Ir al contenido principal

Rush "Moving Pictures" 1981

Veo que en el blog no hay ninguna entrada de Rush, así que me dispongo a subsanar tal ausencia.
Rush es uno de esos grupos que crea adicción contra más te adentras en su particular universo. Eso si, es también un grupo que, o bien adoras, o no te gusta nada. Uno de los factores que suele repeler a los oyentes no iniciados es la aguda voz de Geddy Lee, cosa comprensible. Pero una vez le pillas el punto, es uno de los sellos indelebles del sonido Rush.


Portada y fotos de la funda interior

Os quiero recomendar, a aquellos que nunca os habeis decidido a adentraros en su extensa y rica discografía, uno de sus discos más representativos : "Moving Pictures".
Este es el disco de más éxito comercial en la carrera del trío canadiense y creo que la mejor opción para acercarse a ellos.¿Alguien dijo que comercialidad y calidad están reñidos? Pues este disco es la muestra de que no.

Tras 8 discos moviéndose entre el Hard Rock a lo Led Zeppelin y el Rock ProgresivoRush empezaban la década de los 80 de forma inmejorable. Así como algunos grupos clásicos intentaron adaptarse a los nuevos sonidos de la nueva década con escaso éxito e incluso, en algunos casos, rozando el más absoluto de los ridículos, Rush lo hacían de maravilla. Acortaron la duración de las canciones e introdujeron sintetizadores y efectos diversos de forma elegante y totalmente coherente.

Para muestra el primer tema que abre el disco, Tom Sawyer, una canción perfecta donde todos los instrumentos brillan con luz propia. Geddy Lee es el hombre orquesta que toca aquí el bajo, los sintetizadores y canta. Neil Peart , a la bateríaadorna la canción con infinidad de detalles, al igual que los arreglos de Alex Lifeson a la guitarra. Uno de los temas emblema del grupo.

El disco continua con Red Barchetta, que habla sobre la prohibición de los coches de carreras en un futuro imaginario. Neil Peart es un insaciable devorador de todo tipo de literatura y principal letrista del grupo y para la historia de este tema se basó en un cuento corto de ciencia ficción (A Nice Morning Drive, Richard Foster). 


Contraportada

El siguiente tema es la instrumental YYZ, uno de los puntos álgidos del disco. La introducción de YYZ esta sacada del código IATA en Morse del aeropuerto internacional de Toronto. Al parecer la idea para el tema surgió cuando Neil Peart no podía sacarse de la cabeza la musiquilla de ese código Morse que oía cada vez que iban a aterrizar en Toronto. En YYZ  todos tienen su momento de lucimiento y se puede apreciar el gran nivel técnico del trío. Es quizás mi canción preferida de Rush.
La primera cara acaba con la mágica Limelight , otra canción indispensable de Rush. Este es, junto a Tom Sawyer, el tema más radiable del grupo.

La segunda cara del disco baja un poco el nivel (si se compara con la primera) pero se compone de tres temas de una calidad indiscutible. The Camera Eye, que es el tema más largo y progresivo del disco (con una intro de casi 3 minutos y una duración que pasa de los 10), Witch Hunt que es el tema más oscuro ( y la última y tercera entrega de una triologia de canciones basadas en el miedo). Vital Signs , en la que juegan con  ritmos reagges, cierra el disco de manera magistral.

La portada es obra de Hugh Syme , colaborador habitual en las portadas de los canadienses. Hugh también es músico y se encarga de los teclados en el tema Witch Hunt. Hugh Syme ha creado un buen montón de portadas, no sólo para Rush, sino también para grupos como SagaY&TWhitesnakeQuite RiotMegadethAerosmith y un largo etcétera.
El artwork, como suele ser habitual en el universo Rush, esta muy cuidado. La foto de la portada incluye referencias a alguno de los anteriores discos de Rush, a Jeanne d'Arc y al cuadro de C.M.CoolidgeA Friend In Need.

En fin, que si os interesa descubrir a Rush este puede ser el mejor disco para ello...y , si ya los conocéis no hace falta que diga nada más...aprovechad para volver a pinchar el disco y cantar aquello de "A modern-day warrior, Mean mean stride, Today's Tom Sawyer Mean mean pride!!!"
.



Comentarios

  1. Este es el único disco que tengo de Rush y nunca le he encontrado el punto... vaya, igual es por los sintetizadores !!.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es que es difícil adentrarse en el sonido Rush. Entiendo que tanto los sintetizadores como la vocecilla de Geddy te tire para atras...

      Eliminar
  2. Brutal!..Geddy es un puto Genius!!..Saludos!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Geddy...y Alex Lifeson y Neil Peart...es que son tres genius juntos, y claro, pasa lo que pasa!!

      Eliminar
  3. Sin duda de lo mejor de Rush. Tienes razón: a mí el grupo me costó mucho, hasta que me hice con un recopilatorio y lo dejé sonar un par de veces. Los ochenta con esos sintetizadores y esas baterías y esa producción se hace un poco indigesta a veces. Pero yo también recomendaría este o Permanent waves

    ResponderEliminar
  4. Pues no suenan mal estos Rush, la verdad es que esa vocecilla de gnomo echa un poco para atrás, pero ¿acaso os habéis olvidado de Jon Anderson de Yes o el de Supertramp, por decir algunos?
    Me parecen interesantes, y es bien cierto, los 80 fueron difíciles para muchos grupos de rock consolidados que o bien pararon máquinas o simplemente desaparecieron: Who, Stones, etc…

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Joe Satriani - Flying in a Blue Dream (1989)

Joe Satriani - Big Bad Moon - Live Expo 92 (Sevilla) ¿ Vaya presentación la del Tio Joe eh?, mira que plantarse en Sevilla, en medio de la Expo92 y vomitar el Big Bad Moon acompañado del gran Brian May, no había visto nada igual hasta la fecha y creo que a día de hoy, tampoco.  ¿Quién se esperaba ese Slide con la propia armonica? Bueno, que me dejo llevar por la emoción, Joe Satriani forma parte de la banda sonora de mi infancia.  Sin ningún tipo de duda, soy quien soy, musicalmente hablando, por mi primo, el cual me encamino hacia que escuchar y que instrumento tocar, a través de cintas como esta descubrí al profesor y a muchos mas.  En esta cinta destacan Joe Satriani, un tal Jason Becker, Steve Vai o el mismísimo Paul Gilbert con Racer-X, anda que no le di vueltas a esa cinta, aun la conservo.  Una cosa que llama mucho la atención de esta clase de músicos, es que las canciones, la gran mayoría de veces carecen de letras y eso no suele gustarle a todo el mundo. Hablar de un disco de

Judas Priest – Killing machine (CBS, 1978)

Amigos, mi colección de vinilos no es infinita y –si le sumamos que muchos han sido ya reseñados por otros colaboradores de este blog–, después de todos estos años se me están acabando los discos con los que doy contenido a mis entradas. Así que llega un momento en el que uno tiene que ir tirando de fondo de colección y rezar por que a nadie se le haya ocurrido hablar de alguno de los álbumes que aún no os he traído. Por eso, no importa que ya os haya hablado en varias ocasiones de los Judas Priest –creo que soy el que más vinilos ha comentado por aquí– y hoy me saco de la manga otra de sus imprescindibles obras, este Killing machine , quinto lanzamiento en estudio de la segunda banda más famosa del área de Birmingham. Creo recordar que el primero que me compré de ellos fue el Defenders of the faith ( aquí ), luego el Screaming for vengeance ( aquí ) y después ya me pierdo, no sé si fue el recopilatorio Hero, Hero

Surgin' – When midnight comes (Music For Nations, 1985)

  Hoy traigo el único álbum (oficial) de la efímera banda neoyorquina Surgin , una joya escondida en el resto de saldo que fue el rock melódico de los ochenta, con un protagonista especial: Jack Ponti. Igual no tienes ni idea de quién es este personaje. Fíjate en la foto de abajo, es el de la izquierda, tocando con su colega de instituto John Bongiovi en un concierto del grupo que montaron juntos, Rest. Su poco éxito en aquellos primeros ochenta disolvió la historia, pero no así la amistad que ambos se profesaron. Aunque habría que revisar esas “amistades” de Mr. Bongiovi: para el puesto de guitarrista de su banda eligió a un desconocido Richie Sambora antes que a sus colegas Ponti o Snake Sabo. Por algo sería, claro. Jack formó su propia banda, que acabó llamándose Surgin, y consiguió editar este disco que hoy comparto por aquí, When midnight comes , en 1985. Compuso, produjo y tocó en él con la esperanza de alcanzar el estrellato roquero, objetivo que, obviamente, no logró. ¿Por

KISS-ASYLUM (1985-Mercury)

  A mediados de los 80, seguramente que de KISS lo único que quedaba era el nombre. Ace Frehley y Peter Criss no estaban físicamente y Gene Simmons aunque seguía figurando casi que tampoco, vivía más interesado en una carrera cinematográfica que no despegaba o produciendo a bandas del nuevo Glam Metal USA como Keel o Black N Blue.  Si me apuras, The Paul Stanley Band no hubiese sido un mal nombre, ya que el antaño "Chico de las Estrellas" era el único que realmente tiraba del carro en aquellos años. Gracias a él y a Vinnie Vincent disfrutamos de los primeros Kiss "desmaquillados" merced al aplastante por momentos "Lick It Up". Cuando Cusano fue expulsado por sus excentricidades la banda grabó el irregular "Animalize", que bueno, tampoco estaba tan mal y hasta nos brindó con un VHS de la época bastante subido de tono.  Y luego llegó "Asylum" con un nuevo guitarrista llamado Bruce Kulick y otra oportunidad para seguir en la reciente rueda

Cream - Wheels of Fire (Polygram Records, 1968)

Me he llevado una pequeña sorpresa al bucear en el blog buscando este disco, por aquello de no repetir entrada, y comprobar que aun nadie ha reseñado el tercer largo de los ingleses. Imagino que mi predilección por Clapton hace que la mayoría de los clásicos del guitarrista se me antojen imprescindibles, de ahí la sorpresa. Pero bueno, aprovecho yo para dejar aquí mis impresiones sobre este Wheels of fire , además de unas fotos de la edición en vinilo, que me parece espectacular.  Antes de entrar en materia, me gustaría aclarar algo: pese a que conocí a Cream por Clapton, la realidad es que los dos gallos del gallinero eran sin duda Jack Bruce (bajo y voz) y Ginger Baker (batería), hasta el punto que en este disco el guitarrista no aparece acreditado como compositor. Sin duda su mano y su característica voz fueron imprescindibles para el sonido de la banda, pero las fuertes personalidades de los dos personajes mantenían el equilibrio y hacían que Clapton, que podría estar soleando dura