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Entradas

Alice Cooper – Raise your fist and yell (MCA records – 1987)

Como puede leerse en entradas como esta de aquí , soy un enamorado de la época setentera de Alice Cooper . También me encantan álbumes de los 90 como Hey stoopid o The last temptation –incluso me llegó a gustar Trash , el más comercial de sus trabajos previos– aunque no puedo hablaros de ellos aquí porque los tengo en cedé, cosas del momento que nos tocó vivir. Pero si hay una época que adoro es la que Alice pasó junto al estupendo compositor y guitarrista Kane Roberts –con sus guitarras ametralladora y esa pinta a lo Rambo con esteroides–, de quien también os comenté aquí su fantástico primer disco en solitario. Pues bien, después de abandonar la música a principios de los 80 para restablecerse de su alcoholismo y sus graves problemas de hígado, al iniciarse la segunda mitad de la década Alice comenzó a trabajar dispuesto a relanzar su carrera musical que alternó con algunas incursiones en el mundo del séptimo arte. Así, entre 1986 y 1987 grabó los metál

April Wine - The nature of the beast (Capitol/EMI, 1981)

  El noveno disco de estudio de April Wine se convirtió en su mayor éxito comercial. Publicado en enero de 1981, alcanzó en poco tiempo el disco de platino en Estados Unidos aguantando treinta y cuatro semanas en el top200 de ventas; en su Canadá natal, llegó al doble platino, impulsándoles un escalón más arriba del que ya estaban. Porque estos tipos vivían desde principios de los setenta, de un modo u otro, dando guerra. Destacaron en el ambiente roquero canadiense muy pronto, alcanzaron su primer éxito a ambos lados de la frontera con su cuarto trabajo, Stand back (1975), doble platino en Canadá, y mantuvieron el pulso con los siguientes discos y, sobre todo, con varios singles que llamaron la atención del público ascendiendo en las listas de ventas poco a poco. Se convirtieron en habituales de los circuitos acompañando a bandas como Rush, Kiss, Triumph, Journey o Styx. Su disco de 1979 First glance se convirtió en el primero en alcanzar el oro en Estados Unidos; haber firmado por

Quiet Riot- Condition Critical (CBS-1984)

Amigos y amigas, vayamos por partes. Los dos primeros álbumes de Quiet Riot me parecen estupendos, pero –aún no había llegado a las tiendas The Randy Rhoads Years ni internet– la mayoría de mortales fuera de Japón no teníamos ni idea de su existencia cuando se produjo uno de los mayores pelotazos de la historia del heavy metal: la publicación de Metal Health .  La enorme popularidad de ese álbum convirtió a la banda en uno de los mayores exponentes de one hit wonder group del género, víctimas de su propio éxito que por culpa del carácter volátil de su líder y vocalista propició cambios diversos de formación y de dirección musical que los apartaron del olimpo metalero, aunque siempre conservaron –bajo la alargada y eterna sombra del mencionado Metal Health – el reconocimiento de sus fans más acérrimos.    Así las cosas, regresamos a la resaca de la salida de dicho disco, los conciertos de presentación

La Mode - 1984 (1984)

    En cuanto al sonido, aquí se vuelve más carnal, más afín a las mordacidades de las guitarras (incluso acústicas) y con menor pegada en cuanto a sintetizadores... Por Jorge García . Pienso que  Fernando Márquez  sabía que era imposible igualar  "El eterno femenino" . Y tal vez en su mente ya merodeaba la idea de abandonar  La Mode  y buscar otros espacios, no lo sé; lo cierto es que en abril de aquél 1984, Fernando Márquez anunció su marcha del grupo durante un concierto del mismo en la sala Rockola. El caso es que el segundo larga duración de La Mode,  "1984" , suena a despedida, a adiós. En sus surcos siempre me ha dado la sensación de que el terceto intenta rodear la estela de su anterior grabación sin tocarla, sin que nadie advierta que hubo un antes de "1984", y que ese antes fue glorioso, y que seguramente no volverá. No obstante, y tras años sin escucharlo, estos días me ha dado por hacerlo girar de nuevo y en cierto modo, redescubrirlo. Y creo q

Eurythmics - Revenge (1986, RCA)

    Estamos ante el quinto trabajo de Annie Lennox y David A. Stewart , es decir, Eurythmics . Y venían de haberse reconvertido una vez más con el Be Yourself Tonight , donde habían abrazado el R&B y el rock, tras sus comienzos más electrónicos. Y claro, tan bien les funcionó que fue la primera vez que no evolucionaron. A pesar de ello, fabricaron un cuantos singles de éxito que ya son clásicos del pop-rock de los 80. Pero el regusto amargo de lo que pudo haber sido y no fue, queda en el fondo de tus oídos y de tu cabeza. Hostia, la verdad es que he abierto el melón con un párrafo que podría ser el punto final de la entrada. Ahora no tengo ni idea de cómo voy a seguir. Porque, que os confiese que Annie fue uno de mis primeros amores platónicos pre y adolescentes, no va a hacer que despierte vuestra curiosidad por este LP y por mi redacción. Que os cuente que tras separarse Eurythmics , a Dave Stewart sólo le oí en un dúo guitarra/saxo en un tema de una banda sonora (“ Lilly w

Blue Öyster Cult - The revölution by night (Columbia, 1983)

  Otro de esos discos denostado y devastado por la crítica de la época y por las orejas más afiladas y las más finas de la crítica rocanrolera, dura y blanda, y no puedo estar más en desacuerdo. Me atrevo a afirmar que este noveno disco de estudio de la banda neoyorquina abunda en calidad y se puede encuadrar entre lo más destacado de su prolífica discografía. Si no conocéis al grupo, cualquier disco es de escucha más que recomendada. La banda sobrevivió en sus primeros años a base de canciones robustas y gruesas que les granjearon fama sin fortuna. Tras tres discos de estudio y un fantástico directo decidieron girar el volante para buscar ese impulso comercial. Grabaron su inmortal single (Don't fear) the reaper para el álbum Agents of fortune (1976), siguieron vendiendo bien con Godzilla ( Spectres , 1977). Situados en primera línea, con un disco de platino y otro de oro en el mercado yanqui, intentan engancharse a las modas sonoras de finales de década. Fichan a Tom Werman (