Ir al contenido principal

U2 - Lemon (Remixes) (Island Records, 1993)


Un año y pico sin escribir en el blog bien merecía un disco así. Yo, que tengo algo de nota discordante en este sacro lugar puesto que suelo revisar canciones de rock y sus respectivas adaptaciones, remixes y versiones a la música electrónica (algo que suele revolverle las tripas a los puristas y algún hater me cuesta siempre), vuelvo a las andadas con un vinilo en formato maxi, muy buscado en su momento por los DJ's de House y Trance de los 90 y muy cotizado en la actualidad. Vamos a destriparlo, síganme los buenos.


La banda U2 publica en 1993 "Zooropa", uno de sus álbumes más genuinos, experimentales y por lo tanto no tan contundentes a nivel comercial, pero muy interesante a nivel de propuesta musical. Una buena dosis de sonidos electrónicos en su producción le otorgan el derecho a ser igualmente uno de sus trabajos más alejados del estilo habitual de los irlandeses. Un "restyling" en toda regla tras su época ochentera y que ya se venía atisbando en el anterior álbum, "Achtung Baby". Personalmente es un trabajo que me gusta muchísimo: Viaja a la profundidad, pasando por la elegancia, estridencia, baile y frescura. Sintetizadores, serenidad, guitarra... todo ello sin dramas, con calidad desbordante, sonido espumoso y cierto aire de revolución sonora. El productor Brian Eno tiene buena culpa de todo ello. David Bowie les dijo tras la publicación de este disco: "U2 podría ser todo tréboles y marcas alemanas para algunos, pero siento que son una de las pocas bandas de rock que incluso intentan insinuar un mundo que continúe más allá de la próxima gran muralla, el año 2000".

Obviamente, ese carácter "electrónico" de buena parte de sus canciones le hizo ser carne de cañón para remixes y versiones a la música de baile de la época, principalmente al "House" y "Trance", estilos que empezaban a imponerse en los clubes "underground" de Chicago, Londres, Berlín o Nueva York. Y Bono (también Island Records) estaba muy interesado en experimentar con esa conexión. Y así fue.

"Lemon" fue el segundo single extraído de ese álbum. Una canción algo futurista, alternativa, electrónica, tecnológica me atrevería a decir. Tiene un punto berlinés que incluso ha dejado huella en el sonido de artistas actuales como Apparat. Estuvo muy presente en la gira multimedia Zoo TV Tour y posteriores de los años 90.


Paul Oakenfold
es un DJ, productor y promotor de reconocido prestigio en la música electrónica. De la vieja escuela, es un pilar fundamental en la historia, desarrollo y evolución de la Cultura de Club, Cultura Rave y asentamiento de la figura del DJ y su alcance mundial. Manchester, Londres, Ibiza, Nueva York… ha dejado su impronta en las grandes capitales de la música electrónica. Fue elegido 2 veces mejor DJ del mundo en los 90, tiene una discografía apabullante y exitosa, singles, remixes, álbumes y ha trabajado para Madonna, Grace Jones, Muse, Hans Zimmer, The Cure, Rolling Stones, Smashing Pumpkins, Radiohead y muchos más artistas. Poca broma.


Bono lo fichó para ser remezclador oficial de la banda y además telonero de algunas giras, lo que hizo de Paul Oakenfold el pionero en ser DJ masivo, es decir, un “Disc-Jockey” que pone música para decenas de miles de personas, algo que ahora puede parecer normal pero que en aquellos años era impensable, ya que la figura del DJ se limitaba a clubes pequeños y público limitado. Él cortó a machete una jungla que las demás generaciones encontraron limpia y despejada. La sinergia banda/DJ funcionó a la perfección y el público de U2 encontró en Oakenfold un jugoso aperitivo en la previa de cada concierto de la banda.


El desenlace: U2 - Lemon (Perfecto Mix).

Bajo el pseudónimo de “Perfecto”, que era el nombre de su discográfica (Perfecto Records), Paul Oakenfold asumió la tarea encomendada por U2, remezclar “Lemon” y llevarlo a la escena electrónica. El resultado fue tremendo. Un vinilo lanzado en 1993, de color amarillo y traslúcido, portada muy “a lo Andy Warhol” y en lo sonoro, una joya. 8 minutos de exhibición multipista constante, incluyendo sampleos de la canción original, piano, la voz de Bono, guitarra y elementos nuevos como la melodía principal a golpe de sintetizador, la base rítmica y una nueva parte vocal femenina. Sonido muy europeo, con alma Trance pero navegando a unas revoluciones más Deep House. Un éxito comercial y obra de culto que dejó a muchos locutores y DJ’s de la época con la miel en los labios puesto que además, era edición limitada. A día de hoy es un vinilo muy cotizado y venerado. Además del remix de Oakenfold incluía cortes de otros artistas que han pisado muy fuerte en el gremio, como Satoshi Tommie o David Morales.


En lo personal he de decir que siento especial devoción por este vinilo y la versión de Paul Oakenfold, un disco que pertenece a la época en la cual yo era todavía DJ amateur y no había empezado mi carrera como locutor y DJ profesional. Todavía me erizo al escucharlo mientras escribo esta entrada en el blog.


Lemon
See-through in the sunlight
She wore lemon
But never in the daylight

Comentarios

  1. Guau. Mola. Sentimientos encontrados con todo lo que cuentas. El Achtung baby es mi disco preferido de U2. Por eso mismo que dices que empiezan a hacer cosas distintas. Sin embargo, el Zooropa no llegó a calarme, decepcionandome con su gira, que en principio una a ser del achtung y terminó siendo de los dos. Lo vi en el Calderón, con Ramones como teloneros. Luego he llegado a apreciarlo más. Y me acordé de él en el último disco de Songs of innocence: por qué en esta ocasión se acojonaron de hacer todo el disco como las dos canciones que produjo Danger Mouse y hacer digo tan distinto como ese Zooropa? En fin, lástima.
    Voy a ponerme este Lemon discotequero.

    ResponderEliminar
  2. Bienvenido de nuevo. Antes de nada, decirte que el vinilo este en precioso amarillo translúcido es una caña. Ya me gustaría tenerlo. Respecto al tema, a mi los U2 experimentales también me resultan interesantes y, aunque no son lo que más me gusta, ahora mismo me pondré el Zooropa. Sin embargo, me parece más atractivo el tema original que la remezcla de Oakenfold. ¡Saludos y buen finde!
    KING

    ResponderEliminar
  3. Qué vinilo tan bonito. La portada "a lo Andy Warhol" y el amarillo traslúcido. Es fantástico tener tu nota discordante por aquí: no solo enriqueces el blog con el estilo que propones, si no que además lo haces con profundo conocimiento de lo que hablas y lo impregnas de experiencia personal y sentimientos. Qué más se puede pedir. ¡Que no tardes otro año! En cuanto a lo musical, no te voy a engañar. Lo escucho, intento comprenderlo y poco más. Debo confesar que me he "trabado" los ocho minutos sin pestañear. Igual estoy volviéndome blando. Fantástico post. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tus palabras, como siempre, un abrazo!!

      Eliminar
  4. En esta relación amor/odio con los U2 me quedo con esta preciosidad de vinilo y su carpeta. Desconocía esa vertiente de utilizar ciertos vinilos "rockeros" para su utilización por dj "electrónicos". Buena entrada Luisjo, no tarde mucho en volver. Saludos

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Joe Satriani - Flying in a Blue Dream (1989)

Joe Satriani - Big Bad Moon - Live Expo 92 (Sevilla) ¿ Vaya presentación la del Tio Joe eh?, mira que plantarse en Sevilla, en medio de la Expo92 y vomitar el Big Bad Moon acompañado del gran Brian May, no había visto nada igual hasta la fecha y creo que a día de hoy, tampoco.  ¿Quién se esperaba ese Slide con la propia armonica? Bueno, que me dejo llevar por la emoción, Joe Satriani forma parte de la banda sonora de mi infancia.  Sin ningún tipo de duda, soy quien soy, musicalmente hablando, por mi primo, el cual me encamino hacia que escuchar y que instrumento tocar, a través de cintas como esta descubrí al profesor y a muchos mas.  En esta cinta destacan Joe Satriani, un tal Jason Becker, Steve Vai o el mismísimo Paul Gilbert con Racer-X, anda que no le di vueltas a esa cinta, aun la conservo.  Una cosa que llama mucho la atención de esta clase de músicos, es que las canciones, la gran mayoría de veces carecen de letras y eso no suele gustarle a todo el mundo. Hablar de un disco de

Judas Priest – Killing machine (CBS, 1978)

Amigos, mi colección de vinilos no es infinita y –si le sumamos que muchos han sido ya reseñados por otros colaboradores de este blog–, después de todos estos años se me están acabando los discos con los que doy contenido a mis entradas. Así que llega un momento en el que uno tiene que ir tirando de fondo de colección y rezar por que a nadie se le haya ocurrido hablar de alguno de los álbumes que aún no os he traído. Por eso, no importa que ya os haya hablado en varias ocasiones de los Judas Priest –creo que soy el que más vinilos ha comentado por aquí– y hoy me saco de la manga otra de sus imprescindibles obras, este Killing machine , quinto lanzamiento en estudio de la segunda banda más famosa del área de Birmingham. Creo recordar que el primero que me compré de ellos fue el Defenders of the faith ( aquí ), luego el Screaming for vengeance ( aquí ) y después ya me pierdo, no sé si fue el recopilatorio Hero, Hero

Surgin' – When midnight comes (Music For Nations, 1985)

  Hoy traigo el único álbum (oficial) de la efímera banda neoyorquina Surgin , una joya escondida en el resto de saldo que fue el rock melódico de los ochenta, con un protagonista especial: Jack Ponti. Igual no tienes ni idea de quién es este personaje. Fíjate en la foto de abajo, es el de la izquierda, tocando con su colega de instituto John Bongiovi en un concierto del grupo que montaron juntos, Rest. Su poco éxito en aquellos primeros ochenta disolvió la historia, pero no así la amistad que ambos se profesaron. Aunque habría que revisar esas “amistades” de Mr. Bongiovi: para el puesto de guitarrista de su banda eligió a un desconocido Richie Sambora antes que a sus colegas Ponti o Snake Sabo. Por algo sería, claro. Jack formó su propia banda, que acabó llamándose Surgin, y consiguió editar este disco que hoy comparto por aquí, When midnight comes , en 1985. Compuso, produjo y tocó en él con la esperanza de alcanzar el estrellato roquero, objetivo que, obviamente, no logró. ¿Por

KISS-ASYLUM (1985-Mercury)

  A mediados de los 80, seguramente que de KISS lo único que quedaba era el nombre. Ace Frehley y Peter Criss no estaban físicamente y Gene Simmons aunque seguía figurando casi que tampoco, vivía más interesado en una carrera cinematográfica que no despegaba o produciendo a bandas del nuevo Glam Metal USA como Keel o Black N Blue.  Si me apuras, The Paul Stanley Band no hubiese sido un mal nombre, ya que el antaño "Chico de las Estrellas" era el único que realmente tiraba del carro en aquellos años. Gracias a él y a Vinnie Vincent disfrutamos de los primeros Kiss "desmaquillados" merced al aplastante por momentos "Lick It Up". Cuando Cusano fue expulsado por sus excentricidades la banda grabó el irregular "Animalize", que bueno, tampoco estaba tan mal y hasta nos brindó con un VHS de la época bastante subido de tono.  Y luego llegó "Asylum" con un nuevo guitarrista llamado Bruce Kulick y otra oportunidad para seguir en la reciente rueda

Cream - Wheels of Fire (Polygram Records, 1968)

Me he llevado una pequeña sorpresa al bucear en el blog buscando este disco, por aquello de no repetir entrada, y comprobar que aun nadie ha reseñado el tercer largo de los ingleses. Imagino que mi predilección por Clapton hace que la mayoría de los clásicos del guitarrista se me antojen imprescindibles, de ahí la sorpresa. Pero bueno, aprovecho yo para dejar aquí mis impresiones sobre este Wheels of fire , además de unas fotos de la edición en vinilo, que me parece espectacular.  Antes de entrar en materia, me gustaría aclarar algo: pese a que conocí a Cream por Clapton, la realidad es que los dos gallos del gallinero eran sin duda Jack Bruce (bajo y voz) y Ginger Baker (batería), hasta el punto que en este disco el guitarrista no aparece acreditado como compositor. Sin duda su mano y su característica voz fueron imprescindibles para el sonido de la banda, pero las fuertes personalidades de los dos personajes mantenían el equilibrio y hacían que Clapton, que podría estar soleando dura