Ir al contenido principal

Eurythmics - Revenge (1986, RCA)


 


 

Estamos ante el quinto trabajo de Annie Lennox y David A. Stewart, es decir, Eurythmics. Y venían de haberse reconvertido una vez más con el Be Yourself Tonight, donde habían abrazado el R&B y el rock, tras sus comienzos más electrónicos. Y claro, tan bien les funcionó que fue la primera vez que no evolucionaron. A pesar de ello, fabricaron un cuantos singles de éxito que ya son clásicos del pop-rock de los 80. Pero el regusto amargo de lo que pudo haber sido y no fue, queda en el fondo de tus oídos y de tu cabeza.

Hostia, la verdad es que he abierto el melón con un párrafo que podría ser el punto final de la entrada. Ahora no tengo ni idea de cómo voy a seguir. Porque, que os confiese que Annie fue uno de mis primeros amores platónicos pre y adolescentes, no va a hacer que despierte vuestra curiosidad por este LP y por mi redacción. Que os cuente que tras separarse Eurythmics, a Dave Stewart sólo le oí en un dúo guitarra/saxo en un tema de una banda sonora (“Lilly was here”, preciosa canción) y que Annie siguió siendo una Diva, tampoco va a hacer que rellene muchos renglones. Posiblemente si pudiera narrar las sórdidas vicisitudes en la relación de trabajo/amor/odio entre estos dos artistas, ganaría un buen número de lectores. Lo malo es que no tengo ni idea de si hay suficiente información que buscar y, lo que es peor, ni siquiera sé si es interesante. Bueno, miento un poquito y quizás retome este tema cuando llegue a una canción en concreto del vinilo, ahora que lo pienso.


 

El caso es que cuando empieza a girar el disco y bajas la aguja, tras la estática, gime una armónica de blues que no te esperabas y Lennox canta que “nació como una pecadora original, que nació del pecado original” mirando por encima del hombro a las creencias religiosas. “Missionary man” es un tema con un ritmo duro, con la batería del ex Blondie, Clem Burke taladrándote los oídos, unas guitarras afiladas y toques de armónica de Jimmy Zavala aquí y allá entre la robótica voz de Annie, con el contrapunto de los coros de Joniece Jamison. Sinceramente, un gran inicio de álbum, fuerte y poderoso dentro de este pop-rock. Ah, por cierto, con este tema ganaron un Grammy como Mejor interpretación rock por un dúo o grupo vocal.


 

Thorn in my side” es un pelotazo pop. Una introducción hablada de Annie da paso a un saxofón y unos arreglos muy sesenteros. Lennox mucho más lírica y, ante un juez lo negaré, pero esos “woah-oh-oh-oh” y “run-run-run-run” de los coros me resultan ridículamente pegadizos: me encantan. El saxo y la armónica de nuevo son de Jimmy Zavala y Burke hace muy buen trabajo desde la batería. En este caso los coros son de Bernita Turner. Es una canción alegre y llamativa, de fácil escucha y que te deja una estúpida sonrisa en los labios. Sí, sí, sale mi vena petarda, qué se le va a hacer.


 

Y si no era bastante, el tercer corte es otro hiperconocido tema, “When tomorrow comes” donde Lennox hace brillar su preciosa voz, sintetizadores y guitarras pop-rock se unen y, mi parte preferida, el “wooohoooo yeahhh” de Annie en medio del solo de guitarra. Luego entra el saxo de Zavala al más puro estilo Clarence Clemmons. Eso sí, Clem Burke un poco infrautilizado en su golpeo.

En “The last time” oímos a Stewart combinar su voz con la de Lennox, resultando en un bonito contraste, aunque la canción pincha dentro de esta cara A. Otra vez suena la armónica de Zavala. ¿muy reiterativo para un disco pop?



Y cerramos el primer lado del plástico a un gran nivel, con la balada “The miracle of love”. No tiene la energía de las otras canciones, pero de nuevo, tenemos las voces de los dos integrantes del grupo acoplándose. Me hace mucha gracia que se acredite en el tema un “extraño ruido de guitarra sintetizada” a Stephen “Gully” Gallifent. Los arreglos orquestales corren a cargo del prestigioso Michael Kamen, conocido por sus bandas sonoras y por ser uno de los pocos artistas que ha colaborado con Gilmour y Waters tras la separación de Pink Floyd.

Y, si me paro aquí, no pasaría nada porque la cara B baja escandalosamente de nivel. Pero vamos a decir que “Let’s Go” es alegre, sin embargo me empieza a saturar el uso indiscriminado de la armónica y saxofón en capas superpuestas. Y mira que me flipa la armónica, que si tuviera lo que hay que tener sería uno de los instrumentos que intentaría tocar.

Take you pain again” es un ejemplo del pop de los 80, sin más. Recuperamos un poco de nivel con “A Little of you” que me recuerda mucho a la E.L.O.  con los arreglos de cuerda y los sintetizadores y Annie Lennox demostrando que, a la vez que potente, puede sonar cálida.

In this town” comienza como si estuviesen en el escenario, aplausos y tal. En los créditos pone que está grabado en la fiesta de Manu. Quizás un vacilada de los artistas. Al menos es curiosa.


 

Y terminamos con otro medio tiempo, “I remember you”, que abre como si Annie estuviese paseando por un barrio de Nueva Orleans sonando de fondo un saxo jazzístico. Annie canta, Dave en los coros, violonchelos, tambores, más arreglos. Una maravillosa pieza construida para despedirse de un amor. ¿Quizás la ruptura de nuestros dos simpáticos protagonistas de la entrada de hoy? Sea como sea, un gran broche final al álbum. Menos mal. La producción de David A. Stewart se me antoja floja y ha envejecido un poco mal...y eso que era uno de los productores de moda de aquellos años

Resumiendo, un buen disco que se queda a medio camino, con grandes temas pero mucho relleno. Aún no sé de qué se estaban vengando o de qué se estaban tomando la revancha. Me falta mencionar la portada, donde aparece la pareja pintada porel pintor inglés, Eric Scott.

 

 

 








Comentarios

  1. Bueno, pues mi amor por Annie no llega a tus cotas pero siempre me ha parecido una de las mejores voces del pop-rock de la época. Del disco, qué decirte, que se hace muy cómodo de escuchar y nada pesado, aunque no sería evidentemente algo que salvase de la quema en un incendio. Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por escuchar y comentar. Yo tampoco lo salvaría de la quema a pesar de que me parece que tiene tres temazos.

      Eliminar
  2. Siempre me pareció que esta banda era grande por Annie: la voz, el aspecto, la actitud. Claro que hay buenas composiciones detrás y quién les niega el megaéxito de alguno de sus singles, pero creo que sin esa diva no hubieran comido ni medio colín de más. En fin, buena entrada, como de costumbre. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por leer y comentar. Annie es una Diva. Para lo bueno y para lo malo. Un abrazo

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Carlos Santana - "Europa" (CBS, 1976)

Es imposible no identificar esta canción con solo escuchar las cinco primeras notas. A pesar de ser instrumental es tan conocida que cualquiera con un mínimo de cultura musical podría “ cantar ” y reconocer las notas iniciales ( tan-tan-na-na-na-nanananá-tanananá…. ). Y cualquiera con un mínimo de sensibilidad también notará cómo se le eriza el vello. Es una melodía que llega al alma, triste y melancólica, una guitarra que habla y llora, que nos cuenta una historia y, sin necesidad de palabras, solo con las notas de la guitarra es fácil de entender. Pero veamos qué hay detrás de ella. Vamos a desnudarla y a comprenderla.

Extremoduro - Yo, minoría absoluta (DRO, 2002/2014)

  Cuando una banda de rock alcanza el éxito tiende a repetir la fórmula o a dejarse domar por los sonidos que le imponga la discográfica. En el caso de Roberto Iniesta, el Robe, alma, cerebro, venas y corazón de Extremoduro, el éxito le pilló preparado. "La masa es imbécil. Si sales en la tele puedes hacer un libro, un disco o lo que se te ponga en la punta del nabo. A mí eso no me interesa ni vender más discos ni que me conozca más gente. Como estoy ahora estoy bien, pudiendo organizar una gira y no tener que decir «no puedo dejar de tocar en noviembre porque no tengo un puto gil», así me vale". Y continuó haciendo lo que le dio la gana después del éxito de Agila (1996): editaron el directo Iros todos a tomar por culo (1998) y el controvertido Canciones prohibidas (1999), donde daban rienda suelta a su creatividad, con éxito y críticas reguleras.  Y se tomaron un descanso. "Creo que cuando siguen haciendo cosas buenas y nuevas los grupos funcionan, aunque estén dos o...

Ramoncín - Al límite vivo y salvaje (1990, BMG)

Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y que este sábado tengo una Cita con mi chica para irnos de concierto a ver y escuchar al señor José Ramón Márquez , os traigo uno de los directos más importantes del rock español. Muchos denostan y menosprecian la figura e impronta de Ramoncín en nuestro rock patrio por su época de adalid de los derechos de autor a la cabeza de la infame SGAE, por su etapa de tertuliano y protagonista del papel cuché e, incluso, por su largo periplo como presentador de un concurso de televisión (mis amigas se pegaban por ir de público para verlo, todo hay que decirlo). Bien, pues no saben separar el polvo de la paja. Yo paso de todo aquello, y me quedo con la música que es lo que todos aquí amamos. Me voy a quitar desde el principio la parte técnica e histórica. Grabado en el 90 durante unos recitales en los que no presentaba ningún disco nuevo lo que le quitaba un poco de presión. Luego nos enteramos de que eran una despedida: en aquel m...

Medina Azahara - En directo (Avispa, 1990)

  Ya lo he escrito en este blog: a veces no escucho música, escucho recuerdos. Las canciones se pegan a los momentos en los que vivimos y al volver a ellas es inevitable revisar las imágenes y las emociones que las acompañaron. En otras ocasiones, uno se siente hasta protagonista, como si el músico las hubiera compuesto para nosotros, pensando en "eso" que nos sucede. Y en otras, literalmente, sin tocar ningún instrumento, somos esa canción. Esto último sucede con este Medina Azahara en directo : yo estuve en ese concierto, por lo que, de algún modo, cuando escucho el disco, ahí al fondo, está mi voz. Fan de "los Medina" ni fui ni me considero, pero un concierto de ruido al lado de casa había que disfrutarlo. El álbum se grabó un 30 de junio de 1990 en el anfiteatro Egáleo de Leganés, Madrid, escenario al aire libre mítico aquellos años; allí vi también a Panzer, Burning, Sangre Azul y alguno más. Por cierto, a la banda la presentó aquella noche José Carlos Molina (...

Judas Priest – Killing machine (CBS, 1978)

Amigos, mi colección de vinilos no es infinita y –si le sumamos que muchos han sido ya reseñados por otros colaboradores de este blog–, después de todos estos años se me están acabando los discos con los que doy contenido a mis entradas. Así que llega un momento en el que uno tiene que ir tirando de fondo de colección y rezar por que a nadie se le haya ocurrido hablar de alguno de los álbumes que aún no os he traído. Por eso, no importa que ya os haya hablado en varias ocasiones de los Judas Priest –creo que soy el que más vinilos ha comentado por aquí– y hoy me saco de la manga otra de sus imprescindibles obras, este Killing machine , quinto lanzamiento en estudio de la segunda banda más famosa del área de Birmingham. Creo recordar que el primero que me compré de ellos fue el Defenders of the faith ( aquí ), luego el Screaming for vengeance ( aquí ) y después ya me pierdo, no sé si fue el recopilatorio Hero, Hero ...

Los Relámpagos – Nit de llampecs (Novola-1965)

Y tras el hiato estival y la visita de Hetfield & co . de hace quince días, hoy toca reseña de la serie “ Los singles de mami ” en la que, como ya sabéis los habituales, aúno mi amor a la música en formato vinílico con el recuerdo a mi madre –fallecida hace poco más de un año– y a su gusto por la música pop de su juventud. Los protagonistas de hoy son Los Relámpagos , un grupo de rock instrumental que –como muchas bandas e intérpretes en aquella época– surgieron a raíz de un concurso musical en el que coincidieron José Luis Armenteros (guitarra), Pablo Herrero (órgano), Ricardo López Fuster (batería) y los hermanos Ignacio y Juan José Sánchez-Campins (guitarra y bajo, respectivamente). Los cinco darían forma a Dick y los relámpagos , que no tardaron en perder de su nombre a Dick , fuese quien fuese el tipo.    En 1962 comienzan a tocar en un club a cambio de vales de consumición y propinas y dedican los domin...