Ir al contenido principal

Spiritual Beggars - Earth blues - 2013


En esta vuelta a sonidos añejos que tan de moda parece estar poniéndose con bandas como Graveyard, Three Seasons Rival Sons, entre otros, tengo que destacar este brutal Earth blues de Spiritual Beggars. En cada corte se aparece un fantasma musical: Iommi se pasea en la inicial Wise as a serpent, el mismo Schenker podría firmar Hello SorrowPaul Rodgers estaría orgulloso de una balada como Dreamer o quién si no Zakk Wylde y Jon Lord cuajarían una estupenda actuación en Legends Collapse. Y por todos lados, un poco de Hammond. Y mucha mala leche roquera.

Sin embargo, más allá de las comparaciones o las referencias, Spriritual Beggars han juntado doce temas compactos, bien arreglados y con una ejecución sobresaliente. 

La banda la forman Michael Amott (Arch Enemy, Carcass) guitarra, Per Wiberg (Opeth) teclado, Ludwig Witt (Grand Magus,  Firebird) batería, , Sharlee D’Angelo (Arch Enemy, Witchery) bajista y Apollo Papathanasio (Firewind) cantante.

De esta mezcla no es extraño escuchar cortes crudos como One man's curt o Kingmaker, pero sorprende un tema como Too old to die young, de ritmo bailón y arreglos distintos al resto del álbum. Quizá Ead end town pudiera ser un gran single con esa intro a voz y guitarra y un estribillo sencillo pero eficaz. El comienzo con Wise as a serpent y Turn the tide rompiendo cuellos ya te pone a tope. Entonces aparece Sweet magic pain: a mitad de tema el piano corta el tremendo ritmo y la canción crece y crece hasta su tremendo final.

La edición en doble vinilo, una pasada: el primer vinilo dedicado al propio Earth blues y el segundo al directo Return to live que contiene su actuación en el Loud Park japonés del año 2010. La portada está inspirada en un viejo poster que Amott tenía en su casa donde una pareja contemplaba un amanecer; le han añadido para "actualizarlo a la realidad social" una pequeña explosión nuclear. El resultado es ciertamente impactante.


La carpeta doble incluye un poster y una fotografía del grupo en el interior. Cada vinilo viene en un encarte con fotografías y, en el caso de Earth blues, con las letras del álbum.


En definitiva, un muy buen trabajo de hard rock lleno de influencias donde los cinco músicos dan buena cuenta de su talento compositivo e interpretativo. Sin duda, una joya. 



Y como animan Spiritual Beggars: this record was made to play loud!



Buen fin de semana.

Comentarios

  1. Como te he comentado en twiter es uno de los discos que tengo por aquí pendiente. Sólo escuché el adelanto y la cosa promete. Me faltaba el empujón que me acabas de dar con tu post. Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Gran disco, si señor. Les perdí la pista tras el Ad Astra del año 2000 y los he vuelto a recuperar con este último disco (yo me lo he comprado en CD...mal!!). Realmente suena muy, muy bien...han dejado un poco atrás el rollo stoner (que tampoco estaba nada mal) y se han decantado, cada vez más, por un hard rock setentero con muchos dejes de las grandes bandas de los 70s. Creo que este disco es lo más parecido a lo que podrian haber hecho hoy en dia unos Deep Purple etapa Coverdale/Hughes.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy buen apunte. Una pata en el Mark III y otra en Lights out. El resto repartido por lo mejorcito del hard rock.

      Eliminar
  3. Vaya, no suenan mal estos tipos, el primer tema me ha recordado un poco a Lenny Kravitz, y el vídeo parece grabado en una habitación de hotelucho.
    El sonido me gusta, como se ha comentado, muy setentero, que ya sabéis que es un sonido que particularmente me gusta.
    Es un placer encontrar grupos así.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Paice Ashton Lord - Malice in Wonderland (Polydor, 1977)

Esto no estaba previsto. Este disco no estaba en la lista de títulos para reseñar en #FFVinilo. Pero es que el fin de semana pasado por fin pude hacerme con él, y tenía ganas de compartirlo. Los que leéis esto ya conocéis esa sensación de ir pasando discos y encontrar de repente esa portada que tienes en la cabeza desde hace tiempo. Qué sensación. Se que vosotros me entendéis, así que no encuentro mejor foro para compartir ese momento que este blog, lleno de melómanos “vinileros”. Lo curioso es que no solo encontré una, sino dos copias, una francesa (“gatefold”) y una inglesa (sencilla). Con buen criterio, me quedé con la inglesa. Y claro, eso se nota en el sonido. ¡Como suena esta maravilla! Si os gustan esas producciones típicas de los 70 con mucha profundidad y dinámica lo vais a disfrutar (nada que ver con las producciones actuales, cada vez más “planas”). A la producción, la leyenda, Martin Birch (Deep Purple, Whitesnake, Black Sabbath, Iron Maiden, …). ¿De dónde sale este grupo?

Scorpions – Love at first sting (Harvest-EMI, 1984)

Y si hace unas semanas os hablé aquí del inmenso 1984 de Van Halen , hoy toca comentar el no menos imprescindible Love at first sting de los alemanes Scorpions , otro que este año también celebra su 40º aniversario. La banda venía de una gira internacional presentando Blackout , el pedazo de disco que finalmente los había puesto en el mapa –yo mismo los descubrí gracias a él, os lo conté aquí – y tenían la misión de superarse, algo nada fácil no sólo en el aspecto creativo. Una de las razones era la mala relación entre el bajista Francis Buchholz y Dieter Dierks , dueño de su compañía de discos y productor del grupo desde 1975. Por eso, cuando la banda –que empezaba a tener dinerito del bueno– pidió grabar el nuevo álbum en un estudio que no fuese el del productor, Dierks se los llevó a los Polar studios de Estocolmo –exacto, los de Björn y Benny de ABBA – pero dejó en Hannover al bajista, contratando como músico d

Firehouse - Firehouse (CBS, 1990)

El pasado 5 de abril falleció el cantante de Firehouse, Carl Jeffrey Snare, por un fallo cardíaco en un proceso cancerígeno que le había llevado unos días antes a pasar por un quirófano. Además de ser un seguidor fiel de la banda, les he visto dos veces en directo; una de ellas la recuerdo con especial felicidad por lo que disfruté (tocaron junto a unos fantásticos TNT).  Casualmente, la semana pasada en este blog hablaba, en los comentarios de un post, del legado de algunos músicos más o menos desconocidos por el "gran público" comparándolo con otros del mismo o menor valor idolatrados, quienes reciben homenajes y se les dedican calles. Con esa reflexión me quedé enganchado. Al repasar la discografía de Firehouse, me di cuenta de algo obvio: existen músicos que han dejado un legado en nosotros. Da igual lo importante que sean más allá de nuestras orejas. Nos pertenecen. Y C. J. Snare es, para mí, uno de esos músicos. Desde este debut que hoy comparto su voz me ha acompañ

Carlos Santana - "Europa" (CBS, 1976)

Es imposible no identificar esta canción con solo escuchar las cinco primeras notas. A pesar de ser instrumental es tan conocida que cualquiera con un mínimo de cultura musical podría “ cantar ” y reconocer las notas iniciales ( tan-tan-na-na-na-nanananá-tanananá…. ). Y cualquiera con un mínimo de sensibilidad también notará cómo se le eriza el vello. Es una melodía que llega al alma, triste y melancólica, una guitarra que habla y llora, que nos cuenta una historia y, sin necesidad de palabras, solo con las notas de la guitarra es fácil de entender. Pero veamos qué hay detrás de ella. Vamos a desnudarla y a comprenderla.

Boikot - Los ojos de la calle (Discos Barrabás, 1990)

  Hay música que corresponde a un momento concreto de nuestra vida y que, por edad usualmente, por cuestiones personales a veces, queda ahí anclada, como un bonito recuerdo. Música a la que no suelo volver casi nunca. Y ese caso lo representa perfectamente el debut de Boikot. En el devenir de la cultura rock madrileña se conformó, en la segunda mitad de los ochenta, un grupo de bandas jóvenes con unas sonoridades muy particulares, emparejadas con eso del rock urbano, pero tintado de una manera particular en la que escuchábamos las raíces de Leño o Burning junto con ramalazos unas veces punk, otras más metaleras, otras más seventies, incluso algo de blues. Ahí puedes meter a Esturión, Casablanca, Porretas o los mismos Boikot.  En medio de ese “fregao” musical cobró protagonismo Mariano García, polémico personaje, especialmente en sus últimos años. Generó negocio, oportunidades y ayudó a crear y mantener “la escena” madrileña a través de varias salas (Canciller, Barrabás), su labor promo