Si Jon Bon Jovi no hubiera conocido a Desmond Child (compositor, del que hablamos por aquí) y a Bruce Fairbairn (productor, del que hablamos también por aquí) quizá no estaríamos hablando de este disco aquí en el año 2020. El joven Jon, junto a su por entonces inseparable secuaz Richie Sambora, componía buenas melodías rock, pero le faltaba ese gancho en el sonido, en los arreglos, que le proporcionaron esos dos tipejos. También es cierto que si no hubiera sido un pelotazo aquel Slippery when wet (1986) en el que se embarcaron juntos, tampoco ellos hubieran sido tan famosos y pudientes.
Así, en el año 1985, con todo por hacer en su vida (Jon contaba 23 años, Richie, 25), con poco dinero y poco tiempo, con un productor desconocido para ellos, se metieron en los estudios Warehouse de Pensilvania en el invierno de 1985 para grabar este 7800º Fahrenheit. Junto a Jon Bon Jovi a la voz y la guitarra, tocan el colega Richie Sambora a las guitarras, Tico Torres a las baterías, David Bryan a los teclados y Alec John Such al bajo. El propio Jon reconoció años más tarde que "andábamos perdidos, sin un sonido, y nos fiamos de Lance (Quinn, productor); él tenía experiencia y había tocado la guitarra con Talking Heads, nos fiamos de todo lo que dijo". Tal como acabaron la obra, así la menospreció. Y es que nunca oiréis canciones de este álbum en los conciertos de Bon Jovi. De hecho, la única que apareció de vez en cuando, Tokyo roads, solo ha sido interpretada unas pocas veces desde los noventa, y, casi siempre, en Tokyo. Por otro lado, influye que Jon atravesaba una crisis personal de identidad y salía de una ruptura dolorosa. Malos tiempos para la lírica.
¿Tan malo es este disco? La verdad que no podría catalogarse de imprescindible, pero, desde luego, es un buen disco de hard rock. Las canciones más roqueras ganan por peso y calidad. La propia Tokyo road, Always run to you, The hardest part is the night, la inicial In and out of love, The price of love y To the fire pasan con nota. Sambora comienza a mostrar un buen estilo, fraseando bien y dejando algunos buenos solos.
El vinilo que traigo es una re-edición de 2016. Bien acabada, con sus letras y sus créditos y un buen sonido.
Pasad buen fin de semana, greñudos, pelones y pelonas.
Buen disco sin duda. Quizás, como dices, no sea imprescindible del todo -depende de las prioridades de cada uno, para mí sí lo es- pero es mucho más fresco y sincero (y entretenido) que muchas bazofias que han grabado en los últimos tiempos. Me costó años pero al final entró en mi colección. Saludos!
ResponderEliminarYo decidí pillarlo re-editado con una buena oferta y la verdad estoy contento. A veces los discos "de época" en buen estado son demasiado caros y, salvo excepciones, tampoco merece la pena la diferencia objetivamente. El álbum me gusta bastante, eso creo que lo defiendo en el texto, y sería muy agradable escuchar una regrabación o una edición remezclada al menos. Tengo por ahí el directo "Document in Japan" de aquella gira y las canciones suenan mejor que en el disco, más roqueras. Un abrazo.
EliminarA mi me gustaba mucho el In and out of LOVE. Aunque es cierto que de los cuatro primeros vinilos de ellos que pululaban en la colección de mi hermano, este es que menos sonaba en casa.
ResponderEliminarSi no recuerdo mal, tardó en editarse por aquí después del éxito masivo. Carece de una canción tan hit como Runaway, del primero. En fin, que entre esos cuatro primeros que comentas se queda pequeño, creo yo. Escúchalo de principio a fin y no te arrepentirás. Un saludaco.
EliminarTe lo comentaba hace poco en Twitter, si soy incapaz de escuchar entero un disco de Bon Jovi de los que se supone que son sus mejores obras (Slippery, Keep the Faith, New Jersey) no creo que pueda con este jajaja. Aún así, cuando acabe con el de Uriah Heep le daré una oportunidad, eso siempre. Saludoss
ResponderEliminar¿Qué tal esa oportunidad? No es su mejor obra pero creo que merece la pena. Hay que tener el oído hecho al hard melódico, de cualquier manera. Un saludo.
EliminarNada, fracaso absoluto. Aguanté hasta Silent Night y ya me aburrí. Supongo que mi oído será el culpable entonces, pero no puedo con ellos. Saludoss
EliminarSigo diciendo que es su mejor disco, ese sonido ya no se consigue aunque uno quiera y menos con tanto ampli ficador de transistores con los que vivimos ahora.
ResponderEliminarSi el señor Jon Bon Jovi no hubiese escogido a Bruce Fairbairn luego de escuchar el desconocido disco de Black´N Blue, este no se hubiese hecho conocido, y si Desmond no hubiese colaborado con la banda, hubiera quedado como el colaborador de la canción "I was made for loving you! Hablemos con propiedad y no manipulemos la historia, que queréis hacer ver que Desmond va regalando temas como el señor Jim Steinman cuando no es así. Fuera de Kiss, Aerosmith y Bon Jovi(curioso que sean todos clásicos(!)), no tiene un solo éxito.
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