La entrada de hoy no iba a ser sobre Fleetwood Mac, lo prometo, pero la actualidad manda. La tarde del pasado sábado 25 de julio la noticia caía como un mazazo: Peter Green había muerto a los 73 años mientras dormía. Que sea un homenaje para él, tras haber leído auténticas barbaridades en los medios, notas de prensa fusiladas en su totalidad de allí y de allá sin haber revisado los datos y faltando al rigor al que nos debemos los periodistas, en definitiva, una auténtica vergüenza.
No me quedo tranquila, pues, si no escribo unas líneas para resarcir a Peter de un trato tan injusto y darle el lugar que se merece, entre los grandes, aunque él, que era un hombre sencillo, nunca quiso estar ahí. Su mirada tímida asomaba en cada entrevista, en cada fotografía. Lo que más he leído durante estos días es “Ha muerto Peter Green, el sustituto de Eric Clapton”. ¿Perdón? Es cierto que lo fue, le sustituyó como guitarrista en John Mayall and the Bluesbreakers, pero Peter Green fue mucho más que eso. Fue el hombre que fundó una de las bandas más longevas de la historia de la música (50 años en los escenarios, se dice pronto) intérprete y compositor de blues y un guitarrista excepcional del que el mismísimo B.B King dijo “tiene el tono más dulce que he escuchado, ha sido el único que me ha provocado sudores fríos”. Tuvo, sin embargo, la desgracia de padecer una enfermedad mental mal tratada y agravada por el consumo de potentes drogas, LSD en concreto, en aquellos años en los que lo raro era que alguien no se drogara o bebiera y que en el caso de Peter resultó fatal.
Quién sabe a qué niveles de reconocimiento hubiera llegado de no haber sufrido la enfermedad, aunque su carácter reservado y sencillo también influyó para que no quisiera ser una “estrella”. El mismo Clapton le dijo una noche después de un concierto, medio en broma medio en serio, que "vestido así" (iba con unos vaqueros y una camiseta blanca) nunca llegaría a ser una estrella. Peter solo sonrió y dio un sorbo a su cerveza. Eso no le importaba en absoluto, lo que él quería era hacer música. Todo lo demás, sobraba.
Cuenta su baterista y amigo Mick Fleetwood que agarró un cabreo monumental cuando se enteró que la discográfica había llamado al primer disco del grupo “Peter Green’s Fleetwood Mac” (Fleetwood Mac de Peter Green). Él quería hacer música dentro de una banda, pero no ser el centro de atención. Por eso, a pesar de ser el sustituto de “Dios” buscó otro guitarrista, y un año después, otro más. Enorme y humilde.
No me quedo tranquila, pues, si no escribo unas líneas para resarcir a Peter de un trato tan injusto y darle el lugar que se merece, entre los grandes, aunque él, que era un hombre sencillo, nunca quiso estar ahí. Su mirada tímida asomaba en cada entrevista, en cada fotografía. Lo que más he leído durante estos días es “Ha muerto Peter Green, el sustituto de Eric Clapton”. ¿Perdón? Es cierto que lo fue, le sustituyó como guitarrista en John Mayall and the Bluesbreakers, pero Peter Green fue mucho más que eso. Fue el hombre que fundó una de las bandas más longevas de la historia de la música (50 años en los escenarios, se dice pronto) intérprete y compositor de blues y un guitarrista excepcional del que el mismísimo B.B King dijo “tiene el tono más dulce que he escuchado, ha sido el único que me ha provocado sudores fríos”. Tuvo, sin embargo, la desgracia de padecer una enfermedad mental mal tratada y agravada por el consumo de potentes drogas, LSD en concreto, en aquellos años en los que lo raro era que alguien no se drogara o bebiera y que en el caso de Peter resultó fatal.
Quién sabe a qué niveles de reconocimiento hubiera llegado de no haber sufrido la enfermedad, aunque su carácter reservado y sencillo también influyó para que no quisiera ser una “estrella”. El mismo Clapton le dijo una noche después de un concierto, medio en broma medio en serio, que "vestido así" (iba con unos vaqueros y una camiseta blanca) nunca llegaría a ser una estrella. Peter solo sonrió y dio un sorbo a su cerveza. Eso no le importaba en absoluto, lo que él quería era hacer música. Todo lo demás, sobraba.
Cuenta su baterista y amigo Mick Fleetwood que agarró un cabreo monumental cuando se enteró que la discográfica había llamado al primer disco del grupo “Peter Green’s Fleetwood Mac” (Fleetwood Mac de Peter Green). Él quería hacer música dentro de una banda, pero no ser el centro de atención. Por eso, a pesar de ser el sustituto de “Dios” buscó otro guitarrista, y un año después, otro más. Enorme y humilde.
En este vídeo del canal de YouTube "The Guitar Historian" hacen un magnífico homenaje a la figura de Peter (tiene subtítulos en inglés). Solo por las imágenes que usan ya merece mucho la pena verlo.
El vinilo que traigo esta semana es uno de sus temas más conocidos y populares, también uno de sus mayores éxitos, una bellísima instrumental a la que tituló “Albatross”. Salió al mercado como sencillo el 22 de noviembre 1968, y al año siguiente fue incluido en el recopilatorio “The Pious Bird of Good Omen”. Es una canción de ritmo lento donde Green toca las notas de la melodía principal con una Stratocaster y sus compañeros le apoyan, por un lado Danny Kirwan con una Les Paul, McVie subrayando con el bajo (Green también, con lo que hay dos bajos sonando en la grabación) y Mick Fleetwood simula el sonido de las olas del mar con esos toques estratégicos en los platillos y los toms, que tocó con mazos de timbales, para conseguir un sonido apagado. Jeremy Spencer no participó en la grabación, aunque sí salía en el vídeo promocional y en las actuaciones en directo imitando o haciendo la parte de slide guitar que en realidad interpretó Green en la grabación.
Fue un éxito rotundo, su primer número uno en el Reino Unido. Clifford Davis, el mánager de la banda desde sus comienzos hasta 1974 contó que a uno de los responsables del programa de máxima audiencia del sábado por la noche en Inglaterra, The Simon Dee Show, le había encantado la versión que la banda había hecho de “Need Your Love So Bad”, así que le hizo llegar una copia de “Albatross” diciéndole que le iba a encantar. Dio en el clavo, le entusiasmó y les invitó a participar en el programa, con lo que el tema se convirtió en hit en poco tiempo.
El mismo Peter Green contó en 2009, en el documental “Story: Man of the World” el origen del título: “en realidad no se llamaba “Albatross”, no se llamaba de ninguna manera, pero había que llamarla de alguna forma, así que terminó llamándose “Albatross”, que es parte de Blind Faith [se refiere a la canción “Hole in My Shoe”, que en realidad era de Traffic] cuando la niña dice "Monto en la parte trasera de un albatros gigante" y la otra parte era “The Rime of the Ancient Mariner”, [el poema de Samuel Taylor Coleridge].
La música la compuso inspirándose en el tema instrumental «Sleep Walk» de 1959, escrita por el dúo estadounidense Santo & Johnny. Y posteriormente John Lennon se inspiraría también en ella para componer “Sun King”, del disco Abbey Road.
La portada
Mi single es una versión española de 1969, que compré saltándome mi regla de oro de que la edición coincida con la primera publicación del país de donde es originario el grupo, pero la portada, tan psicodélica, me gustó mucho, así que me decidí a adquirirlo, aunque no descarto hacerme con una copia inglesa del 68.
Sobre fondo color crema se dibujan caprichosas ondas psicodélicas en color rosa chillón, con el nombre del grupo y los títulos de las canciones en caracteres blancos sobre fondo negro. La cara B es “Jigsaw Puzzle Blues”, otro tema instrumental compuesto por Danny Kirwan.
La contraportada es mucho más sencilla, con el nombre del grupo en un recuadro y letras de color rosa, los nombres de las dos canciones en caracteres negros más pequeños y el del productor, Mike Vernon. Debajo, una promoción de tres títulos del mismo sello, CBS.
Fleetwood Mac en 1968. Peter Green odiaba ser el centro de atención, por eso el grupo tenía tres guitarristas y ninguno de sus miembros era líder, a pesar de que siempre le adjudicaron a él ese papel, muy a su pesar (foto de Michael Ochs)
"Albatross"
El vinilo que traigo esta semana es uno de sus temas más conocidos y populares, también uno de sus mayores éxitos, una bellísima instrumental a la que tituló “Albatross”. Salió al mercado como sencillo el 22 de noviembre 1968, y al año siguiente fue incluido en el recopilatorio “The Pious Bird of Good Omen”. Es una canción de ritmo lento donde Green toca las notas de la melodía principal con una Stratocaster y sus compañeros le apoyan, por un lado Danny Kirwan con una Les Paul, McVie subrayando con el bajo (Green también, con lo que hay dos bajos sonando en la grabación) y Mick Fleetwood simula el sonido de las olas del mar con esos toques estratégicos en los platillos y los toms, que tocó con mazos de timbales, para conseguir un sonido apagado. Jeremy Spencer no participó en la grabación, aunque sí salía en el vídeo promocional y en las actuaciones en directo imitando o haciendo la parte de slide guitar que en realidad interpretó Green en la grabación.
El éxito
Fue un éxito rotundo, su primer número uno en el Reino Unido. Clifford Davis, el mánager de la banda desde sus comienzos hasta 1974 contó que a uno de los responsables del programa de máxima audiencia del sábado por la noche en Inglaterra, The Simon Dee Show, le había encantado la versión que la banda había hecho de “Need Your Love So Bad”, así que le hizo llegar una copia de “Albatross” diciéndole que le iba a encantar. Dio en el clavo, le entusiasmó y les invitó a participar en el programa, con lo que el tema se convirtió en hit en poco tiempo.
El mismo Peter Green contó en 2009, en el documental “Story: Man of the World” el origen del título: “en realidad no se llamaba “Albatross”, no se llamaba de ninguna manera, pero había que llamarla de alguna forma, así que terminó llamándose “Albatross”, que es parte de Blind Faith [se refiere a la canción “Hole in My Shoe”, que en realidad era de Traffic] cuando la niña dice "Monto en la parte trasera de un albatros gigante" y la otra parte era “The Rime of the Ancient Mariner”, [el poema de Samuel Taylor Coleridge].
La música la compuso inspirándose en el tema instrumental «Sleep Walk» de 1959, escrita por el dúo estadounidense Santo & Johnny. Y posteriormente John Lennon se inspiraría también en ella para componer “Sun King”, del disco Abbey Road.
La portada
Mi single es una versión española de 1969, que compré saltándome mi regla de oro de que la edición coincida con la primera publicación del país de donde es originario el grupo, pero la portada, tan psicodélica, me gustó mucho, así que me decidí a adquirirlo, aunque no descarto hacerme con una copia inglesa del 68.
Sobre fondo color crema se dibujan caprichosas ondas psicodélicas en color rosa chillón, con el nombre del grupo y los títulos de las canciones en caracteres blancos sobre fondo negro. La cara B es “Jigsaw Puzzle Blues”, otro tema instrumental compuesto por Danny Kirwan.
Portada
La contraportada es mucho más sencilla, con el nombre del grupo en un recuadro y letras de color rosa, los nombres de las dos canciones en caracteres negros más pequeños y el del productor, Mike Vernon. Debajo, una promoción de tres títulos del mismo sello, CBS.
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Conclusión
Creo que no hay canción más adecuada para rendir homenaje a tan tremendo guitarrista como esta. Recuerdo la primera vez que la escuché, supongo que en alguna emisora de radio, y no paré hasta averiguar cómo se llamaba, al igual que me pasó cuando escuché "Oh Well" por primera vez. La música instrumental a veces nos deja algo fríos, pero esto no sucede cuando se escucha "Albatross". La melodía va haciéndose más y más grande a medida que avanza la canción y las dos guitarras hablan, no puede describirse de otra forma, hablan la una con la otra y se entienden de manera perfecta, hasta culminar con el rumor de los platillos de Fleetwood, finalizando de manera magistral. Esta vez os voy a recomendar que la escuchéis mirando al mar, o al cielo, perdiendo la vista en la naturaleza y sintiendo las notas como hacía Peter: "Tocar rápido es algo que solía hacer con John [Mayall] cuando las cosas no iban muy bien", dijo “pero no es bueno. Me gusta tocar despacio y sentir cada nota"
Y así nos lo hizo sentir también a todos los que le admiramos. Descansa en paz, Peter.
Excelente entrada, la verdad para lo que me gusta la música de esta época tengo pocos escuchados a los Fleetwood Mac y a Green quizás porque los asocio a la primera imagen que tengo de ellos de finales de los 70s con un rollo totalmente distinto, voy a buscar algún articulo sobre Peter Green que me suena que viene en alguna revista vibraciones de la españa de los 70s y si lo encuentro la subiré por twitter o algo, veo que eres gran fan de Peter Green es lo menos que puedo hacer jaja o buscar bootlegs inauditos, seguramente también yo seria muy fan suyo si hubiese escuchado mas su música es de estas partes de los 60s que tengo ahi como vacíos, pero eso sí el mítico Albatross sí que lo había oído porque es un tema generacional de los más importantes de la época.
ResponderEliminarGracias. Como ya he dicho más de una vez, hay dos etapas muy distintas de Fleetwood Mac y no son comparables. Si quieres escuchar algo de ellos de la primera etapa, te recomiendo que escuches el “Boston” que puse hace dos semanas, es un buen punto de partida, y también una magnífica recopilación que sacaron a principios de este año, “Before the beginning”. Te tiene que gustar el blues, claro, aunque tienen también buenos temas rock (Oh Well, The Green Manalishi, Black Magic Woman...) Espero que te gusten 😉 Saludos.
EliminarUn homenaje precioso, a la altura de lo que una leyenda como Peter Green se merece. Como bien dices, hay cada destrozo lamentable disfrazado de "crónica" que da asco. Esta canción tiene algo, no sabría explicarlo, pero desde luego te transmite una cantidad de emociones al alcance de muy pocos. Por suerte, su música siempre va a estar ahí. Abrazo!!
ResponderEliminarMuchas gracias, Alberto. Su música es eterna y siempre estará con nosotros, efectivamente. A mí Albatross me trasmite tranquilidad, relajación, me da la sensación de estar en la orilla del mar. ¡Un abrazo grande!
EliminarBuen y sentido homenaje. Un single muy chulo además. Hiciste bien en comprarlo. Un abrazo.
ResponderEliminarLa portada me gustó mucho más que las de otras ediciones. Lo que me gustan los singles a mi... soy la niña de los singles 🤣. ¡Un abrazo!
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