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Bruce Springsteen - Darkness on the Edge of Town (CBS - 1978)

Encerrado entre dos monstruos como Born to run (1975) y The River (1980), este Darkness on the edge of town suele dejarse como un disco "menor", como si el Springsteen de los setenta pudiera haber hecho un disco menor, vaya, pero vive a la sombra de dos de los más grandes discos del Boss. Y debo decir que algunas de mis canciones favoritas de este tipo suenan aquí. Adoro Badlands , Adan armó las de Caín , La tierra prometida o Demuéstralo esta noche . ¿Cómo? ¿Que no tenéis una copia de Oscuridad al borde de la ciudad? Ah, que solo conocéis ese disquillo extranjero con los títulos en inglés. Pues no sabéis lo que os perdéis, porque en esta copia, la española de 1978, impresa en Offset ALG de Madrid, también contiene Algo en la noche , La habitación de Candy o la estupenda Carreras en la calle . Un clásico de las noches madrileñas, vaya. La banda que acompañó al jefe fue la clásica The E Street Band, con Clarence Clemos al saxo, Danny Fedrici al órgano, Roy Bittan

Europe – Out of this world (CBS Records-1988)

Amigos, supongo que todos habéis oído hablar del fisiólogo ruso Ivan Pávlov y de sus perros, gracias a los que formuló su ley del reflejo condicional. Pues bien, en mi caso, es oír Europe y en mi cerebro se forman de inmediato las notas ninonino ninoni no ni de The final countdown , la cima del éxito comercial –que no artístico– que la citada banda sueca alcanzó a mediados de los 80. Sin embargo, nada más y nada menos que dos entradas son las que en este blog ya se han dedicado a ese disco por lo que hoy escojo para hablaros de ellos el vinilo que siguió a aquel trabajo, este notable Out of this world que no cumplió las expectativas de la discográfica. Y es que pese a vender más de 3 millones de discos –la mayoría de las bandas en su día y no digamos las actuales regalarían sus almas por ello–, tan sólo supuso una quinta parte de lo que consiguieron con su anterior obra. Y eso que el grupo tomó una deriva melódica que –juntamente con la férrea mano del vocalista y principal com

The Waterboys - Fisherman's blues (Ensign,Chrysalis, 1988)

Vengo a hablaros de un disco que, de una u otra manera, cambió muchas cosas en la música. Y, de paso, traer a la comunidad del #FFVinilo unos de los grupos (artista) imprescindibles en nuestra Europa y que aún no han aparecido en este blog: The Waterboys ( Mike Scott ) Realmente no sé muy bien cómo llegó a entrar en mi colección de vinilos. Según mi hermano mayor, lo compró él, pero sólo le gustaba la canción que titula el LP. Y me lo regaló. Lo que no me encaja de esta versión es que mi hermano era muy heavy y en su colección sólo entraban discos de los Leppard , Priest , Diö y cosas así. Pero que yo lo comprase, tampoco de cuadra. De hecho, a día de hoy, ni siquiera sería mi disco preferido de Mike Scott y los suyos. Aunque por aquel entonces yo sólo conocía a los Waterboys por “ The Whole of the moon ”: en casa teníamos la costumbre de grabar en cintas VHS los videoclips que emitían en Tocata , Rockopop , Plastic y programas por el estilo (estoy quedando muy viejun

Iggy Pop - Lust for life - (RCA 1977)

La vida artística en solitario de Iggy Pop comenzó cuando debió haber terminado, cuando terminó la de muchos coetáneos suyos. Tras el último concierto de  The Stooges  en 1974, Iggy desaparecio del mapa; vivía en una vorágine de drogas de todo tipo y desfase permanente que acabó con sus huesos en una institución psiquiátrica, de dónde salió todo lo cuerdo que se podía salir y todo lo limpio que se podía ser. Durante aquellos años, David Bowie estuvo pendiente de él, visitándole y ayudando al flaco económicamente. Tras ciertos problemas con la policía y sus posesiones de autoconsumo acabaron conviviendo los dos en un apartamento de Berlín. Era el año 1977 y Bowie componía y grababa a todas horas. Por entonces, Iggy firmó un contrato con RCA y mano a mano con Bowie compuso y grabó en unos pocos meses sus dos primeros discos:  The Idiot  y este  Lust for life . Contaron para la producción con Colin Thurston (Bewlay Bros se llamaron los tres) y como músicos colaboraron Hunt Sales a

Foreigner – Inside information (Atlantic records-1987)

Amigos, hay grupos –o quizás debería hablar ya en pasado de una vez– que simple y llanamente encajan. Es decir, voz, ejecución instrumental, melodías, producción... todo aparece excepcionalmente unido para dar como resultado obras perfectas. Uno de esos, al menos en mi humilde opinión, son Foreigner . Así que, llega un viernes más y un rápido repaso para evitar comentar un elepé que ya se haya publicado me hace constatar con sorpresa que de esta banda sólo se ha hablado una vez en todos estos años ¡y además lo hice yo mismo! Me refiero al inmenso 4 , comentado aquí .  Pues bien, excluidos ese álbum y los estupendos Foreigner y Double vision , que tengo en cedé por lo que quedan descartados a la hora de aparecer en este blog por razones obvias, la duda era hablaros del igualmente imprescindible Head games , con joyas como el tema título o la maravillosa Blinded by science , o del que hoy os traigo. Al final me he decidido por hablaros de Inside information , un álbum soberb

Bronce – ¡¡Cógelo!! (Justine - 1991)

Hoy toca  BRONCE , una banda barcelonesa que estuvo en la órbita de Justine y que duró tan poco como los dieciocho minutos que dura su primer y único trabajo.

Sobredosis - Sangre joven (Chapa discos - 1985)

Sobredosis cantan por un lado cantan en Dinosaurios a los viejos roqueros: "dinosaurio del rock, vuelve, no me dejes solo" y por otro gritan con rabia en Sangre joven "sangre joven para el rock and roll, savia nueva para que nunca muera". Y eso es Sobredosis, una mezcla de los sonidos heavies de los setenta, en especial mucho Judas Priest y UFO, y la conversión explosiva patria de principios de los ochenta, tanto Barón Rojo como Obús. Una mezcla de calidad de oído, técnica en todos los componentes y ganas de comerse los escenarios y las radiofórmulas. En Dinero, mujeres y rock se vuelven casi comerciales, con un ritmo machacón, un sencillo estribillo con voz y batería. En Corriendo salvajemente  se marcan un himno de la época con esa letra amenazante: "miles de sombras en la oscuridad, dominan la noche, esperan caer sobre ti. Coge tu chica, no esperas para escapar del horror". Suenan muy duros en Bajo el fuego  y Vuelve a mí , con un tono agresivo

Sammy Hagar – Three lock box (Geffen records – 1982)

Así es, amigos, el red rocker regresa a este espacio en otro de mis vinilos, esta vez el dedicado a Three lock box , su séptimo álbum en solitario. Del californiano Sammy Hagar ya os he hablado en varias ocasiones, cuando os presenté aquí su debut junto a Ronnie Montrose , en su aventura junto a Neal Schon aquí o también aquí en el icónico VOA previo a su fichaje por Van Halen . Así que me extenderé poco en los aspecto personales del artista y pasaré a comentaros brevemente este vinilo, quizás no de los mejores de su carrera, pero sumamente interesante. Producido por Keith Olsen en los Goodnight L.A. studios , junto a Sammy a la guitarra y voces encontramos a Bill Church al bajo, Gary Pihl a la guitarra y David Lauser a la batería, con Alan Pasqua a los teclados y diversas colaboraciones más.  Con portada de Moshe Brakha con dirección artística de Richard Seireeni , el track list fue:  A   Three lock box  Remote love  Remember the heroes  Your love is d

ATOMIC ROOSTER: HEADLINE NEWS (Towerbell Records, 1983)

Como muchos sabréis, Black Sabbath debe su nombre a la película homónima de Mario Bava (aunque ésta se titule originalmente Las tres caras del miedo) y esta denominación fue un acierto de la banda de Iommi y compañía: primeramente, porque tiene una sonoridad cojonuda (mucho mejor que las anteriores denominaciones, Polka Tulk o Earth ) y segundo, porque representa perfectamente lo que es el grupo. Black Sabbath quisieron hacer música de miedo , es quizá la banda más relacionada con el satanismo y el terror del rock de los 70, pero tal y como reconocen ellos mismos (y aunque no lo quisieran ver así los sectores más conservadores) detrás de esa iconografía diabólica y esas letras no había nada más que diversión y ganas de provocar. Al igual ocurre en la película de Bava, donde, tras tres historias terroríficas (una más que las otras dos) llega un maravilloso y divertido final donde Boris Karloff nos enseña que todo es simplemente ficción con un plano que se abre viendo as