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Mostrando las entradas etiquetadas como Rockologia

KiLLeR DWaRfS - Big Deal (Epic, 1988)

The KiLLeR DWaRfS, que así les gustaba rotular el nombre, editaron este álbum en 1988, el tercero de cinco seguidos en una década de trabajo,  tras un breve paso por los Phase Studios de Toronto a las órdenes de Simon Halhart (Saxon, Marillion). Aunque el sonido general del disco es bastante continuista con lo que venían haciendo, incide algo más en los arreglos acústicos y la atmósfera de los temas y destaca los coros, sin perder del todo ese toque metálico de sus inicios. Su objetivo eran los muchachos yanquis de ropa ajustada, leotardos y pelos de peluquería, qué duda cabe. Consiguieron cierta notoriedad en Norteamérica y una estupenda gira por Europa con Iron Maiden nada menos, paseando su palmito por los más notorios festivales. Los créditos de la banda son dignos de reproducir. Darrel "Darnell" Dwarf: pagan skins, pints and vocals; Mike Dwarf: every guitar in the place and more; "Bad Ronvo" Dwarf: bass, guns an vocals; Russ Dwarf: vocals and brain damage. Pues

Headpins - Line of Fire (MCA, 1983)

  Estamos acostumbrados a asociar el éxito a ser el número uno, el único o el primero que hace algo o el que da el pelotazo más gordo. Sin importar las consecuencias, el esfuerzo o los daños colaterales. Recordamos a los que levantaron la cabeza decapitada del enemigo o una medalla de oro. Lo demás, son bajezas. Ese lavado de cerebro nos lo aplican desde que nacemos. Y hoy traigo a un personaje que triunfó ¡y mucho! Hace ya cuarenta años. ¿Acaso tener éxito en tu país o girar por otro continente con una de las mejores bandas de la época es poca cosa? Aunque, en realidad, este músico es intrascendente. Porque no “triunfó” donde debía: si en la música ochentera no vendiste en Estados Unidos, no has tenido éxito. Que te lo explican David Coverdale y Freddie Mercury en un momento. Bueno, Mercury igual está más complicado. Piensa en una banda que llene (llenara) gira tras gira en Escandinavia, las Germanías y el Imperio Austrohúngaro. Pues no han triunfado. Y como la Historia de la Música l

Son Seals - The Son Seals Blues Band (Alligator Records, 1973/2022)

  Son Seals no es un músico de blues cualquiera. Siempre tuvo algo especial. Algo salvaje, irresoluble en su interior, le llevaba a recorrer caminos diferentes a los de sus iguales, a buscar constantemente el siguiente escalón lleno de inquietud, a correr riesgos constantes. Este fuego convirtió su guitarra en un bastardo cruce crudo entre el blues y el rock y su vida en un tobogán de alegrías y desgracias. Una de sus mujeres le disparó en la cara; la bala quedó para siempre alojada en su mandíbula y a pesar de varias cirugías ni su aspecto ni su voz volvieron a ser lo mismo. Poco después le amputaron una pierna, a consecuencia de la diabetes que padecía. Perdió la mayoría de sus posesiones en un incendio mientras estaba de gira. Le robaron sus guitarras más valiosas y casi todo el equipo antes de una de sus últimas giras. Murió por las secuelas de su diabetes en 2004, con 62 años y catorce hijos en su haber. ¡Más hijos que discos! Once llegó a editar desde este debut de 1973 que compa

My Chemical Romance - The Black Parade (Reprise, 2006/2021)

  Hoy, presidido por la muerte, da comienzo el Triduo Pascual católico: se recuerda la crucifixión del fundador del cristianismo, Jesús de Nazareth. Casualmente, anoche vi la película Infinite (2021), en la que una casta, llamada "los Infinitos", recuerda todas sus resurrecciones. En cierto modo, en ambas situaciones se enfoca la muerte como un tránsito, un paso a otra forma de vida. Y esto me ha hecho buscar para el post un álbum en el que se hablara, precisamente, de morir. Este The Black Parade de My Chemical Romance es perfecto: un joven en estado terminal por un cáncer relata algunos pasajes significativos de su vida, cómo fueron, cómo podían haber sido si hubiera actuado de otro modo, repasa algunas de sus relaciones y, finalmente, la muerte le recoge formando una fantástica fanfarria circense, The Black Parade . Se lo llevan hacia otra vida. De hecho, la banda se lo tomó tan en serio que en la gira posterior desarrollaron un alter ego para actuar como ese "desfil

Mydra - I (Phonogram, 1988)

  "Nos hicimos músicos por la misma razón que cualquier otro hombre con sangre en las venas: por las mujeres. Y en cuanto al estilo musical, bueno, solo tenías que echar un vistazo a los vídeos de Bon Jovi para ver el tipo de audiencia que tenían. No tienes la atención de ese tipo de mujeres en un concierto de jazz, ¿sabes a qué me refiero?" Así se explica Andy Feldhahn al hablar del momento en que crearon este álbum. Sincero y directo. En la Alemania Federal de 1988 un grupo de mozalbetes querían follar y triunfar en el mundo del rock. Y si podía ser, las dos cosas a la vez. Y si había que elegir... bueno, ese problema no lo tuvieron. Al menos el de triunfar. Mydra comenzó realmente unos años antes, cuando los hermanos Andreas (Andy) y Eberhard Feldhahn editaron un álbum de AOR bajo el título de Charon (banda y álbum). Andreas y Eberhard tenían otro hermano, Ulli, y los tres conformaban una extraña asociación que denominaban (originales ellos) The Feldhahn Brothers. Juntos,

Manassas - Manassas (Atlantic, 1972)

  Hace ya muchos años, mientras rebuscaba en una de las tiendas de vinilos a las que acudía (ya cerró), me llamó la atención la música que estaba sonando. ¿Quiénes son?, le pregunté al propietario, Manassas, me respondió, ¿Y esos quienes son?, me atreví, Pues un grupo que formó Stephen Stills, ¿sabes quién es?, y, claro, a mí me sonaba el nombre pero no estaba seguro, así que le respondí, ¿ese que canta con Neil Young?, y la cara del tipo fue un poema, rictus de dolor infinito y un sí, ese, que aún hoy le debe doler mi ignorancia (eso que se cura con los años, buena compañía y mucha música). Total, que me llevé el cedé, una edición cutre que aún poseo. Con el tiempo se puso a tiro esta edición fantástica en vinilo y no dudé en sumarla a la colección, convirtiéndose en uno de los pocos que poseo en ambos formatos. Manías de uno. ¿Y está justificada esta pasión? O este gasto... Totalmente. Stephen Stills, el protagonista principal de este supergrupo, surfeaba la cresta de la ola en los p

Vamp - The rich don't rock (Atlantic, 1989)

  ¿Qué hacía falta para triunfar en el rock a finales de los ochenta? Exacto: unos chicos guapos con mucha peluquería, un productor de renombre y una compañía poniendo dinero. Aquí tenemos a los melenudos: Dicki Filszer a la batería, Oliver Scholz al bajo, Ricolf Cross a las guitarras y Tom Bellini a la voz. Tres alemanes (de Bonn para más señas) y un cantante yanqui. El productor: Tony Platt, quien había trabajado a la sombra de «Mutt» Lange para AC/DC y Foreigner y se había curtido en singles y discos de Iron Maiden, Saxon, Motorhead o Gary Moore, entre otros. ¿Y la compañía? No podía ser más grande: Atlantic.  Además, estos muchachos parieron una joyita de hard rock que puede rivalizar con cualquiera. La voz de Bellini, sin destacar del conglomerado de cantantes de la época, resulta fantástica, muy bien trabajada en el estudio y con unas interpretaciones de altura. Cross juega con el shredding, claro, pero sin abandonar la melodía y dejando unos riff estupendos. La pareja rítmica su

Alice Cooper - Hey Stoopid (Epic, 1991)

  Cuando Bob Pfeifer se empeñó en fichar a Alice Cooper para "su" compañía Epic, hacía una apuesta ciertamente arriesgada: un tipo que acababa de cumplir 40 años, que venía de un largo proceso de rehabilitación por abuso de sustancias diversas, que hacía más de una década de su época gloriosa y cuyos dos álbumes anteriores, tan bien comentados por el colega King, Constrictor (1986) y Raise your fist and yell (1987), no habían alcanzado el disco de oro en los mejores años del hard rock comercial. Pero no se equivocó. Con Trash (1989), que comentaremos por aquí otra semana, alcanzó la gloria mediática y comercial. Esa exposición seguramente le permitió recuperar su estatus de estrella (aunque ha renegado en alguna ocasión del disco, ojo) y tener un presupuesto holgado para su continuación. Hey Stoopid (1991) cuenta con una briosa constelación de estrellas musicales en lo más alto de su carrera por entonces: Steve Vai, Joe Satriani, Vinnie Moore, Mick Mars, Nikki Sixx, Slash,

Cobra - First strike (Epic Records, 1983)

  Hoy comparto uno de mis discos basura favorito, el debut y epílogo de la efímera formación Cobra , titulado First strike y publicado en 1983. Y lo elijo, a parte de su calidad, por que me permite contar la historia de dos músicos que, con diferente fortuna, pulularon por las orejas roqueras de los años ochenta y más allá: Mandy Meyer y Jimi Jamison. Nacido en Canadá y criado en Suiza, Mandy Meyer, guitarrista, comenzó su carrera profesional grabando unos singles con un grupo llamado BM-Smith . El líder de Krokus , Chris von Rohr, le reclutó para la gira del álbum Hardware (1981), lo que permitió a nuestro protagonista foguearse por los escenarios de Europa y Estados Unidos. Meyer vio claro que su futuro pasaba por formar su propia banda en los USA y ni corto ni perezoso se instaló en Memphis con su colega Tommy Keiser (bajista) bajo la protección de Butch Stone, manager de Krokus y de Black Oak Arkansas entre otros. De hecho, el grupo se completó con dos allegados de Mr. Stone, el