Ir al contenido principal

Def Leppard – Pyromania (1983)


Amigos, este fue mi primer álbum de Def Leppard. De hecho, Photograph y –sobre todo- Too late for love fueron los primeros temas que escuché de los de Sheffield en mi vida. Y mirad que soy ya mayorcito y tengo un dominio aceptable de la lengua española, pero me declaro incapaz de expresar con palabras lo que aun hoy en día siento cuando escucho ese sintetizador imitando lo que a mi siempre me han parecido gaviotas entre la brisa. No es cuestión este viernes de explicaros la historia de este grupo británico –uno de los más exitosos, si no el que más, de la NWOBHM- que en su carrera ha tenido tantas alegrías como desgracias. Habiendo alcanzado fama y dinero extremadamente jóvenes, pasaron por el mal trago de echar de la banda a un amigo y miembro fundador, la mutilación del batería y la muerte del guitarrista, además de arrastrar durante años el estigma de vendidos al mercado norteamericano con el que fueron marcados por parte de buen número de heavies británicos. Pero tras facturar un extraordinario debut con Tom Allom –productor de Judas Priest durante sus diez mejores años-, inauguraron para su segunda obra una fructífera relación con Mutt Lange, un tipo que venía de producir para AC/DC los míticos Highway to hell y Back in black y estaba a punto de ponerse a los controles del For those about to rock, huelgan los comentarios. Pero fue en este tercer álbum que hoy os presento en el que Lange se dedicaría a ellos por completo en todo el proceso creativo, desde la composicion a la produccion de lo que acabaría siendo Pyromania, un disco que –solo en los Estados Unidos- ha vendido más de diez millones de copias. 

Así, a lo largo de buena parte de 1982, Joe Elliott a las voces, Steve Clark y Phil Collen a las guitarras –este último reemplazando a Pete Willis, guitarrista fundador que grabó la mayoría de rítmicas antes de ser despedido por sus problemas con el alcohol-, Rick Savage al bajo y Rick Allen a la batería se pusieron a las órdenes de Mutt Lange y grabaron esta magnífica obra entre los Park Gates y los Battery studios. Para ello contaron con la inestimable –e imprescindible- ayuda de John Kongos a los sintetizadores y de Thomas Dolby a los teclados, que ya conocía a Lange de cuando había grabado sintetizadores en el 4 de Foreigner, álbum que este produjo casi al mismo tiempo que el High’n’dry de los Leppard

El track list de Pyromania era: 

A 
Rock! Rock! (Till you drop) 
Photograph 
Stagefright 
Too late for love 
Die hard the hunter 

B 
Foolin’ 
Rock of ages 
Comin’ under fire 
Action! not words 
Billy’s got a gun 


Rock! Rock! es un ejemplo de impresionante tema de hard rock así como una manera perfecta de dar comienzo a esta joya. Entonces llega Photograph, con ese riff, esas voces, esos coros –Photograph, I don't want your photograph, I don't need your photograph, All I've got is a photograph- y ese solo. ¿En verdad puede haber alguno de vosotros que no me comprenda?, no, claro que no... y si nació a finales de los 60 el grado de unión mental será ya altísimo. Stagefright es otro pedazo de canción con coros perfectos, guitarrazos y un solo impresionante. Y entonces llega Too late for love, EL TEMA. Def Leppard tienen muchas canciones buenísimas e inolvidables, pero no lo puedo negar, hay algo en esta que me pone la piel de gallina y excita resortes de mi mente que en mi existencia habitual están dormidos. Ese inicio, con la voz de Elliott arropada por la guitarra cristalina de Collen y ese sintetizador de fondo que tras esos coros –Tu leit, tu leit, tu leit, túu leiiiiit- abre la puerta a la irrupción del resto de guitarras, bajo y batería. Más coros y un solo inolvidable. En fin, amigos, no tengo palabras. Enorme producción del mítico Mutt Lange, sin duda. Con Die hard the hunter –interesante inicio con coros y sintetizadores- regresamos al hard rock cañero, aunque sin perder ese Lange touch. La cara A ha finalizado y uno, en lugar de dar la vuelta al vinilo, lo que quiere es volver a poner la aguja al principio del surco para disfrutar de nuevo de esta maravilla de temas. 

Pero uno acaba sucumbiendo a la curiosidad, pone la cara B y tiembla de emoción al escuchar la acústica que acompaña la voz característica de ElliottLady luck never smiles- antes de que entre la banda al completo para ofrecernos otro de esos imprescindibles temas de la NWOBHM, la gran Foolin’. Rock of ages es otro hard rock marca de la casa (1) –coros, bonitas guitarras y un bajo y batería pasados por el sintetizador- que nos lleva hasta Comin’ under fire, otra emocionante canción sin desperdicio en la que la voz de Joe nos transporta a mundos de deseo y desesperación. Grandes guitarras y estupendos coros, para variar. Luego Action! not words, que recordaba un montón a AC/DC -¿por qué será?- y un final épico con Billy’s got a gun que le deja a uno exhausto de placer. Bang bang. Quizás me sobra ese añadido de sintetizador a modo de epílogo pero, de no estar, quizás hubiese sido todo demasiado perfecto. Lo dicho, que luego llegó Hysteria y sus más de veinte millones de copias vendidas... pero, en mi opinión, este Pyromania le supera en sentimiento y variedad. 

Completo la entrada dedicada al Pyromania –con portada de Bernard Gudynas diseñada por Andie Airfix- adjuntando la grabación completa del álbum. Disfrutadla, amigos del vinilo. 


(1) Por cierto, si os estáis preguntando qué es eso en alemán que se oye al principio de la canción –a mi me obsesionó durante años-, se trata de una frase pronunciada e inventada por Mutt Lange, que –harto de repetir por millonésima vez eso de “One, two... one, two, three”, dejo para la posteridad este “Gunter glieben glauten globen”. 

¡Feliz viernes! 
@KingPiltrafilla

Comentarios

  1. Discazo enorme. El 83 fue un año tremendo, menudos discos. El año de la cosecha. Por cierto que la vacilada del inicio de Rock Of Ages también la usaron Offspring en un tema, Pretty Fly del disco Americana.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí señor, yo también pienso que el 83 fue un año inmenso. No sé, debió juntarse venus con júpiter o algo así jajaja

      Eliminar
    2. Por cierto, no sabía lo de Offspring. Gracias por el dato.

      Eliminar
  2. Mi disco preferido de Def Leppard. Por suerte, este verano, pude disfrutar de su impecable directo en el Pueblo Espanyol de Barcelona donde dieron un concierto memorable (para mi lo mejor que he visto en directo en 2013). El repertorio de ensueño (tocaron casi todos sus grandes temas dejando de lado su última época) y sonaban como en disco.

    ResponderEliminar
  3. Un clásico. También lo tengo en vinilo (y en cedé) y lo pincho con asiduidad. Si alguien no ha escuchado el disco, con esta entrada tan sincera y sentida sin duda lo hará.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Firehouse - Firehouse (CBS, 1990)

El pasado 5 de abril falleció el cantante de Firehouse, Carl Jeffrey Snare, por un fallo cardíaco en un proceso cancerígeno que le había llevado unos días antes a pasar por un quirófano. Además de ser un seguidor fiel de la banda, les he visto dos veces en directo; una de ellas la recuerdo con especial felicidad por lo que disfruté (tocaron junto a unos fantásticos TNT).  Casualmente, la semana pasada en este blog hablaba, en los comentarios de un post, del legado de algunos músicos más o menos desconocidos por el "gran público" comparándolo con otros del mismo o menor valor idolatrados, quienes reciben homenajes y se les dedican calles. Con esa reflexión me quedé enganchado. Al repasar la discografía de Firehouse, me di cuenta de algo obvio: existen músicos que han dejado un legado en nosotros. Da igual lo importante que sean más allá de nuestras orejas. Nos pertenecen. Y C. J. Snare es, para mí, uno de esos músicos. Desde este debut que hoy comparto su voz me ha acompañ

Scorpions – Love at first sting (Harvest-EMI, 1984)

Y si hace unas semanas os hablé aquí del inmenso 1984 de Van Halen , hoy toca comentar el no menos imprescindible Love at first sting de los alemanes Scorpions , otro que este año también celebra su 40º aniversario. La banda venía de una gira internacional presentando Blackout , el pedazo de disco que finalmente los había puesto en el mapa –yo mismo los descubrí gracias a él, os lo conté aquí – y tenían la misión de superarse, algo nada fácil no sólo en el aspecto creativo. Una de las razones era la mala relación entre el bajista Francis Buchholz y Dieter Dierks , dueño de su compañía de discos y productor del grupo desde 1975. Por eso, cuando la banda –que empezaba a tener dinerito del bueno– pidió grabar el nuevo álbum en un estudio que no fuese el del productor, Dierks se los llevó a los Polar studios de Estocolmo –exacto, los de Björn y Benny de ABBA – pero dejó en Hannover al bajista, contratando como músico d

CJ Ramone "Last Chance To dance" (2014)

En 1989 poco después de la publicación de   Brain Drain ,  Ramones  se encontraban en un momento de crisis interna. El bajista y principal compositor del grupo, el carismático  Dee Dee Ramone , abandonaba el combo definitivamente. Para cubrir su plaza  Johnny  reclutó al joven  Chris Ward , rebautizado para la ocasión como  CJ Ramone . Al principio, como es normal, costó que los fans del grupo lo aceptasen pero a lo largo de los siguientes siete años  CJ  llegó a tener un fuerte rol dentro del grupo, llegando a grabar hasta cuatro temas en  Adiós Amigos  (1995), el disco póstumo de  Ramones.

Bonnie Tyler - Hide your heart (CBS, 1988)

  A principios de los ochenta Bonnie Tyler era una artista joven con cierto éxito en las listas de ventas, especialmente por algunos de sus famosos singles; un caramelo para cualquier discográfica. La CBS decidió apostar por ella con un gran contrato y mucho dinero. Dejó su primer álbum para la compañía en manos de Jim Steinman, por entonces un chico de oro gracias a sus megaéxitos con Meatloaf. Steinman compuso y produjo la canción más vendida de nuestra protagonista: Total eclipse of the heart. El álbum que la incluyó, Faster than the speed of light (1983), también llegó al número uno. Consagrada artista multiventas, Bonnie Tyler despachó temas en bandas sonoras (Holding out for the hero, en Footlose, 1984) y colaboraciones (Islands, con Mike Oldfield, 1987). El disco siguiente, Secret dreams and forbidden fire, de 1986, contó con la producción ejecutiva y la composición de Steinmann y el añadido de otros individuos: Roy Bittan Bryan Adams y un tal Desmond Child. Bonnie y “la compañ

Barricada - Rocanrol (1989)

Toc, toc. ¿Se puede?. Reconozco que me da un poco de vergüenza asomar la cabeza por aquí así sin avisar. Puede que algunos os acordéis de mi. Otros diréis, ¿y este?, ¿de dónde ha salido ahora?. No recuerdo la última vez que escribí en esta casa que ayude a fundar, y no es que sea incapaz de ubicarme en el tiempo tan solo por mi mala cabeza, es que han pasado ya unas cuantas -bastantes- lunas desde la última. Eso sí, nunca he dudado un instante de ser bien recibido, ya lo cantaban Barricada, "...aún queda un sitio, si me quieres acompañar". Ay, los Barri. Mis queridos Barricada. ¡Qué suerte hemos tenido de haberlos disfrutado, haber sido coetáneos de sus tiempos!. ¡Qué afortunado me siento de haberlos visto en directo un puñado de veces!. Fueron mi primera vez, Cádiz, ahora mismo tengo una laguna mental, que no sabe ubicarme si en 1989 o 1990. El caso es que era la primera vez que acudía a un concierto, y recuerdo cada segundo que pasé frente al escenario, dejándome la voz a l