Tenía, la verdad, preparado un disco totalmente distinto, por época y por estilo, pero la retranca con la que han martirizado esta semana a Molly a costa de la boda de su ex-pareja, Pilar Rubio, con el futbolista, me ha llevado a querer reivindicar desde este rinconcito bloguero la excelente trayectoria musical de su proyecto Hamlet, con este su sexto largo.
Cuando un grupo con carrera y cierto renombre edita una portada negra (o blanca) y llama a su nueva criatura como la banda, como un álbum primerizo, es que algo está cambiando (o va a cambiar). Y eso sucede con este. Para mí, cierra su trilogía mejor: Insomnio en 1998, El inferno en 2000 y este Hamlet en 2002, todos a las órdenes de Colin Richardson (Carcass, Slipknot, Kreator, Sepultura). Mantienen su apuesta por el trabajo rítmico y refuerzan el groove de los temas pero comienzan a elaborar algo más las melodías vocales, sin perder su rudeza, creando auténticas burradas como Limítate (que fue sencillo y se llevó vídeo), Acuérdate de mí ("no voy a echar atrás, no voy a permitir/ni una injustica más, ningún esclavo más"), Queda mucho por hacer, con excelentes guitarras, o Esperaré en el infierno ("somos los hijos del asesinato/de los fanatismos, de los maltratados").
Siempre reivindicando, Molly escribe las letras y canta, Luis Tárraga se encarga de las guitarras y de componer la música de todos los temas con la colaboración de Augusto Hernández, bajista. La batería corrió a cargo de Paco Sánchez y la segunda guitarra la puso Pedro Sánchez. Lo que viene a ser el line up clásico, vaya.
El vinilo es muy sencillo (con el cambio de siglo me reconcilié con el heavy y con los sonidos más brutos), el primero editado por Locomotive Music. Incluye el encarte con los créditos y las letras y unas fotillos. Una gozada siempre ver girar el círculo negro mientras te atruenan los oídos.
Pasad un buen fin de semana, apagad la tele y encontrad lo que buscáis.
Bufff... no me tira nada. Qué le vamos a hacer. ¡Feliz finde, amigo!
ResponderEliminarUna banda en general de difícil trago, requieren un rato de atención y que te guste su rollo groove y la forma de cantar de Molli. Un saludo.
EliminarA mí es el que más me gusta y lo vi en directo en el metro de príncipe Pío, junto con otra banda que se llamaba Kannon. De todas formas, con Hamlet me pasa que me canso rápido.
ResponderEliminarLes he visto un par de veces y siempre cumplen. Creo que a partir de aquí buscaron otro tipo de sonido que no me llegó. Un saludo.
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