Ya os he comentado en alguna ocasión mi debilidad por este enorme señor de Misisipi, por ejemplo, aquí. Que su concierto en Villalba ha sido uno en los que mejor me lo he pasado. Y eso que era un concierto con sillas: tanto el artista como los oyentes. Pero dio igual, la conexión eléctrica a 220v fue tan increible que todos volvimos a casa con las piernas temblando, quizás no de cansancio pero sí de tensión...o quizás de intentar llevar el ritmo con los pies. Así que, cuando el otro día pasé por un kiosko de esos de los de toda la vida, en plena acera, con revistas, fascículos varios y chucherias (que sí, todavía quedan, aunque ya no vendan cigarrillos sueltos) y vi este vinilo, que forma parte de una colección sobre discos de blues, me vi en la obligación de llevarlo a mi casa. Y más al precio de derribo al que estaba, 7,90 euros. Y ahora, lo comparto con vosotros. Rápido, eso sí, que se me ha hecho muy tarde.
De B.B. King poco más que añadir a lo que todo el mundo sabe: un orondo señor que se ha pateado junto con su Lucille los escenarios de todo el mundo durante más de 70 años tocando blues, el rey del blues. Por decir algo nuevo, el otro día leí que tenía reconocidos más 15 hijos pero que, más que problablemente, era esteril. Eso sí, su bondad y la fama de virilidad que eso le proporcionaba en los entornos bluseros, serían las causas de dicho reconocimiento.
De este disco, ya se han dicho muchas cosas. Está ampliamente reconocido como unos de los mejores discos en directo de blues de todos los tiempos. Según a revista Rolling Stones, ocupa el lugar 141 en su lista de los 500 albumes más grandes de todos los tiempos, en su edición del 2003. Luego cayó al lugar 299 en la revisión del 2020. En el famoso libro "All time top 1000 albums" de Colin Larkin, aparece en el número 604 de la lista general y el sexto en el top 50 de albumes de blues. También forma parte de la lista de disco a escuchar antes de morir que Rober Dimmery confeccionó en su libro "1001 discos que hay que escuchar antes de morir". Aparte de listas, todas subjetivas, existe un hecho que confirma la grandeza objetiva de este disco: en 2005, Live at the Regal fue seleccionado para su conservación permanente en el National Recording Registry (Registro Nacional de Grabaciones de la Biblioteca del Congreso en los Estados Unidos). Y todo ello teniendo en cuenta que no aparece ninguno de los temas que han engrandecido la leyenda del rey, las canciones más conocidas, como "Guess who" o "The thrill is gone".
Pasando a los datos técnicos, el album fue publicado originalmente en el año 1965 pero se grabó el 21 de noviembre de 1964 en el Teatro Regal de Chicago. El ingeniero de sonido encargado de registrar la grabación fue Ron Steele Sr. Además de B.B. King en la guitarra y la voz, aparecen acreditados Leo Lauchi en el bajo, Duke Jethro en el piano, Sonny Freeman en la bateria, Bobby Forte y Johnny Board en los saxos, Kenny Sand en la trompeta y, curiosamente, los presentadores, E. Rodney Jones y Pervis Spann. La fotografía de la portada es de Don Bronstein. Productor, Johnny Pate.
La versión que venden en esta colección es una de 180 gramos. Bastante espartana, sin encarte y con muy poca información adicional. Es una edición italiana, por cierto, que todo lo concerniente a esta edición viene en italiano.
Un disco corto, interesante, que no va a gustar a los amantes del blues, pero que recomiendo escuchar, a ser posible, como un buen trago de whisky o bourbon y la luz tenue. Más o menos como lo voy a escuchar yo ahora mismo en cuanto le de al botón de publicar.
https://www.youtube.com/watch?v=Su9eI4-3jyQ&list=PLowQCq3Ss89gIvZYl2xUx2nZbiFBtPCgX
Feliz fin de semana.
Yo también he comprado este vinilo (a ese precio). Y estoy haciendo la colección: tienen buena calidad, de materiales y sonido, a pesar de no contar con la información interior, aunque, supongo, tampoco la tendrían muchos en su edición original. En cualquier caso, calidad-precio más que buena. Y del contenido musical, una flipada si te gusta el estilo, directo, simple, intenso. Blues de la verdadera vieja escuela en directo. Gran aporte. Abrazos.
ResponderEliminarYo soy un tacaño para comprarlos todos. Y tampoco tendría tanto espacio. Me gustaría pillarme el de Gary Moore, eso sí, pero va a ser complicado saber la semana que le toca para ir al kiosko a por él....
ResponderEliminarAporte musical, sí es bueno. La entrada es casi un copia/pega de Wikipedia jaja. Abrazo de vuelta.
Respecto al autor de la obra, un mito de la historia del blues. Sin embargo, aunque siendo un musicófilo parece que quede mal el decirlo, honestidad obliga y te diré que este estilo de blues puro siempre me ha aburrido bastante. Como el jazz puro. Quizás es problema mío, que no entiendo esos sonidos... o a lo mejor es que, como siempre decimos, la música es arte y el arte –por muy elevado que esté– subjetivo. hTotal, que pese a no negarle el valor al caballero, Dios lo tenga en su gloria, prefiero otros géneros. En cuanto a la entrada, otra piedrecita de colores más en este gran mosaico vinílico que nos está quedando variado y bonito. Saludos chavalote.
ResponderEliminarPues era lo que quería, poner otra tesela más. Y te voy a contar un secreto pero no lo cuentes por ahí: el blues puro tampoco lo disfruto demasiado. Y este disco está en el límite... Pero quería tener un vinilo de este estilo. Un saludo
EliminarYo también confieso mis pecados: me aburro con un disco de puro blues del estilo del King of the Delta Blues Singers, el famoso directo en Newport o este mismo. Son discos legendarios evidentemente, pero no son para mí, para qué negarlo. ¡Un abrazo Dani!
ResponderEliminar