Ir al contenido principal

Paice Ashton Lord - Malice in Wonderland (Polydor, 1977)




Esto no estaba previsto. Este disco no estaba en la lista de títulos para reseñar en #FFVinilo. Pero es que el fin de semana pasado por fin pude hacerme con él, y tenía ganas de compartirlo. Los que leéis esto ya conocéis esa sensación de ir pasando discos y encontrar de repente esa portada que tienes en la cabeza desde hace tiempo. Qué sensación. Se que vosotros me entendéis, así que no encuentro mejor foro para compartir ese momento que este blog, lleno de melómanos “vinileros”.

Lo curioso es que no solo encontré una, sino dos copias, una francesa (“gatefold”) y una inglesa (sencilla). Con buen criterio, me quedé con la inglesa. Y claro, eso se nota en el sonido. ¡Como suena esta maravilla! Si os gustan esas producciones típicas de los 70 con mucha profundidad y dinámica lo vais a disfrutar (nada que ver con las producciones actuales, cada vez más “planas”). A la producción, la leyenda, Martin Birch (Deep Purple, Whitesnake, Black Sabbath, Iron Maiden, …).

¿De dónde sale este grupo? ¿Quiénes son estos tipos? De los tres nombres que aparecen en la portada, creo a los seguidores más fieles del hard rock clásico no se les escapa que hay dos apellidos ilustres: Lord y Paice. Teclista y batería de los míticos Deep Purple, y miembros fundadores de esta banda legendaria. El primero falleció en 2012, y el segundo sigue en activo con ellos.

Esta legendaria banda se separó en 1976, y retomo su actividad en 1984, con su disco “Perfect Strangers”, aunque esta es otra historia. Lo que me interesa aquí es centrarme justamente en el final de Deep Purple, y el nacimiento de esto proyecto. Los últimos anos de Deep Purple antes de su separación en 1976 habían sido algo convulsos. Esa época con las formaciones MKIII y MKIV, que va desde Octubre de 1973 hasta Julio de 1976, supuso una nueva etapa tras la marcha del cantante Ian Guillan (sustituido por David Coverdale), y la de Roger Glover (sustituido por Glenn Hughes). En medio de ese periodo, también se marcha Ritchie Blackmore, sustituido para el ultimo disco por Tommy Bolin. El resultado: una terna de discos (“Burn”, “Stormbringer” y “Come Taste The Band” que personalmente me parecen excelentes). Esta nueva etapa trajo consigo un giro hacia sonidos Soul-Funk, que confundió a muchos seguidores de la época clásica con la formación MKII.

En el año 1976, la desmotivación de todos los músicos era evidente (por las diferencias musicales, por el irregular nivel de algunos conciertos, y también por los problemas derivados del uso de drogas y alcohol, sobre todo por parte de Tomy Bolin). En julio de 1976 Deep Purple anuncia su separación. Coverdale se dedica a su disco en solitario, Hughes vuelve con Trapeze, y John Lord et Ian Paice se asocian con Tony Ashton. Tomy Bolin publicaría ese año su 2° disco en solitario. y el 4 diciembre de 1976, con 25 años, el niño prodigio de la guitarra muere por intoxicación múltiple. Final trágico como epílogo de esta etapa en la historia del grupo.

La verdad es que John Lord e Ian Paice estaban ya desmotivados en Deep Purple, sobre todo desde la marcha de Blackmore. Seguían en el grupo por inercia, y quienes se habían echado el grupo a la espalda eran Coverdale y sobre todo Hughes. Así que fue el momento idóneo para crear su propio proyecto: “Paice Ashton Lord”. Y siguiendo con esa línea marcada por la ultima etapa de los Purple, este disco es una clara muestra de Soul-Funk, sin paliativos. ¿Cuáles son entonces las diferencias con la última etapa de Deep Purple?

El giro al sonido soul-funk aquí es total. Mucho más acentuado que en los Purple, donde aún encontrábamos hard rock. Esto ya no es Deep Purple.

Entra una sección de vientos (trompetas, saxo tenor, saxo barítono, trompetas, clarinete, y hasta un fiscorno). Vamos, que aquí no reparan en gastos. Esto le da una nueva dimensión al sonido. Escuchad como suena el comienzo de “Sneaky Private Lee” con todos los metales sonando a tope. ¡Brutal! De hecho, en el disco hay algunos ramalazos Jazz-Rock que hacen recordar a los “Blood, Sweat and Tears” (escuchad a partir del minuto 2:48 de “Ghost Story”). Pero no, esto no va de Jazz-rock. Esto es funk-soul.

El uso de coros femeninos. Tremendo cómo sostienen el puente de la canción en “Remember the Good Times”, el estribillo de “Arabellah”, o las repuestas al cantante en “Dance with me”.

A John Lord le vais a poder escuchar tocando, además de su clásico Hammond C3, pianos acústicos, pianos eléctricos, sintetizadores, y hasta un clavinet (el teclado llamado a imitar el sonido de un clavicémbalo, que hizo famoso  Stevie Wonder en “Suprestition”, y que llego a convertirse en una seña de identidad del sonido funk). Ya había utilizado estos instrumentos en su última etapa con Deep Purple, pero como podéis comprobar, aquí se explaya completamente.

Pero para mí este es el disco que demuestra el nivel como batería de Ian Paice. No, nunca aparece en los listados de mejores baterías del rock, pero aquí da una clase magistral de cómo adornar los ritmos, de cómo dar matices, acentos, rellenos, … una “master class”. Aunque ya lo había hecho en Deep Purple, quizá la música que hacían no le habían permitido tanto lucimiento. Aquí os podéis recrear si os gusta la batería (atentos al ritmo sincopado de “On the Road Again”). Por si lo que demuestra en este disco no es suficiente, su entrada posterior en Whitesnake le dio un nivel a la base rítmica del grupo espectacular.

Otro de los alicientes del disco es escuchar la guitara, tremendamente eficaz, de Bernie Marsden. Luego formaría uno de los dúos de guitarra más legendarios con Whitesnake (Bernie Marsden – Micky Moodie). Guitarra perfectamente ejecutada, sin artificios ni riffs intrincados. Como tiene que ser, ajustándose a lo que pide cada tema. Pero también tiene momentos de lucimiento (esos solos de “Remember the good times” o “Silas & Jerome" muestran perfectamente su estilo, buscando siempre la fluidez y la melodía). Atentos también al “Slide” de “Sneaky Private Lee”. Bernie Marsden entró en el grupo gracias a Jeff Beck, amigo de Marsden, quien se enteró de que Lord y Paice buscaban un guitarrista para su proyecto, y le aconsejó que lo intentase. Fue precisamente Tommy Bolin (quien teloneo a Beck en su última gira) quien le dijo a éste que sus excompañeros buscaban guitarrista.

La formación se completa con el bajo de Paul Martinez (el papel del bajo está completamente “tapado” por las líneas de bajo hechas con los teclados y sintetizadores).

¿Pero quién es Tony Ashton? Según “Allmusic.com”, perteneció a grupos como “The Remo Four”, un grupo de Beat de Liverpool, y los “Family”, durante un año. En todas las reseñas de este disco que he leído siempre se habla de que el disco falla precisamente por la voz. Parece ser que para muchos es el punto débil del disco. Mucha gente le achanca una aparente falta de potencia (no es Coverdale), pero, sinceramente, ni falta que hace. Creo que su voz le da el toque soul perfecto al sonido del grupo. Voz profunda, “raposa” en algunos momentos, capaz de transmitir matices, vamos, una voz de esas típicas del ”Blue-eyed soul”. A todos aquellos que han escrito esas reseñas negativas de Ashton: ¿habéis escuchado la espectacular interpretación de “I’m gonna stop drinking again”? No desentonaría en absoluto en el repertorio de Joe Cocker. Qué maravilla de canción (el momento en el que entran los coros a plena potencia es sublime).

Una pena que este proyecto no tuviera más continuidad (he visto que se ha publicado algún disco en directo de ellos, pero no hay más discos de estudio).

Ya solo queda que deis una escucha al disco y que dejéis los comentarios aquí abajo.


  


Enlace al disco completo Youtube

Enlace al disco completo Spotify


Un saludo,

Ruben Diskobox.

Ivoox

Facebook

Twitter

Comentarios

  1. Y tanto que conozco esa sensación que comentas, aunque sólo la comprendamos unos cuantos elegidos jeje. Me alegro de que hayas conseguido este disco. Yo lo escuché por primera vez a raíz de la muerte de Marsden, buceando en su discografía. Y, como dicen los modernos, me voló la cabeza. Sin duda, si lo encuentro en alguna feria vinílica en estado y precio aceptables, también se vendrá a casa. Mira que tiene años y me suena super fresco, alegre, energizante... Y de la ejecución instrumental ya ni hablamos. Muy de acuerdo con lo que dices de Paice. Ghost story, Remember the good times, Sneaky private Lee o el tema título me parecen estupendos. En fin, aunque no es para escuchar continuamente, una joyita. Saludos y buen finde. KING

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Efectivamente, el sonido le da mucha frescura al disco. Y el nivel de los músicos esta fuera de toda duda. Me alegro de que te haya gustado. A ver si hay suerte, y te haces con él. Gracias por comentar. Saludos.

      Eliminar
  2. Tengo poco que añadir sobre el disco, vaya, con lo que me gusta apostillar. Lo explicas y defiendes a las mil maravillas. Yo llegué a él muy tarde y me alegro, porque de haberlo escuchado "demasiado pronto" no lo habría apreciado. Y llegué bicheando las aventuras de Marsden en solitario, fíjate (por aquí tengo en la lista de "pendientes para el blog" uno de ellos). Y aunque la primera escucha la hice con el morro un poco torcido (a ver, yo esperaba más hard y más rock), le di más oportunidades y estoy en tu equipo. Claro, no es un disco fácil, hay que ponerle una oreja atenta para disfrutarlo. Por cerrar, hay personajes que "el público" pone en primera fila en la Historia del Rock y otros que pone de perfil (o directamente ignora). No voy a negar el genio y el impacto de, pongamos, un tal Freddie Mercury, obviamente; sin embargo, no creo que el legado de un tal Jon Lord esté a tanta distancia como "el público" pone a ambos. Ahí dejo la reflexión. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por el comentario. Tu reflexión es acertada. Hay músicos más mediáticos, que son obviamente más conocidos por "el público". Pero la influencia de John Lord es innegable para cualquier teclista de rock. Aunque claro, menos conocido para ese "público". Daria para una interesante charla, la cantidad de músicos influyentes en la música popular y totalmente desconocidos por el público. Saludos.

      Eliminar
    2. Te cojo el tema de charla y reflexión. Igual un día en Twitter/X podemos montar un debate.

      Eliminar
  3. Están los jefes del lugar tan contentos con, por fin, las aportaciones de alguien a su nivel y que sepa de música y les entienda jeje.
    No conocía para nada esto que acabo de escuchar y que volveré a escuchar con más detenimiento porque merece mucho la pena. Me ha gustado mucho y tengo que darle más vueltas porque no todo es hard rock jeje. Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por el halago, pero no sé yo si estoy a su nivel...ja, ja. De todas formas, lo del nivel no es lo más importante. Creo que lo interesante es sobre todo hablar de lo que nos mueve… la música (y no solo hard rock). Efectivamente, es un disco que merece varias escuchas para hacerse con él. Me alegro de haberte despertado el interés. Saludos, y gracias por comentar.

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Peter Criss - Peter Criss (Casablanca, 1978)

  Todos conocemos a cantantes poco talentosos que han triunfado en esto del rock y sus derivados; por muchas razones: una buena imagen, un carisma arrollador, estar en el grupo correcto con las canciones correctas. También somos conscientes de las limitaciones de algunos músicos que mangonean sus instrumentos en nuestros grupos preferidos, de todo hay, pero subsisten ahí como parte del paisaje: molan sus pelos, sus gestos, son los más guapos o, en fin, por alguna razón que desconocemos. Al menos, si no cantan y no tocan bien sus instrumentos, sabrán componer; pues también tenemos ejemplos a miles de malos compositores, que lo intentan, ojo, le ponen su amor y su inteligencia, pero carecen de gusto, atino o, vaya por dios, conocimientos de solfeo. Y hoy traigo a un artista que combina todos estos elementos. No es un buen cantante. Ni tiene carisma. Ni siquiera aporrea bien su batería. Y, desde luego, ha demostrado ser un compositor mediocre. Pero en unos años de su vida fue uno de los p

Pat Benatar - Live from Earth (1983, Chrysalis)

Pat Benatar > Live from Earth (En vivo desde la Tierra). Edición española del vinilo editado en 1983 por Chrysalis Records. No vienen las letras de las canciones, pero incluye un insert con fotos y el nombre de todas las personas que participaron en la gira, desde los técnicos de luces a los carpinteros, algo digno de alabar. El pasado octubre cumplió 40 años el primer disco en directo de Pat Benatar , “ Live from Earth ”. ¡¡Estamos de celebración!! Nacida con el nombre de Patricia Mae Andrzejewski en 1953, adquirió el apellido Benatar de su primer marido con el que se casó en 1972 y se separó en 1979 (justo cuando su carrera empezaba a despegar). En 1982 se casó con el amor de su vida y pareja musical hasta hoy día, Neil Giraldo , adquiriendo su apellido a nivel legal. Pero a nivel musical continuó con el apellido de Benatar para no confundir al personal. Es lo que tiene cuando vives en un país en el que si eres mujer adquieres el apellido de tu pareja, que quizás tengas que co

Carlos Santana - "Europa" (CBS, 1976)

Es imposible no identificar esta canción con solo escuchar las cinco primeras notas. A pesar de ser instrumental es tan conocida que cualquiera con un mínimo de cultura musical podría “ cantar ” y reconocer las notas iniciales ( tan-tan-na-na-na-nanananá-tanananá…. ). Y cualquiera con un mínimo de sensibilidad también notará cómo se le eriza el vello. Es una melodía que llega al alma, triste y melancólica, una guitarra que habla y llora, que nos cuenta una historia y, sin necesidad de palabras, solo con las notas de la guitarra es fácil de entender. Pero veamos qué hay detrás de ella. Vamos a desnudarla y a comprenderla.

Uriah Heep – Innocent victim (Bronze, 1977)

Os traigo este viernes un nuevo vinilo de los británicos Uriah Heep , una de las bandas que más ha aparecido por estos lares, en una de sus formaciones setenteras con los habituales Mick Box a las guitarras, Ken Hensley a los teclados y guitarras y Lee Kerslake a la batería, con la adición de los entonces recientes fichajes –ambos ya habían grabado el anterior Firefly – Trevor Bolder al bajo y John Lawton a las voces. Me refiero, como veis, a este Innocent victim , su undécimo álbum de estudio, un disco de estilo irregular que bascula entre el rock y el pop y tiene la pinta de una obra de transición hacia unos sonidos más AOR o de hard melódico que cristalizarían en los 80 con Peter Goalby a las voces y que particularmente es la época que más me atrae de la banda. Sea como sea, sólo por esa portada de John Holmes –pintor e ilustrador autodidacta londinense que había trabajado como portero en el mercado de la ca

Judas Priest - Ram it down - 1988

Debo reconocer que las re-ediciones que Back on Black está haciendo del catálogo de Judas Priest me gustan mucho y no dudo en comprar las que no tenía en vinilo. Al llegar la edición de Ram it down no lo dudé. Ya tenía el vinilo pero sonaba tan mal... Y no porque lleve tanto tiempo dando vueltas en mi plato, si no porque la calidad sonora con que editaron esta obra no es digna de las canciones que contiene. La producción fue precipitada, la mezcla mala y el resultado final oscureció innecesariamente el conjunto: todo sonaba apretado, como metido en una caja de cerillas. La remasterización hizo un buen favor a este álbum y la edición en doble vinilo le insufla aire a los temas. Ahora sí que merece la pena pinchar el vinilo y revivir cómo debió sonar desde el principio Ram it down . Y además cuidan mucho los detalles. La carpeta doble contiene las letras además de los créditos. A mi me parece espectacular ese puño aplastando el planeta con esos tonos azules. A juego, los