tal Carles Benavent. Absoluto referente del Jazz y el flamenco en España (Música
Urbana, Paco de Lucia, Max Sunyer Trio, …). A estos, se les sumo una sección de
metales. El sonido se oriento algo mas al jazz rock de Blood Sweat and Tears.
Grabaron con esta formación un disco en directo, donde recuperaron, entre
otras, algunas de las canciones que tuvieron que descartar para el disco “Why?”.
Ese disco de 1972, “En directo”, fue su ultima grabación. Poco después, el
grupo se separó.
Aviso. Este es un
disco para gente con oídos inquietos y mente abierta, vamos, la definición perfecta
de los lectores de este blog. Es un disco para ir paladeando poco a poco. Sin
prisas. Uno de esos discos que necesita su tiempo, pero si conseguís entrar (difícilmente
lo lograreis en una sola escucha), vais a poder disfrutar de uno de los máximos
referentes del rock progresivo español de todos los tiempos.
Espero que lo disfrutéis.
Un saludo.
PD: el nombre del
grupo es “Màquina!”, aunque en la portada aparece el nombre castellanizado: “Máquina”.
PD 2: mi copia es una edición de 2021 del sello Guerssen, y yo todavia no le quitado el "obi".
Ruben Diskobox.
Qué guapa referencia. Y difícil escucha, como bien dices. Se nota que estás bien empapado del progresivo español. A mí me gusta también Iceberg, que trajo Paco en algún momento por aquí. Nada que añadir a tu propuesta, por no tener más datos que los aportados (igual no hay más 😝). Siempre me causa sorpresa cómo estos personajes en un entorno cultural de economía tan restringida consiguió llevar su música a estos niveles. Ojo. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias. Reconozco que la década de los 70 en España me encanta. No solo el progresivo, sino el rock en general. Entre ellos, Iceberg (he insertado el enlace al disco “Tutankhamon” que trajo PacoRock hace algunas semanas, se me había pasado). Independiente de que se conecte con su música, hay que reconocerles el mérito a todas estas bandas (Smash, Màquina!, Cerebrum, …) que ensancharon las fronteras de la música hecha en España, a base de experimentación, riesgo, y algo de locura. Hicieron historia sin saberlo, y en su momento no tuvieron el reconocimiento merecido. Para eso estamos aquí, para reivindicarlos. Muchas gracias por comentar. Un saludo.
EliminarFantástico documento, un pedazo de entrada y una gozada de disco, aunque tienes razón en que debe disfrutarse con atención y en varias escuchas y que la pasada de olla de Why? eclipsa un poco al resto de temas. Igual que The Storm o Smash, son un grupo setentero hispano que demuestra la gran calidad musical que por aquella época había en nuestro país, al mismo nivel que cualquiera de las bandas europeas. Además, nos quejamos de la falta de calidad de muchas de las producciones ochenteras de hard rock patrio y sin embargo en este tipo de sonidos el resultado era estupendo. Y aunque no es mi género favorito, me gusta mucho. Me los voy a poner otra vez. Por cierto, fantástico el trabajo de los leridanos Guerssen. Saludos. KING
ResponderEliminarMuchas gracias. Sinceramente, la década de los 70 en España estuvo llena de grupazos. Y lo que dices del sonido, estoy de acuerdo. Me encanta el sonido de estas producciones. Me alegro de que te haya gustado. Y si, estos chicos de Guerseen tienen muy buen gusto. Un saludo, y gracias por comentar.
EliminarPues me ha gustado el primer corte, muy jazz en su groove. Luego, el resto de temas tienen pasajes interesantes mezclados con otros de ida de olla. Y más para alguien como yo que no sabe de música y que no entendería los libros que mencionas. De todas formas y como siempre, hacemos deméritos a lo que tenemos o teníamos en nuestro país cuando hay gente con un talento desmesurado. Tengo que pasar a s una segunda escucha cuando tenga más tiempo y el espíritu más adecuado. Gracias por el descubrimiento. Un saludo
ResponderEliminarMe alegro mucho de que al menos te haya picado la curiosidad con este disco. Efectivamente, tenemos una historia musical espectacular, pero creo que no le prestamos la atencion que merece. El disco requiere tiempo, y el estado de animo adecuado, asi que es mejor tomarselo con calma. Me encanta haberte hecho descubrir algo nuevo. Gracias por el comentario. Saludos.
EliminarMira que lo he escuchado veces y siempre digo que tiene que caer, no me importa edición, ya que no lo tengo en vinilo. El rock progresivo español no desmerece a ninguno de otro país y sin embargo no tiene el reconocimiento merecido, valgan estas entradas para dar pequeños pasos. Gran entrada. P
ResponderEliminarEfectivamente, el nivel del progresivo en España en los 70 fue espectacular. Estas reseñas sirven al menos para que mucha gente lo conozca. Y este es uno de esos discos que hay que tener. Yo lo he tenido en mi objetivo muchos años, y cayo finalmente hace muy poco. Cuestión de paciencia y suerte. En algún momento se cruzará en tu camino. Espero que pronto. Saludos, y gracias por el comentario.
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