Ir al contenido principal

Ray Conniff y su orquesta – Hollywood en ritmo (CBS-1963)


Hoy, en la serie “Los singles de mami” os presento a Ray Conniff y su orquesta. Leed y conoced. Músico, compositor y director de orquesta norteamericano, después de servir en el ejército durante la II Guerra Mundial, Ray trabajó en una Big Band –tocaba el trombón– y más tarde fue contratado por Columbia Records como arreglista para el departamento de R&B. Fueron años ganándose un nombre en la industria, con una carrera viento en popa y unos trabajos como compositor, arreglista y productor tanto para Columbia como para Epic que le posicionaron como uno de los músicos más respetados del momento. Pero hete aquí que, trabajando con Mitch Miller, otra figura de la época, se le ocurrieron unos arreglos que consistían en substituir voces del coro por réplicas instrumentales. 
 

Y el resultado fue tan novedoso que se le ocurrió versionar grandes éxitos de otros con su orquesta, que es por lo que internacionalmente se acabó conociendo a Ray Conniff. En 1958 grabó Hollywood in rhythm, un álbum dedicado a temas que habían aparecido en películas y que fue todo un éxito. Tanto, que en 1963, la filial española de CBS Records editó el EP –no tengo claro si también hizo lo mismo con el álbum al completo– que hoy os traigo y que tenía el siguiente track list
 
A 
El amor es algo maravilloso 
Suave de amar 
 
B 
Cheek to cheek 
Laura 
 

En la primera cara encontramos El amor es algo maravilloso, interpretación de Love is a many-splendoured thing, de Paul Webster y Samuel Feinberg, que aparecía en la película de 1955 del mismo nombre (en nuestro país se tituló La colina del adiós) protagonizada por Jennifer Jones y William Holden. Y completa la cara A Suave de amar, o lo que es lo mismo, Easy to love de Cole Porter, que salía en Born to dance, de 1936, con Eleanor Powell y James Stewart
 
En la cara B está la archiconocida Cheek to cheek de Irving Berlin (no me preguntéis por qué esta no la tradujeron, quizás porque era demasiado conocida ya), de la cinta de 1935 Top hat (en España, Sombrero de copa), con los míticos Ginger Rogers y Fred Astaire. Y finaliza el EP con Laura, de Johnny Mercer y David Raksin, de la banda sonora de la película del mismo nombre de 1944 protagonizada por Gene Tierney y Dana Andrews
 




Te guste o no te guste el género de este vinilo, no se puede negar que los temas que contiene son icónicos y –sobre todo para el que tenga ya cierta edad– conocidos por la mayoría de mortales. Sin embargo (y opino lo mismo en lo que toca a cine, por ejemplo), no estoy demasiado de acuerdo con las versiones o las reinterpretaciones musicales, mucho menos cuando hablamos de temas que como he dicho, han dejado una impronta en la historia que no necesita enmienda. Si algo ya funciona ¿para qué tocarlo? Y más aún cuando el resultado, sin ser malo, no es otra cosa que música de ascensor, melodía de fondo de centro comercial. Pero resulta que el bueno de Ray se hizo de oro e internacionalmente notorio con esto de las versiones orquestales. Así que, si os van estas cosas, tenéis discografía de sobra para bucear. 
 




Por mi parte –aunque en esta serie dedicada a la memoria de mi madre me parece que encaja este EP bastante dignamente–, prefiero los temas originales así que os adjunto a modo de bonus Love is a many-splendoured thing por The four aces, Easy to love por James Stewart y Marjorie Lane –la Powell no daba el nivel, así que la doblaron–, Cheek to cheek por el mítico Fred Astaire y la versión de la banda sonora de Laura. De aquí a quince días, más.
 
¡Feliz viernes! 
@KingPiltrafilla

Comentarios

  1. Me encantan estas entradas de músicos que no conozco, aunque en este caso, las canciones si las conocía. No sé donde, pero las he oído. Música de ascensor o de centro comercial, como comentas. 😁😁 He estado escuchando las canciones que has posteado mientras leía tu escrito y lo he disfrutado. La música se saborea diferente cuando hay una buena historia detrás. Un saludo y buen finde!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué puedo decir... pues que me alegra haberte entretenido, dado a conocer algo nuevo y que hayas disfrutado. Saludos.

      Eliminar
  2. Pues otro ladrillito más en tu miniserie de vinilos maternos. Muy curioso este, por cierto. Seguro que he escuchado algunas de sus "reinterpretaciones" y sin embargo no sabía de la existencia de este personaje. Curioso sin más, como bien apuntas. En general, los discos instrumentales me cuestan (desconecto con facilidad), estos de big band, orquestas sesenteras y demás variantes aún más. Adoro el rollo viejuno de esas ediciones, con sus portadas y contraportadas tan ancladas en su época. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No te preocupes que sólo quedan un par de ladrillitos y ya dejaré descansar la memoria de mi madre en este blog jejeje. Evidentemente conocía desde pequeño a este tipo por mi madre por supuesto igual que a Richard Clayderman, por citar otro que me repatea bastante en lo musical aunque me aporte recuerdos que ahora valoro. Pero ya te he dicho que prefiero mil veces los originales, aunque no entren en mis gustos. Un abrazo y voy a por tus KISS.

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Rainbow – Down to earth (Polydor-1979)

Sin vinilos raros o exóticos para comentaros esta semana, echo mano de mi fondo de armario vinílico y como en mi anterior visita, dedico la reseña de hoy a otra de esas obras incontestables de finales del siglo XX de las que nadie quiere hablar porque todo cuanto pueda decirse, sobra o es redundante. Pero para eso estoy yo, para redundar en lo obvio. Y para dar a la reseña un enfoque diferente, más que del álbum –que también–, os hablaré de su vocalista. Total, que después de saber de él en Alcatrazz [ aquí ] o MSG [ aquí ], hoy os traigo de nuevo al incombustible Graham Bonnet para presentaros otro enorme disco en el que participó aportando su personalísimo estilo. Poneos cómodos.    Érase que se era el británico Graham Bonnet , un adolescente nacido en una localidad costera del condado de Lincolnshire que se ganaba unas libras cantando jingles para la radio. Su primo Trevor había emigrado con sus padres a Australi...

Helloween - Pink bubbles go ape (1991, EMI)

  Aprovecho la reciente visita a nuestro país de la banda multigermánica Helloween para compartir aquí contigo, lector con orejas inquietas, otro de esos discos que me gusta catalogar con la etiqueta de “síndrome del disco de después”: aquella obra musical editada tras un pelotazo, éxito o gloria en forma de DISCARRAL y que palidece a su sombra independientemente de su calidad o éxito. Discos que han sido “un fracaso” porque vendieron la mitad que su predecesor o porque, simplemente, no respondió a las expectativas. En este contexto, queda claro que casi cualquier cosa que nuestros protagonistas hubieran editado después de “Keeper of the seven keys II” (más aún si lo consideramos un solo disco con su primera parte) iba a ser valorado con el rasero de una(s) obra(s) catalogadas aún hoy como Obras Maestras del Discarralismo (OMD para los entendidos). Si añadimos que las acciones (o inacciones) de algunos de los protagonistas de la banda y alrededores contribuyeron a dificultar la pr...

Megadeth – Peace sells... but who’s buying? (Capitol records-1986) [Resubido]

Hay álbumes que se resisten a aparecer por estos pagos porque son obras tan incontestables y sobre las que se ha dicho y escrito tanto que parece que sobra regresar a ellas. Pero hoy me siento en la necesidad de que eso no me afecte y he venido a expresar obviedades. Creo que no miento si os digo que descubrí a los Megadeth con el So far, so good... so what! [ aquí ] y es un disco que adoro, como otros de la banda. Sin embargo, creo que es en este Peace sells... but who’s buying? en el que se sientan las bases de la carrera de Dave Mustaine y sus Megadeth . Y sí, desde un punto de vista comercial o de calidad compositiva o de sonido, quizás otros álbumes están por encima... pero la importancia de esta obra es capital (sí, yo también utilizo mucho los tres puntos), desde su icónica portada hasta su última nota. Por eso, aunque Omar Sandoval ya comentó [ aquí ] hace más de una década este disco desde una apro...

City Boy - The day the earth caught fire (Atlantic, 1979)

  Si puedes imaginar una reunión entre Jeff Lynne y Freddie Mercury un sábado a medio día con unos cócteles y un piano delante de ellos, puedes hacerte una idea de lo que vas a escuchar en este The day the earth caught fire . Ah, y se pasó por allí uno de los hermanos Gibb (no recuerdo cual, creo que el bajito) en algún momento para retocar algunas armonías y, tal vez, Jim Steinman metió algunas letras a la hora de la cena. Esta mezcolanza la consiguieron seis tipos, seis: Lol Mason a la voz principal, labor que comparte con Steve Broughton, también guitarrista, Mike Slamer, guitarrista principal, y Roy Ward, baterista a la sazón; “solo” hacen coros Chris Dunn, bajista, y Max Thomas, aporreando todo lo que tenga teclas. Hasta cuatro cantantes principales van intercambiando sus roles y todos los miembros, en mayor o menor medida, participando en las composiciones. Una obra muy coral esta. Aquí tienes a los muchachos. Formados como una banda de folk rock a principios de los setenta...

Asteroid B-612 - "Roads, Stars" (2025)

…guitarras distorsionadas, más sutiles y cromáticas creando un paisaje más amable que el poderoso y furibundo bramido de antaño… Por  Jorge García . Cuatro discos como cuatro soles en la década de los noventa, cuatro toques de queda indispensables para aquellos que gustan del rock de fuerte pegada con ascendentes de Detroit y de su Australia natal. Un cuarto de siglo de silencio discográfico, y ahora podemos  decir con pruebas físicas y sonoras en la mano, que  Asteroid B-612   ha vuelto.   Para este retorno, que según palabras de la propia banda  ha nacido del simple deseo de subirse a un escenario con viejos amigos , publican un nuevo álbum titulado  "Roads, Stars"  que ha sido grabado en Australia y España durante el año 2024 y que ha mezclado  Pepe Gomar  y  Mike Mariconda . Por supesto  Johnny Spittless  en la guitarra y el vocalista  Grant McIver  continuan capitaneando la nave junto al batería  Ben Fo...

Mötley Crüe - Too Fast For Love (Leathur Records,1981)

  Mötley Crüe en los días en los que grabaron " Too Fast For Love " vivían como auténticos vagabundos, de casa en casa de quien tuviese las pocas luces de dejarles entrar, lugares abandonados, furgonetas cutres y un sinfín de cuchitriles a cual peor donde los cuatro solían dejarse caer totalmente colgados de caballo.  No era algo exclusivo de ellos, así coexistían muchas de las bandas de la ciudad de los Angeles justo cuando entraron a grabar su debut en Octubre de 1981. La cosa fue muy rápido, en cinco días ventilaron las canciones en una vieja consola API de 24 pistas con Michael Wagener de ingeniero de sonido, el alemán venía directamente de terminar con Accept su tercer disco en estudio " Breaker" .  La grabación se la costeo el propio manager de la banda, y les costó unos cinco mil dólares. Vince, Nikki, Mick y Tommy no tenían casi ni para comprar hamburguesas, pero se las arreglaron para prensar inicialmente 900 copias de Too Fast For Love y venderlas con ...