Ir al contenido principal

Sparto – Todos Juntos (1987 – Fonográficas Damitor)



El pasado mes de julio, desde el blog ZEPPELIN ROCK SABBATH de mi admirado amigo Ángel Carrasco (@frailas), y de la mano de Carlos Miñana (@argosjc), administrador del magnífico Rockliquias, que por su puesto desde aquí recomiendo visitar sí o sí y donde "comenta discos un poquito difíciles de encontrar", comenzaba una serie de entradas dedicadas a los discos y grupos poco conocidos del rock “discazos que, por diversos motivos, no han trascendido lo suficiente o, vaya usted a saber por qué, no han ocupado el lugar que se merecen en la historia del rock”.

Con sólo leer los primeros acordes de la primera entrada, recordé a SPARTO, una banda pamplonica de heavy metal y su primer larga duración “Todos Juntos” editado en 1987, una de esas joyas de gran calidad que por hache o por be ha pasado incomprensiblemente totalmente desapercibida para el gran público roquero.

Heavy clásico muy al estilo patrio ochentero, hecho con ganas y sentimiento, en el que destacan muy buenas guitarras, una contundente base rítmica, letras reivindicativas y combativas –algunas de ellas de vigente actualidad-, y sobre todo la voz de Ion escupiendo fuerza y ganas en hacer lo que a uno le gusta y se ha propuesto hacer.



¿Por qué no tuvo más repercusión? Pues vaya usted a saber. Aquí os dejo varios motivos: horribles nombre de la banda y portada, escasa promoción o mediocres sonido y producción, esos últimos lacra permanente en la mayoría de los discos de rock español de aquella época.

No soy yo de comentar o destripar los temas de un disco, tampoco sabría hacerlo ya que no tengo la formación, conocimientos ni el oído necesario para ello –todo hay que decirlo-, pero si os digo que estamos ante un disco cojonudo, que veintesís años después de salir al mercado ha tenido el honor de ser el primero en sonar en mi flamante nuevo plato, que ha llegado a casa tras pasar unas semanas rehabilitándose en “el lugar donde se arreglan los platos de los equipos de música”.

Posteriormente, según he investigado para daros algo más de información sobre la banda ya que les perdí la pista, Sparto editó un EP  titulado “Víctimas, héroes” con el tema titulado “El heavy metal no es violencia” –recordemos el de Bruque-, aunque no tengo muy claro si fue antes o después este mini que el “Todos juntos”, y ya en los noventa llegaron a grabar un segundo disco menos cañero de título "Entre dos fuegos". Actualmente siguen sobre las tablas versioneando a los mismísimos ACDC.

Compañer@s, aún nos quedan un par de días de verano y hay que aprovecharlos. Ya sabéis: buen finde, sed felices, es una orden.

Banda:
Juan Carlos 'Ion' Pino - Voz 
José Luis 'Koldo' Pino - Guitarra 
Augusto 'Tito' Trujillo - Guitarra
Jesús María 'Txutxo' Villarroya - Bajo
Jesús Luís 'Txus' Casanova - Batería

Temas:

Cara A:
1. Traicionado 
2. Volvemos a empezar   
3. Joven rocker   
4. Preso de mi guitarra  
5. Esto no es Vivir 

Cara B:
6. La máquina   
7. Heavy Metal   
8. Libre de ti   
9. Todos juntos 















Comentarios

  1. Usted lo ha dicho, heavy ochentero español básico pero muy aceptable, aunque con una producción de poca calidad.

    Muy buenos los factores que apunta como responsables de la escasa notoriedad de la bada en la historia del hard hispano: "horribles nombre de la banda y portada, escasa promoción o mediocres sonido" Y es que lo del sonido, era endémico, la promoción, típico, el nombre... bueno, para gustos los colores, pero ESA PORTADA!!!!!!

    Buen fin de semana vinilero.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La portada es para echarse a llorar. Aún así pegan fuerte todos los temas. Saludos King

      Eliminar
  2. La verdad, con los datos que aportas, no es de extrañar que no funcionaran. De todos modos, a finales de los ochenta la cosa empezó a decaer y ni ventas, ni medios y las propias promotoras dieron el mismo juego. Qué pena que no haya más iniciativas como Leyenda Records y se remastericen bien todos estas joyitas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estoy contigo, se merecen una segunda oportunidad. Saludos tron

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Paice Ashton Lord - Malice in Wonderland (Polydor, 1977)

Esto no estaba previsto. Este disco no estaba en la lista de títulos para reseñar en #FFVinilo. Pero es que el fin de semana pasado por fin pude hacerme con él, y tenía ganas de compartirlo. Los que leéis esto ya conocéis esa sensación de ir pasando discos y encontrar de repente esa portada que tienes en la cabeza desde hace tiempo. Qué sensación. Se que vosotros me entendéis, así que no encuentro mejor foro para compartir ese momento que este blog, lleno de melómanos “vinileros”. Lo curioso es que no solo encontré una, sino dos copias, una francesa (“gatefold”) y una inglesa (sencilla). Con buen criterio, me quedé con la inglesa. Y claro, eso se nota en el sonido. ¡Como suena esta maravilla! Si os gustan esas producciones típicas de los 70 con mucha profundidad y dinámica lo vais a disfrutar (nada que ver con las producciones actuales, cada vez más “planas”). A la producción, la leyenda, Martin Birch (Deep Purple, Whitesnake, Black Sabbath, Iron Maiden, …). ¿De dónde sale este grupo?

Scorpions – Love at first sting (Harvest-EMI, 1984)

Y si hace unas semanas os hablé aquí del inmenso 1984 de Van Halen , hoy toca comentar el no menos imprescindible Love at first sting de los alemanes Scorpions , otro que este año también celebra su 40º aniversario. La banda venía de una gira internacional presentando Blackout , el pedazo de disco que finalmente los había puesto en el mapa –yo mismo los descubrí gracias a él, os lo conté aquí – y tenían la misión de superarse, algo nada fácil no sólo en el aspecto creativo. Una de las razones era la mala relación entre el bajista Francis Buchholz y Dieter Dierks , dueño de su compañía de discos y productor del grupo desde 1975. Por eso, cuando la banda –que empezaba a tener dinerito del bueno– pidió grabar el nuevo álbum en un estudio que no fuese el del productor, Dierks se los llevó a los Polar studios de Estocolmo –exacto, los de Björn y Benny de ABBA – pero dejó en Hannover al bajista, contratando como músico d

Boikot - Los ojos de la calle (Discos Barrabás, 1990)

  Hay música que corresponde a un momento concreto de nuestra vida y que, por edad usualmente, por cuestiones personales a veces, queda ahí anclada, como un bonito recuerdo. Música a la que no suelo volver casi nunca. Y ese caso lo representa perfectamente el debut de Boikot. En el devenir de la cultura rock madrileña se conformó, en la segunda mitad de los ochenta, un grupo de bandas jóvenes con unas sonoridades muy particulares, emparejadas con eso del rock urbano, pero tintado de una manera particular en la que escuchábamos las raíces de Leño o Burning junto con ramalazos unas veces punk, otras más metaleras, otras más seventies, incluso algo de blues. Ahí puedes meter a Esturión, Casablanca, Porretas o los mismos Boikot.  En medio de ese “fregao” musical cobró protagonismo Mariano García, polémico personaje, especialmente en sus últimos años. Generó negocio, oportunidades y ayudó a crear y mantener “la escena” madrileña a través de varias salas (Canciller, Barrabás), su labor promo

Carlos Santana - "Europa" (CBS, 1976)

Es imposible no identificar esta canción con solo escuchar las cinco primeras notas. A pesar de ser instrumental es tan conocida que cualquiera con un mínimo de cultura musical podría “ cantar ” y reconocer las notas iniciales ( tan-tan-na-na-na-nanananá-tanananá…. ). Y cualquiera con un mínimo de sensibilidad también notará cómo se le eriza el vello. Es una melodía que llega al alma, triste y melancólica, una guitarra que habla y llora, que nos cuenta una historia y, sin necesidad de palabras, solo con las notas de la guitarra es fácil de entender. Pero veamos qué hay detrás de ella. Vamos a desnudarla y a comprenderla.

Creedence Clearwater Revival - "Green River" (1969)

  Las canciones, conscientes de su pegada y su carácter de inmediatez, se liberan de artificios y apéndices instrumentales.... Por Jorge García . Pocas bandas a lo largo de la historia han conseguido hacer tanto y tan bueno en menos tiempo que el que emplearon los cuatro componentes de la  Creedence Clearwater Revival . Aunque de los tres años que la formación empleó en grabar discos (con John Fogerty al frente), 1969 fue el que se llevó la palma con tres álbumes publicados en menos de doce meses. Y para más inri, podemos afirmar que al menos hasta el tercer catálogo publicado por el grupo, el nivel fue a más, alcanzando con su tercera entrega,  "Green River",  su mejor trabajo hasta aquél momento. Precisamente de esta tercera intentona discográfica vamos a hablar hoy. Un disco en el que el menor de los Fogerty alcanza un status como compositor y líder ciertamente demoledor, tomando el mando de la situación y construyendo un disco de apenas media hora de duración pero con tod