Pasó un año hasta que, de verdad, pude contar esta historia.
Mi cabeza repetía trozos, imágenes inconexas, gritos, los disparos, repetía pedazos que no acababa de conectar más que en sueños. Tardé un año en explicar qué vi, qué sentí cuando mataron a mi hermano.
La escena comienza con Dimebag atacando el riff de Wake up, Patrick se acerca a él, espera unos segundos, se separa y arranca "our lives are entwined..." y sigue andando hasta el borde del escenario. El patrón de esta canción es complejo y me concentro al máximo, golpeo con fuerza mi batería, me siento enorme, hasta cierro los ojos y cuando los abro veo una pistola, una Baretta, saliendo del lado izquierdo del escenario, un tipo camina rápido, Dimebag está de espaldas, va a comenzar el estribillo y tengo que estar atento al cambio, cierro inconsciente los ojos.
Escucho los disparos entre el ritmo de los tambores.
Abro los ojos, la gente grita al fondo, mi hermano está en el suelo, la pistola vuelve a disparar. No puedo parar de golpear. El estribillo. Aparece Jeff corriendo, agarra al tipo de la pistola, bum, cae al suelo, el tipo huye, no puedo dejar de machacar el bombo, este ritmo es difícil. Una mujer se acerca a mi hermano. Todo se para.
Yo paro.
De pronto entiendo.
Corro hacia ellos. La mujer y un chaval que apenas tendrá edad para beber están intentando mantenerle vivo. Dimebag se está muriendo y yo no puedo respirar, no puedo mover los pies para hacer nada.
Me mira.
Darrell Lance Abbot, alias Dimebag, y Vincent Paul Abbott, conocido como Vinnie Paul, son famosos en el mundo de la música por formar parte de Pantera. A los catorce años Vinnie comenzó a tocar la batería; su hermano, dos años menor, intentó emularle, pero el bueno de Vinnie no le dejaba tocar su instrumento, así que Darrell se agenció una guitarra. Se pintaba como Ace Frehley y hacía poses delante del espejo. Unos meses más tarde, los dos tocaron su primera canción juntos: Smoke on the water. Y desde entonces permanecieron unidos en lo personal y en lo musical. A principios de los ochenta formaron Pantera (Vinnie, 17 años, Dimebag, 15). Su padre, Jerry Abbot, músico country y compositor, quien tenía un estudio, les produjo sus primeros cuatro discos y les hizo de manager hasta que firmaron con Atco Records. A principios de los noventa se convirtieron en un icono del metal con Cowboys from hell (90), Vulgar display of power (92) y Far beyond driven (94). Permanecieron unidos en Pantera hasta el año 2003: los problemas de su cantante, Phil Anselmo, les empujó a formar Damageplan y editar New found power (2004), que hoy os traigo al blog. Pocos meses después una persona con esquizofrenia paranoide y una licencia de armas asesinó a tiros en el escenario a Dimebag. Vinnie volvió al negocio musical como baterista de Hellyeah, donde permaneció hasta su muerte en 2018 editando cinco álbumes de estudio. El amor entre ambos hermanos siempre fue profundo y sincero. Cuentan que Darrell rechazó unirse a Megadeth, a finales de los ochenta, antes de hacerse famoso, porque no podía llevarse a Vinnie al grupo. Descansan ambos juntos en el cementerio de Moore, en Texas.
New found power se editó a comienzos del 2004 tras unos meses de luchas legales y personales de los hermanos Abbot con el cantante de Pantera, Phil Anselmo. Ellos querían seguir con la banda original, hacer más música, pero Anselmo no estaba interesado. Tras esperarle un tiempo, decidieron recomenzar su vida musical. Reclutaron Patrick Lachman como cantante, un tipo que había acompañado a Rob Halford en sus aventuras en solitario como guitarrista, y a Bob Zilla como bajista. Llamaron a algunos amigos durante la grabación, entrando finalmente en el álbum las colaboraciones de Jerry Cantrell, Zakk Wylde y Corey Taylor. Ellos mismos lo produjeron, con la ayuda de Sterling Winfield.
El disco es de lo mejor que han parido estos dos hermanos. Una evolución en su forma de entender el heavy metal, manteniendo elementos de sus obras con Pantera, como los cambios de ritmo, unas composiciones basadas en riffs machacones y solos gruesos, con buenas líneas vocales y algunos estribillos para desgañitarse. No hay pirotecnia en forma de singles o concesiones melódicas. Caña, velocidad, groove y agresividad. Y tamizadas las influencias de los sonidos de la época, incluso en ocasiones se acercan a Slipknot, a Alice in Chains, a Static-X. Entre los mejores momentos: Wake up, Save me, Fuck you, Reborn, Explode, Breathing new life y Moment of truth. Las canciones dejan muchos recados a su anterior cantante, a los ejecutivos que les abandonaron al dejar la marca Pantera, a los periodistas que les tachaban de traidores y a los fans que dudaban de ellos. En Breathing new life: "you can't take it away/I earned this with sweat and blood/you cant take it away/take what's mine". En Reborn: "you thing you can stop me/you'd best think again/you want a piece of me?/ come get some". En Fuck you: "Fuck you I'm through/I want nothing more from you".
La edición que os traigo es una pasada. Doble vinilo (180 gramitos) en color naranja, edición limitada de 2500 copias (a quién le importa eso), con una separata incluyendo letras y créditos. Una edición muy chula que suena realmente bien.
Caña burra para acabar el mes de marzo en el blog y desearos un buen fin de semana.
Por fin, ya necesitaba algo de caña aunque, para ser sincero, no había escuchado nada del grupo. Y es que con The great southern trendkill ya quedé algo saturado de ese sonido. Evidentemente, no es Pantera, ni creo que los Abbott lo deseasen. Es un disco producto de su tiempo en el que, como dices, encontramos buena parte del estilo que los encumbró en su anterior banda pero también cosas de heavy grunge y nu-metal de la época. Aún así, ha sido muy entretenido de escuchar. Una bonita edición y una estupenda entrada que complementa los otros aportes de esta semana. Feliz fin de semana.
ResponderEliminarUn poco de caña por aquí nunca viene mal, desde luego, que los compañeros proponen música excelente y la explican muy bien, qué gusto, pero poco ruidosa. El álbum es de una calidad indudable. Otra cosa es que guste más o menos. Fueron evolucionando, como buenos músicos, a lo largo de los ochenta, los noventa y, no iba a ser menos, el siglo XXI. Creo que Dimebag era un músico inquieto que gustaba de probarse con variaciones en su estilo. Si comparas lo que hacía en 1987 con lo que hacía diez años después, no tiene nada que ver. En fin, una pérdida lamentable. Un abrazo.
EliminarLos tenía pendientes. Quizás porque la última época de Pantera no me gustó demasiado. Pues a mí sí me suena a Pantera tamizada por el post grunge, Korn y el guturalismo. Un rato está muy bien, te sube la energía. El disco entero me satura así que voy por partes. Un saludo
ResponderEliminarNo sea que te vaya a gustar y te salga pelo en el pecho, ja, ja. Siempre se valora el esfuerzo por escuchar la música que se propone (yo lo hago) aunque no sea de nuestro gusto. De vez en cuando nos sorprendemos. Saludazo.
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