Aún recuerdo la BID...
Esa pequeña revista que repartía DiscoPlay. Recuerdo que me la mandaban mensualmente. Yo era un crío y no tenia posibilidad de comprar música, pero me encantaba llegar a casa y poder perderme en el mundo de las portadas de discos. Era el catálogo de lo que había que comprar, escuchar y comparar. Sin haber oído nada, por supuesto. Ahí encontrabas la inspiración para hacerte la mejor carpeta de la clase, a base de microportadas y logos.
Gracias a las revistas especializadas y la BID, me hice unas cuantas carpetas épicas. Lástima no conservarlas, porque hicieron las delicias de mucha gente. Conservo la última de todas: la que usaba en el instituto, pero las demás se quedaron por el camino. Y hubo unas cuantas.
El caso es que una de estas revistas de DiscoPlay vi una portada de Picture que me llamó la atención: era el disco Eternal Dark. La portada era el dibujo de una calavera. Nada fuera de lo común, sin duda, pero a mi me llamó poderosamente la atención. Yo no tenía más de once o doce años y aquello era estar con contacto directo con algo muy heavy. No había escuchado el grupo, pero la portada se me quedó en la retina. Yo no sabía prácticamente nada de música, de discos, portadas, ni nada de nada. En aquella época había vídeos de canciones que estaban de moda y solían repetir constantemente los mismos vídeos una y otra vez. Era otra época, claro. Ahora...
Un domingo me fui al Rastro con mi padre y, como era de rigor, me paraba en los puestos de las cintas. Sólo curioseaba, a ver si conseguía encontrar alguna cinta que coincidiese con las pequeñas portadas que aparecían en la revista BID.
Siempre me topaba con los mismos grupos: Accept, Motorhead, Venom, Raven, Vengeance... Eran los dueños del cotarro y los reyes de las cintas a 300 pesetas. Como no tenía acceso al mercado de estraperlo, no podía saber si los discos que tenía ante mi eran de mi agrado, por lo que no solía prestar demasiada atención ni malgastaba mi esfuerzo en pedir nada.
Pero hubo un día que cambió mi rutina. Me topé con una cinta que tenía un logo que me sonaba. Yo había visto el nombre de ese grupo pocos días antes en la revista. Picture. La única diferencia es que la portada sólo tenía el logotipo del grupo en la parte superior y el rótulo del nombre del disco en la parte inferior. Nada más. No había calavera. Yo pensé que, o bien se les había olvidado poner la calavera o era otro disco... Rogué y rogué, argumentando que seguro que me iba a gustar ese disco porque había visto una portada en una revista que me había gustado mucho y, aunque no era igual... a la fuerza tenía que gustarme.
Evidentemente, tuve que insistir mucho para convencer de que me compraran la cinta. Mis argumentos tenían el peso de una pluma tratando de mantener en tierra un globo de helio.
Al final lo conseguí.
Desgraciadamente, no se cuál ha sido el destino de aquella cinta. Pudiera ser que se rompiese de tanto escucharla. Lo cierto es que musicalmente no era lo que me esperaba, pero acabó gustándome mucho. De vez en cuando me pongo el disco (en mp3) y me pregunto si a día de hoy le habría dedicado más de una escucha. En cualquier caso, le tengo un cariño indescriptible.
El mismo lineup que el anterior Every story needs another picture y precisamente con cambio de cantante. Pete Lovell había sido sustituído por Bert Heerink y con él la banda había cambiado su estilo hacia derroteros algo más suaves.
La reunión que se produjo en 2008 fue precisamente con Pete Lovell y el estilo ha vuelto a decantarse por un Heavy más clásico.
Este Marathon nos ha dejado unas canciones muy entretenidas, pero un par de auténticos hits que creo que tienen una calidad excepcional.
We just can´t loose
Sarah
Esa pequeña revista que repartía DiscoPlay. Recuerdo que me la mandaban mensualmente. Yo era un crío y no tenia posibilidad de comprar música, pero me encantaba llegar a casa y poder perderme en el mundo de las portadas de discos. Era el catálogo de lo que había que comprar, escuchar y comparar. Sin haber oído nada, por supuesto. Ahí encontrabas la inspiración para hacerte la mejor carpeta de la clase, a base de microportadas y logos.
Gracias a las revistas especializadas y la BID, me hice unas cuantas carpetas épicas. Lástima no conservarlas, porque hicieron las delicias de mucha gente. Conservo la última de todas: la que usaba en el instituto, pero las demás se quedaron por el camino. Y hubo unas cuantas.
El caso es que una de estas revistas de DiscoPlay vi una portada de Picture que me llamó la atención: era el disco Eternal Dark. La portada era el dibujo de una calavera. Nada fuera de lo común, sin duda, pero a mi me llamó poderosamente la atención. Yo no tenía más de once o doce años y aquello era estar con contacto directo con algo muy heavy. No había escuchado el grupo, pero la portada se me quedó en la retina. Yo no sabía prácticamente nada de música, de discos, portadas, ni nada de nada. En aquella época había vídeos de canciones que estaban de moda y solían repetir constantemente los mismos vídeos una y otra vez. Era otra época, claro. Ahora...
Un domingo me fui al Rastro con mi padre y, como era de rigor, me paraba en los puestos de las cintas. Sólo curioseaba, a ver si conseguía encontrar alguna cinta que coincidiese con las pequeñas portadas que aparecían en la revista BID.
Siempre me topaba con los mismos grupos: Accept, Motorhead, Venom, Raven, Vengeance... Eran los dueños del cotarro y los reyes de las cintas a 300 pesetas. Como no tenía acceso al mercado de estraperlo, no podía saber si los discos que tenía ante mi eran de mi agrado, por lo que no solía prestar demasiada atención ni malgastaba mi esfuerzo en pedir nada.
Pero hubo un día que cambió mi rutina. Me topé con una cinta que tenía un logo que me sonaba. Yo había visto el nombre de ese grupo pocos días antes en la revista. Picture. La única diferencia es que la portada sólo tenía el logotipo del grupo en la parte superior y el rótulo del nombre del disco en la parte inferior. Nada más. No había calavera. Yo pensé que, o bien se les había olvidado poner la calavera o era otro disco... Rogué y rogué, argumentando que seguro que me iba a gustar ese disco porque había visto una portada en una revista que me había gustado mucho y, aunque no era igual... a la fuerza tenía que gustarme.
Evidentemente, tuve que insistir mucho para convencer de que me compraran la cinta. Mis argumentos tenían el peso de una pluma tratando de mantener en tierra un globo de helio.
Al final lo conseguí.
Desgraciadamente, no se cuál ha sido el destino de aquella cinta. Pudiera ser que se rompiese de tanto escucharla. Lo cierto es que musicalmente no era lo que me esperaba, pero acabó gustándome mucho. De vez en cuando me pongo el disco (en mp3) y me pregunto si a día de hoy le habría dedicado más de una escucha. En cualquier caso, le tengo un cariño indescriptible.
- Breakaway
- Vampire of the New Age
- Money
- Desperate Call
- I'm On My Way
- We Just Can't Lose
- Don't Keep Me Waiting
- Get Out of My Sight
- S.O.S.
- Sarah
- Bajo – Rinus Vreugdenhil
- Batería – Jacques Van Oefelen
- Guitarra – Rob Van Enkhuizen
- Teclado – Ronald de Grouw
- Voz – Bert Heerink
El mismo lineup que el anterior Every story needs another picture y precisamente con cambio de cantante. Pete Lovell había sido sustituído por Bert Heerink y con él la banda había cambiado su estilo hacia derroteros algo más suaves.
La reunión que se produjo en 2008 fue precisamente con Pete Lovell y el estilo ha vuelto a decantarse por un Heavy más clásico.
Este Marathon nos ha dejado unas canciones muy entretenidas, pero un par de auténticos hits que creo que tienen una calidad excepcional.
We just can´t loose
Sarah
A todos con esa edad nos pasaba más o menos lo mismo, yo entonces vivía en un pueblo y tenía un acceso casi nulo a la música, me tragaba lo que echaban por la tele -que siempre era lo mismo-, por suerte el hermano mayor de un amiguito del cole tenía buena colección de rock y las grabaciones que me hacía en las cassettes eran las que me nutrían musicálmente, el primer disco heavy que compré en mi vida fue el directo de los Helloween "Live in U.K" -yo tenía 15 tacos-, que no sé de que manera fue a parar a la tienducha del pueblo. En fin, el grupo que presentas, ni flowers, no lo había escuchado en la vida. Saludos y buen finde!!
ResponderEliminarRecuerdo la portada que comenta. Jajaja, yo en su día ni me fijé en ellos. Pero esa We just can't loose tiene un sonido tan eighties que ya ha ido directamente al mp3 converter.
ResponderEliminarComo dice King, suenan ochenteros a más no poder.
ResponderEliminarEn general, a mi gusto, los 80 hicieron mucho daño al rock, sobre todo a las grandes bandas de rock de los 60-70 que no supieron asimilar los nuevos tiempos, quedando muchas por el camino.
Si bien es cierto que aparecieron otras muchas, de las que se habla a menudo en este blog, pero para mi, ya no era lo mismo.