El tratamiento que se da a estas hermosas historias es de una sutilidad deliciosa, simple pero al tiempo intrincada...
Por Jorge García.
El cantante, compositor y guitarrista Ricardo Lezón, es el corazón de McEnroe, estupendo grupo no siempre valorado en la medida de lo que se merece. En el año 2017, mientras la banda se encuentraba en un momento de inactividad, Ricardo evitó, tal vez el tedio, construyendo un disco en el que mostrar de modo evidente su faceta lírica; y es que Lezón también es escritor y poeta, con un par de libros publicados de relatos y poemas.
"Esperanza", que es el hermoso título de este cancionero/poemario, se edifica sobre unos textos, tan reflexivos, líricos y vitales, que se postulan de manera preponderante como los protagonistas del elepé.
No quiere decir esto que Ricardo Lezón dejase abandonado el recubrimiento sónico de estas palabras y frases, en absoluto. El tratamiento que se da a estas hermosas historias es de una sutilidad deliciosa, simple (aparentemente), pero al tiempo intrincada, con percusión de escobillas (Edu Guzmán), complejo entramado de guitarras y teclas, y unos arreglos de viento, ocasionales y definitivos.
Grabado en Bilbao y Sevilla, con producción de Raúl Pérez, que consigue sin aparatosidades, dar el entorno sonoro idóneo a cada tema, dotando además al conjunto de una coherencia absoluta.
Txomin Guzmán (Fakeband), acompaña en esta aventura a Ricardo, encargándose de guitarras, bajos y teclados, además de acometer los arreglos del disco.
También Jimena Lezón, hija del autor, aporta su bonita y delicada voz a varias coplas, dando una sensación de liviandad deliciosa.
Se inicia esta aventura plácida con "Chet Baker", un precioso corte con souleros/jazzísticos arreglos de viento a cargo de Txomin Guzmán; un inmejorable comienzo.
La primera intervención de Jimena es en la nostálgica: "Arena y romero", un tema maravilloso que transcurre en Sevilla y cuyo concurso convierte el estribillo en uno de los momentos más líricos, poéticos y nostálgicos que han sido musicalmente grabados, al menos en la lengua de Galdós.
Reflexiva, descriptiva o delicada, pueden ser algunos adjetivos que se adapten a la perfección a la preciosa "La paz salvaje" (dedicada si no entiendo mal, a su habitación), con detalles autobiográficos y un cierto tono crepuscular, otro de los momentos claves del álbum.
El recuerdo y la nostalgia son protagonistas de "El momento", 'hoy he vuelto a verte' reza el estribillo.
En "Ella baila", se hace acompañar del piano y una acústica, desgrana bellas palabras mientras un entramado de cuerdas gana en intensidad para regalar un hermoso final a otro momento muy especial. Sobre una base eléctrica y acariciadora, Ricardo desliza los versos de la reflexiva "Lobos", otro tema en el que vuelven las voces de Jimena.
Vientos que dan un entorno soul a "Lamento", y una fuerte carga emotiva en el corte más bohemio del set, la estupenda "Primavera en Praga".
Durante una temporada de su vida, Ricardo Lezón vivió y trabajó en el campo, en Noviales (Soria), en un hotel rural. Allí escribió las letras que escuchamos en "Esperanza", en un enclave de paz y tranquilidad, donde la reflexión se hace cómoda y clarificadora. Esto que comento entiendo que se ve mejor que en ningún otro corte en el colofón al disco, la mística "Noche en Noviales".
No se habrá hablado de este catálogo tanto como de otros, eso seguro. No es de esos productos que gritan su contenido, haciéndolo visible con luminarias y artificios, pero es un trabajo introspectivo, ponderado, nostálgico, lírico y muy bello; poesía musicalizada, o música rellena de poesía... ¿qué más dá?. La realidad es que es un trabajo que invita al descanso de cuerpo y alma y al disfrute de la música y las letras. Algunos no podemos (ni queremos) pedir más. De mis discos nacionales favoritos de los últimos años.
Sí que sabía de los McEnroe, pero nada de sus integrantes por separado. Empiezo a escuchar y, en principio, demasiado lento para mí, pero oye, muy poético como indicas. Cualquier recomendación tuya debe ser tenida en cuenta, sigo con ello. Buen aporte. Saludos. P
ResponderEliminarComo siempre, un buen aporte porque en este blog tiene que haber de todo y gracias a ti y algún otro resistente no es una colaboración a tres o cuatro. Sin embargo, no puedo comentar el disco en cuestión porque pese a que -ya sabes- mi TOC me ha obligado a escucharlo de pe a pa, me ha aburrido soberanamente. Así que mejor que hablen otros más acostumbrados a estos sonidos. Feliz semana, Jorge. KING
ResponderEliminarMe ha querido recordar a Diego Vasallo en su época más acústica e instrospectiva. Y de fuera, a JonathN Jeremiah. Pero me ha resultado bastante más aburrido. Quizás porque no he estado muy atento a las letras y, está claro, eso es el fuerte de este disco. Pero hoy no era el día.
ResponderEliminarLa reseña, fantástica, como siempre. Un saludo.