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Savage Thrust "Eat´Em Raw" (Avanzada Metálica 1990)

Recuerdo que cuando era adolescente, en mi escuela había un amigo que estaba muy metido en el metal, ya que a menudo tenía en sus manos algunas bandas que todavía no había escuchado en ese momento. Uno de ellos fue Savage Thrust, una banda de Nueva York que realizaba un sónido brutal, bastante esporádica y enérgica de velocidad, aderezado con thrash metal que se sentía como Liege Lord o Overkill, pero un poco más violenta, como si tuvieran devorarse al mundo, quisieran su billetera y atacaran con herramientas de jardinería para lograr este objetivo. Tenía algunas de las demos de la banda, pero no pude encontrar mi propia exposición hasta que lanzaron su único disco completo unos años más tarde, "Eat 'Em Raw", el cual viene con la imagen de portada cursi de un demonio de piel verde masticando en la cabeza de una rubia en la portada. ¿Actualmente sería censurado en muchos países? Tal vez sí, tal vez no. Pero lo que fue seguro es conseguirlo fue una odisea, sólo una ed

Alamo - Alamo (Atlantic, 1971)

Andaba yo hace unos años escuchando ese glorioso disco de Chris Bell titulado I Am the Cosmos cuando me dio por hacer un poco de arqueología musical. En la actualidad es algo sumamente sencillo gracias a internet, y a mí me mola mucho eso de descubrir que un músico ha tocado en tal disco... en fin, cosas de locos de la música, creo que los que estéis leyendo esto me entenderéis mejor. En fin, sucede que buceando en los créditos de esa joya de la vida que es I Am the Cosmos, descubrí que el bajo y órgano los había puesto un tal Ken Woodley, que había tocado en una banda llamada Alamo a comienzos de los 70. Ni idea, no había escuchado ese nombre en la vida. En cuanto acabó I Am The Cosmos me puse a buscar este disco para poder escucharlo. Ahora ya está incluso en Spotify, yo en su momento me lo tuve que currar un poco más para encontrarlo, aunque tengo claro que este disco no habría podido descubrirlo en los 80 o 90. En fin, abreviando: el disco me encantó. De hecho, a cualquier am

Supertramp - Crime Of The Century (1974, A&M Records)

Por estos lares, además del hard rock, veo que también proliferan discos de lo que se dio en llamar rock progresivo o incluso sinfónico. Y me sorprende que entre los Yes, Pink Floyd, Camel, King Crimsom y compañía, sólo hay una referencia a Supertramp . Es posible que sea porque a los grupos con un desmesurado éxito comercial se les pone la cruz. O quizás porque su rock progresivo tiene tintes de pop progresivo. O que la imagen de sus dos líderes no sea, precisamente, deslumbradora ni cercana a la de los rockeros clásicos. El caso es que esa ausencia me permite poder compartir con vosotros uno de los discos más importantes de la maravillosa década de los 70. Tengo que confesar que, en mi adolescencia, no tenía mucha idea de quiénes eran estos británicos. Mis referencias de ellos se limitaban a los videoclips que veía en los programas musicales. Y por aquella época, los discos que publicaba Supertramp no eran de sus mejores trabajos y ya no contaban con la participación de

Fleetwood Mac - Rumours (Warner Bros, 1977)

Escribir una reseña de “ Rumours ” sin que parezca que se está contando el capítulo de un culebrón o lo que pasó en el último Sálvame Deluxe  es tarea complicada. Los temas personales pueden parecer irrelevantes, y diréis, pues céntrate en la música. Ya, pero es que todo lo que sucedió en las vidas de los integrantes del grupo antes, durante y casi que después de la composición y grabación de este disco es importante para entender el resultado musical. El resultado debería haber sido un desastre total, pero sin embargo resultó ser una obra maestra, contra toda lógica y sentido común. Empezaremos, pues, por el principio.

Me presento, amantes del vinilo.

Buenas, amantes del vinilo!! Me llamo  LUISJO  y bueno, toca presentarme. Soy un lorquino que vive en Murcia, 43 años, locutor desde hace 25 años (4000 programas a mis espaldas) y DJ retirado. Actualmente dirijo una agencia de comunicación y le sigo dando al micrófono. Aunque me he dedicado toda la vida a la música electrónica (más de 3000 actuaciones en España y algunas en Italia, China, Bélgica, Inglaterra…), soy un amante empedernido del #rock y bastante friki de los vinilos. Por mi trabajo como DJ y locutor empecé a comprarlos a principios de los 90 y aún sigo haciéndolo. Tengo la suerte de tener una colección muy amplia y variada de discos, cada uno con su historia y sus anécdotas. Agradezco a los capos del blog que me hayan invitado a participar en él, intentaré aportar toda mi experiencia, la conexión del rock con otros estilos, rarezas, ediciones limitadas y joyas que he ido acumulando en años de profesión, viajes, tiendas, mercadillos, etc. Un saludo para

Fleetwood Mac - Then Play On (Reprise Records, 1969)

“ If music be the food of love, play on ” Así comienza la obra de Shakespeare “ Twelfth night” ("Noche de reyes"). En su autobiografía (“ Play On: Now, Then & Fleetwood Mac ”) cuenta Mick Fleetwood , el baterista de la eterna sonrisa (no os perdáis, por favor, sus expresiones faciales en el vídeo que he puesto más abajo, bueno, no os lo perdáis en general en ninguna de sus actuaciones) que este verso fue lo que les inspiró para titular su tercer álbum de estudio, “ Then Play On ”, el que vamos a analizar en esta entrada.

Paradise Lost "Shades Of God" (Music For Nations 1992)

Cheap Trick – Dream Police (Epic-1979)

Amigos, este viernes me alegra presentaros Dream Police de Cheap Trick , otro de los vinilos que compré a principios de marzo en la ciudad de Bruselas, cuando ni por asomo imaginaba la crisis social, sanitaria y económica que se cernía sobre el mundo entero. Esta vez no fue en la coqueta Arlequin al lado del Manneken Pis –donde sí conseguí los de Heavy Pettin y Billion Dollar Babies – sino en la más céntrica y notoria The collector . Ese día ya tenía en mi poder los dos discos antes mencionados y me metí en la tienda con cierto reparo ya que a mi esposa le aburre soberanamente que cuando estoy paseando con ella entre en uno de esos lugares de pecado y pierda al mundo de vista por un largo rato mientras manoseo cubetas de vinilos. Pero recuerdo que llovía y hacía viento, por lo que la excusa parecía perfecta. La verdad es que no estaba demasiado concentrado en el tema hasta que descubrí esta joya.  Cuando os hablé aquí de esta gente de Rockford ya os conté que, para mi

Christina y los Subterráneos - Que Me Parta Un Rayo (WEA, 1992)

La palabra independiente se inventó para artistazas como ella. Christina Rosenvinge lleva al pie del cañón desde finales de los 70 cuando empezó con Ella y los Neumáticos, aunque su forma de derrochar energía, maestría y vitalidad cuando la ves sobre un escenario en la actualidad engaña, y llegas a pensar que lo suyo es un pacto con quien todos sabemos. Su concierto en la Joy Eslava hace unos meses cerrando la gira de su último discazo, Un Hombre Rubio, fue uno de los últimos que pude ver y en fin, para abreviar diré que lo meto en mi lista de conciertos que calientan el alma. Ya sabéis, quien busque objetividad será mejor que deje de leer. Me encanta Christina Rosenvinge, incluso en sus primeras aventuras encuentro canciones de esas que consiguen ponerte una sonrisa, aunque es a partir de este disco cuando me vuela la cabeza de verdad, impulsándome a querer tener sus discos. Discos a los que, por cierto, no les vendría nada mal una reedición en vinilo. Aprovechando que hoy es su

Khemmis: Desolation (2018, Nuclear Blast)

Khemmis es una de esas bandas que encabezan esa nueva oleada de Doom Metal y que con una carrera relativamente corta, han calado fuerte entre un género muy fiel a sonidos pesados, melódicos y agónicos en ciertas ocasiones. Al ser una banda no demasiado popular, os hago un resumen de su carrera. Formados en Denver, Colorado, debutan como trío con un EP homónimo, no siendo hasta 2015 cuando ya como cuarteto, inician la fórmula que parece funcionarles a las mil maravillas: trabajos con 5/6 canciones, sin llegar a los 45 minutos de duración por álbum, y manteniendo en las portadas de sus largas duraciones, a ese mago de barbas blancas que se consolida como su Eddie particular. "Absolution" ve la luz ese mismo año, un trabajo ya que apunta la directriz a seguir por los americanos, y que se asienta totalmente un año después en el maravilloso "Hunted", álbum digamos con el que consiguen llegar a una mayor audiencia, y que les supone el fichaje con la todopoderosa