En cuanto al sonido, aquí se vuelve más carnal, más afín a las mordacidades de las guitarras (incluso acústicas) y con menor pegada en cuanto a sintetizadores... |
Por Jorge García.
Pienso que Fernando Márquez sabía que era imposible igualar "El eterno femenino". Y tal vez en su mente ya merodeaba la idea de abandonar La Mode y buscar otros espacios, no lo sé; lo cierto es que en abril de aquél 1984, Fernando Márquez anunció su marcha del grupo durante un concierto del mismo en la sala Rockola.
El caso es que el segundo larga duración de La Mode, "1984", suena a despedida, a adiós. En sus surcos siempre me ha dado la sensación de que el terceto intenta rodear la estela de su anterior grabación sin tocarla, sin que nadie advierta que hubo un antes de "1984", y que ese antes fue glorioso, y que seguramente no volverá.
No obstante, y tras años sin escucharlo, estos días me ha dado por hacerlo girar de nuevo y en cierto modo, redescubrirlo. Y creo que merece, cuando menos, unas palabras, un alegato de redención por mi parte, por todos estos años de silencio, de indiferencia y olvido auto impuesto.
Tal vez no sea el trabajo más regular y homogéneo que podamos escuchar, pero también es cierto que merece ciertas consideraciones, al encontrar en él aciertos y motivos de celebración en determinados instantes y conceptos, en especial en lo referente a los textos.
Márquez siempre ha dejado claras sus preferencias literarias y musicales, y en "1984" las expone con claridad, Mishima está presente en el tema "Negro y amarillo" y Flaubert en "La rata"; además en la nostálgica copla de celuloide "Sueño 84" cuenta con los coros de las maravillosas Vainica Doble, de quienes 'El zurdo' siempre se ha declarado un devoto admirador.
En cuanto al sonido, aquí se vuelve más carnal, más afín a las mordacidades de las guitarras (incluso acústicas) y con menor pegada en cuanto a sintetizadores, siguen siendo Roxy Music un referente, pero también Ultravox o a los primeros nuevaoleros. Todo ello sin olvidar una sensación industrial y etérea.
Probablemente sean tres temas los que hacen de "1984" un disco mucho más interesante de lo que hasta ahora se ha reconocido, un disco con una cualidad casi estática de melancolía: "Diálogo", está sustentada en la tradición del mejor Márquez, un tema de una sola dirección y una fuerte personalidad, aparentemente inofensivo, pero no. "La cólera" es una de las mejores canciones de La Mode, una ácida reflexión sobre el mundo moderno, con independencia de la época elegida. Y por último la tristeza nostálgica y volátil de "En cualquier fiesta", que esgrime la espada de la esperanza como último recurso para sobrellevar el hoy.
Saco del armario de los discos "1984", una soflama a favor de la inmortalidad de la reminiscencia y del inevitable curso de los acontecimientos, que ocasionalmente nos arrojan al abismo de un futuro siempre incierto, que en ocasiones solo nos depara recuerdos.
A ver, no se me ha hecho demasiado difícil de escuchar gracias a esas leves conexiones que mencionas y comparto, con el sonido Ultravox -pinceladas leves y no en todos los temas- o con esa guitarra a lo Phil Manzanera en muchos más momentos. No obstante, es la voz lo que menos me gusta, dejando que en general tampoco es evidentemente el tipo de mñusica que me emocione. Aún así, he pasado un rato ameno escuchando algo que, aunque viejuno ya, ha sido novedoso para mi. Saludos.
ResponderEliminarComo suele ser habitual cada vez que apareces por aquí, otro disco que no conocía. Esta vez no puedo decir que haya disfrutado con la escucha, me ha costado un poco. Y creo que ha sido más bien por "el sonido" o "la producción", que me chirría; manía personal, supongo. Como obra vinilera me parece un top en este blog, por interesante y por, en cierto modo, y dicho de manera positiva, su elemento casi arqueológico al rescatar una obra del pop-rock nacional semi olvidada para el público general. Un abrazo.
ResponderEliminarMe encanta la canción En Cualquier Fiesta, y a la Mode le tengo mucho cariño por ser uno de esos grupos que tanto han puesto mis padres en casa. Yo personalmente prefiero a Fernando Márquez en Paraíso, me da pena porque creo que con algo más de medios en aquel momento podría haber hecho cosas realmente espectaculares. En fin, enhorabuena por la entrada, final apoteósico incluido
ResponderEliminarCurioso disco. Muy ochentero, muy cutre pero, al mismo tiempo, muy actual. Es difícil explicarlo. Me ha gustado escucharlo, la verdad.
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