Sin lugar a dudas, The Number of the Beast, es uno de los mejores discos del Heavy Metal, de la NWOBHM, o del ROCK en mayúsculas. Aunque es uno de los LP que más acaricia la aguja del mi tocadiscos, me daba cosa traerlo aquí por que, qué decir de él que no se haya dicho o escrito ya. Este último motivo es por el que me he decidido, y no por leer una crítica del tercer disco de los Iron Maiden, el primero con Bruce Dickinson, en una revista, portal o blog especializado. Para mi fue una sorpresa leer este pasado verano una crítica del disco en una novela.
Siempre llevo en rueda una o dos novelas, me encantan las de taraos en serie, abogados y juicios, que no es el caso. Pero es en verano o más concretamente en las vacaciones de verano, cuando hago acopio de ellas para devorarlas tumbarrao, como dicen en mi pueblo, sobre la arena de una de las hermosas playas gaditanas.
Una de las lecturas que tenía pendiente era La flaqueza de los bolcheviques, de Lorenzo Silva, autor que ya había pasado por mis manos en varias ocasiones, y que, por supuesto, recomiendo.
La historia comienza muy heavy, por ello me enganchó rápidamente, cuando el protagonista tiene un accidente mientras en la cassette del coche suena el Breaking the Law de los Judas Priest, ello no quita para luego ponerlos a parir, pero eso es otra historia. En un momento dado, se hace una reflexión sobre oir y escuchar música, reduciendo toda la historia de la música que, por otra parte, cubre de sobra todas las necesidades del protagonista a escuchar: Upstairs at Eric’s, de Yazoo; The Number of the Beast, de Iron Maiden; y Schubert; y relata las razones de la elección. Las razones que le asisten para elegir el disco de los Maiden son:
“… Aunque me limito a este título, admito que en la dos primeras obras de Iron Maiden (Iron Maiden y Killers) ya se apuntan los recursos que les permitirían coronar sus carrera en momento tan temprano. Por mí, todo lo que han hecho después podrían habérselo ahorrado como músicos (comprendo, no obstante, que tiene que dar de comer a sus familias). Ya fue premonitorio que la última pieza del disco, Hallowed Be Thy Name, fuera el lamento de un condenado a muerte. Es innegable que ninguna de las demás canciones iguala la perfección de esa última, en cuyos escasos minutos el heavy metal alcanza, para no recuperarlo ya nunca, el dominio absoluto de los más altos misterios. Personalmente, sin embargo, siempre he tenido debilidad por 22 Acacia Avenue (The continuing story of Charlotte the Harlot), la mejor historia romántica que nunca se haya contado con fondo de batería y bajo discontinuo. Alguna tarde he bajado el Paseo de las Acacias que hay en Madrid pensando en Charlotte, a quien puedes ir a ver, según Iron Maiden, siempre que te sientas hundido y sin compañía, que es el estado más frecuente y menos inestable del hombre moderno.”
Sin duda alguna grandes razones, no exentas de alguna polémica, que no comparto y que espero se reavive a lo largo de la semana en los comentarios del blog, para leer y escuchar las dos propuestas literatomusicales que hoy traemos a la Comunidad del #FFVinilo.
Os dejo, como no podía ser de otra forma con 22 Acacia Avenue y con la entrevista que en 1983 el gran Ángel Casas hizo a Bruce Dickinson para Musical Express, programa musical, de los que lamentablemente ya no existen, del que no me perdía ni un segundo cuando era un chaval.
Buen finde. Salud e Iron Maiden.
Excelente aporte!
ResponderEliminarSin lugar a dudas el disco "The Number of the Beast" es uno de los más grandes discos en la historia del rock y del heavy metal.
Salu2!
Grande, muy grande! Aquí os dejo un interesantísimo documental (subtitulado) sobre cómo se hizo "The Number Of The Beast":
ResponderEliminarClassic Albums - Iron Maiden: The Number Of The Beast (Parte 1/5)
(seguid el playlist para las otras 4 partes)
Buen fin de semana! :)
Si señores un gran disco. Interesante documental y tiene más de discos fundamentes del R&R. Gracias a los dos.
EliminarBuen finde fiends