Ir al contenido principal

Lou Reed - "Coney Island Baby" (1976)


Esta semana se han cumplido dos años desde la desaparición de Lou Reed, es increíble el sentimiento de vacío que dejó su muerte, pocos artistas han sido tan añorados y su muerte tan sentida como la de Lou, hablando del público del rock and roll claro, ya saben esa tribu de marginados que merodea por las salas de este país escuchando a gente rara y que cuando hablan de música lo hacen de unos grupos y cantantes rarísimos que nadie conoce como Neil Young, Tom Waits, Van Morrison, The Kinks, The Band o Lou Reed por ejemplo...
El caso es que no ha sido posible resistirse a pinchar alguno de sus discos, no hace falta ninguna efemérides para hacerlo esta claro, pero permitanme pensar que esta semana los motivos se multiplicaban.
En los últimos 30 años mis preferencias con respecto a Lou han ido cambiando, aunque debo decir que ningún disco del neoyorquino se me ha caído en este tiempo, si bien empecé, como casi todos, con "Transformer", los noventa me llevaron a idolatrar "Magic and Loss" y en el principio de la madurez "Berlin" me hacía estremecerme más que ningún otro trabajo en solitario del maestro de los bajos fondos, llegó mi idilio hoy convertido en romance forever con VU, y finalmente decidí, tras su muerte, quedarme como herencia del viejo Lou para mi con "Coney Island Baby", tampoco me preguntéis por que.
Aunque es posible que sea porque "Coney Island Baby" me parece una tregua que Lou le da a la vida, a su entorno y a si mismo...esto es una teoría que no sustento en nada concreto, solo es una sensación que extraigo de las escuchas de este trabajo.
Digamos que tras el periplo de juventud de la Velvet, el éxito de portada de suplemento dominical de "Transformer", la densa agonía de piel y aguja de "Berlin", el directo que vomitaba rock and roll a borbotones de "Rock and Roll Animal" y el posterior invento de "Metal Machine Music" con los resultados comerciales ya conocidos, y que además trajo al maestro más de un disgusto y sinsabor con todos los que le rodeaban por aquel entonces, digamos que "Coney Island Baby" supone un paréntesis en la espiral en la que parecía irremediablemente encerrado Lou Reed, espiral en la que la oscuridad solo permitía al artista vislumbrar charcos viscosos, rayos de luz humeante, cristal y acero, y vasos sucios de tanto llenarse y vaciarse...Con "Coney" (Hago como Guzz y me abstengo a partir de este momento del resto del título) parece querer salir a la luz, a la claridad y a la limpieza...como decía, darse un respiro.
Esto se ve claro desde la portada hasta la instrumentación elegida, diáfana y sencilla, sin estridencias ni distorsiones, como dando la espalda al "MMM" de un año antes.
Los textos no se adhieren a esta tregua en la batalla y siguen combatiendo con toda la aspereza típica del poeta del underground, pero lo hacen articulados por estribillos sensibles al canturreo y lineas más asimilables y amables.
Ocho cortes que no ofrecen resistencia a la emoción a pesar de lo atenuado de su oferta - más teniendo en cuenta lo que nos había ofrecido meses antes -. "Crazy Feeling" es fluida y se ofrece gracias a un estribillo de los que no se van.
Siguen las cercanías al encanto sonoro con: "Charley's girl" y sus primaverales coros, sorprende para bien la versión del "She's my best friend" de la Velvet con evidentes coros sesenteros, para tras ellos abrir la puerta al Lou más habitual, al de cabaret de mala nota con mañas jazzisticas y voz reptante, fin con "Kicks" a una cara A de ensueño, que no pesadilla.



Guitarras susurrantes e incisivas para un corte que es como un tequila reposado, que pasa por la garganta suave, dejando su carga de veneno (del bueno que también lo hay) a su paso, me refiero a la magnífica "Gift" que inicia el lado B del vinilo.
Lou Reed convertido en decidido songwriter de la electricidad y del calor artificial de los calores guitarreros que distinguen el rock: "Ooohhh Baby", en cambio con la chulería como vehículo nos monta en un blues de acordes acústicos y ambiente de garito llamado: "Nobody's business".
Carpetazo al disco con el tema homónimo, con la poesía de terciopelo frío, como pasado por el frigo, el terciopelo helado que quema, quema tanto que se pega como un alien al cerebro y no lo suelta hasta que el corazón claudica, un tema de los que marca la diferencia.
Hace dos años que Lou se fue, pero no nos dejó, nos ofreció un testamento que le ata al suelo, a la oscuridad humeante de todas las noches de dolor y pasión, al ruido insoportable del silencio, a su mundo, ése que todos los de la tribu de marginados a la que me refería hemos asumido un poco como propio...recordamos este día a Lou Reed con su inmortal "Coney".



Comentarios

  1. Guauuu precisamente esta semana he estado revisitando este disco y suena muy fresco, buenísimo oiga.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Un disco grandioso sin duda, buena semana para recordarlo.
      Saludos.

      Eliminar
  2. La verdad es que no llegué a entender muy bien la música de Lou. No obstante, entiendo perfectamente que sea uno de los grandes e influyera e influya en muchas bandas. Buen recuerdo Add

    ResponderEliminar
  3. Qué bueno... mi primera introducción a Lou fue el "New York" del ´89, otro gran disco, y de ahí a la Velvet, "Transformer", etc. Siempre viene bien recordarle. Saludos.

    ResponderEliminar
  4. No me considero fan de Lou pero por aquí tengo un par de discos que me encantan. "Transformer", por supuesto, y el directo "A perfect night in London". Totalmente distintos. En general, soy más de canciones que de discos. En cualquier caso, siempre hay que tener un hueco vinilero para Reed. Saludos.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Van Halen - For unlawful carnal knowledge (Warner Bros., 1991)

  Como un cochino con un buen charco disfruto debatiendo sobre el bien y el mal de mis bandas favoritas, especialmente cuando en su historial ha habido un hecho diferenciador. ¡Y qué cambio más significativo en una banda de rock que su cantante! ¿David Lee Roth o Sammy Hagar? Al pobre Cherone ni mentarlo, que vaya marrón se comió. En este mismo blog podemos disfrutar de esta división: de los seis discos que editaron Van Halen con Roth a las voces, hay cuatro publicados por nuestro adorado King; con este de hoy, he traído yo dos de la época Hagar. Y no es Mr. Piltrafilla enemigo del pelirrojo, pues de los seis posts sobre su discografía en solitario escritos para nuestro blog, cinco son suyos (el otro, mío). Juzguen ustedes. Eso sí, no se nos puede negar nuestro afán por meter a los hermanos Van Halen y a sus voceras con calzador en esta vinilopedia. Por cerrar esta introducción. Aunque nunca levantaré el pendón de los Van Hagar en una batalla, pues algunos de los discos de Van Roth...

Steelover – Glove me (Pronit, 1984)

Ya estoy aquí de nuevo con otra de mis adquisiciones estivales, este Glove me de los belgas Steelover que me traje concretamente de Cracovia. Y como en el caso del vinilo que os comenté hace quince días, se trata de otra edición polaca licenciada por el sello Mausoleum de una banda belga. Ya es casualidad ¿no os parece?. La banda, formada a principios de los 80, estaba formada por tres amigos de Lieja, el bajista Nick Gardi y los guitarristas Mel Presti y Pat Fréson . Estos se hicieron con los servicios del batería Rudy Lenners , quien había formado parte de Scorpions llegando a grabar dos discos con ellos, y este propuso a Vince Cardillo como vocalista.    Producido por Lenners y el resto de la banda en los Shiva studios de Bruselas, este fue su primer álbum, que les otorgó cierta fama, sobre todo en Polonia. Sin embargo, el proyecto no cuajó y se separaron. Visto y no visto. Pero lo que me lla...

Dominoe – Keep in touch (RCA, 1988)

  Algunas historias merecen ser contadas y esta que hoy voy a contaros de la banda germana Dominoe es una de ellas. Raro que conozcas o recuerdes a estos muchachos hoy en día, pero hace casi cuatro décadas tuvieron sus famosos segundos de fama, justo los que duraba un comercial para televisión en aquella época. Formados en la República Federal Alemana, alrededor de Múnich, editaron a finales de 1987 su primer sencillo de título Here I am . La cancioncilla fue elegida por la marca Renault para promocionar su nuevo Renault 5; ese tipo de melodías se colaban en todas las casas: franceses, suizos y alemanes escucharon la pegajosa canción mientras comían o cenaban. El single trepó hasta el cuarto puesto en las listas alemanas y suizas, donde se mantuvo varios meses. Actuaron en las televisiones, hicieron algunos bolos. Y todo con una sola canción en las tiendas. Aquí os dejo la versión larga del promocional, que no tiene desperdicio. Cuando el álbum salió poco después, tuvo un subidón ...

Helix- No Rest for the Wicked (EMI/Capitol 1983)

  El nombre de Helix lleva persiguiéndome desde la adolescencia más o menos. Ahí estaban en la Heavy Rock o en Metal Hammer , que no es que saliesen entrevistas suyas cada poco, pero sí que se anunciaban sus nuevos discos, y luego en la publicidad de aquellas revistas, venían tiendas de vinilos en los que también aparecían la banda original de Ontario.  Otra publicación, Popular 1 , les empezó a prestar atención cuando se vinieron como teloneros de Kiss en el " Lick it Up Tour ". La primera vez en el Estado Español de los norteamericanos fue despintados y con Helix, y hay que decir por las crónicas escritas entonces que causaron muy buena impresión gracias a sus potentes shows.  Pude verles por primera vez en " Disco Visto ", programa dedicado íntegramente a video clips que se emitió entre el 84 y el 85,  en un espacio dedicado al Heavy Metal pasaron " Rock You ", muy potente tanto visual como musical, era el tema que abría el visceral " Walkin The...

Pearl Handle Band -Pearl Handle (Brylen Records, 1982)

 Esta es la historia de una banda de Chicago que en realidad parecía de Texas, y cuyas bandas favoritas eran de Florida.  PEARL HANDLE BAND , desde mediados de los 70 haciendo Rock confederado hasta su disolución en la primera mitad de la década siguiente. Durante sus primeros años el cuarteto sobrevivía a base de conciertos bañados en el sudor que la música de los Allman Brothers, Lynyrd Skynyrd o Marshall Tucker Band  sangraban desde sus viejos amplificadores y gastados monitores. No hubo sala destartalada del área de Chicago que no los contratase para una tarde/noche de infernal Rock & Roll.  Su radio de acción alcanzó a diversas ciudades de Tejas y de Florida, ciudades en las que pasaban por banda nativa del estado de ''La Estrella Solitaria", más por las pintas sobre todo de su vocalista "Big K", que lucía un enorme sombrero cowboy a la Charlie Daniels que por el sonido del grupo. Aunque eran un grupo modesto, viajaban en un enorme "Dogde" que...

Mogul Thrash - Mogul Thrash (RCA, 1971)

  El grupo que hoy traigo por aquí es uno de esos al que se le encuadra gerealmente como dentro del género del Jazz Rock. Siempre he renegado algo de esta denominación “Jazz Rock” que se dio a los primeros grupos que comenzaron a mezclar rock con metales. Esta etiqueta empezó sobre todo con los “Blood, Sweat & Tears” o los “Chicago Transit Authority”. Aunque esto grupos si tenían influencias del Jazz, a mí personalmente me gusta mas llamarlos grupos de “Rock con metales“ (Brass Rock). Mi objetivo es diferenciarlos del “verdadero” Jazz Rock, es decir, el de los grupos de fusión como la Mahavishnu Orchestra, Weather Report, o el acercamiento al Jazz de guitarristas como Jeff Beck o Santana. No olvidemos que, antes incluso que los BS&T o los primeros Chicago, el grupo de Mike Bloomfield, The Electric Flag, ya había incorporado ese sonido de metales en el ámbito del blues rock. Así que, los que tengáis algo de reparo con el Jazz, que no os asuste esta denominación. Musicalmente...