Ir al contenido principal

Kiss – Rock and roll over (Casablanca-1976)


Pues ya tenemos aquí otro vinilo, amigos. Y hoy toca hacer un ejercicio de nostalgia. Cuando era pequeño, en muchos hogares aún existía únicamente un televisor en blanco y negro con dos canales, la música se vendía mayoritariamente en cintas y la radio reinaba en todos los hogares. La banda sonora de mi vida consistía en una ecléctica mezcla de lo que escuchaba mi padre –música clásica y pop-rock setentero gracias a programas como el de Carlos Tena, en Radio Nacional– y lo que escuchaba mi madre mientras se dedicaba a los quehaceres del hogar, como correspondía a una buena ama de casa de la época, o sea, Charles Aznavour, Demis Russos o Neil Diamond entre muchos otros. Así pues –como ya he contado en numerosas ocasiones–, llegó el día en el que, gracias al dinero seguramente ahorrado de algún cumpleaños o de las cien pesetas que mis abuelos paternos me daban cada vez que los visitaba (mis padres no me han dado paga en la vida), me presenté en la tienda de discos del barrio –un establecimiento que desapareció a finales de los 80– y me compré cuatro cintas de casette entre las que estaban el recién editado Back in black de AC/DC y este Rock and roll over de KISS de fascinante portada que hoy os comento. Corría 1980 y la casualidad quiso que, cuando años más tarde compré la edición en vinilo del álbum, pese a ser este de 1976, adquiriese la reedición española de Fonogram de 1980. 


El que es el quinto álbum de estudio de the hottest band in the world fue grabado y producido por Eddie Kramer en las instalaciones del Star Theatre de Nanuet –a poca distancia de la ciudad de Nueva York–, un local que por entonces estaba vacío y que contaba con un escenario central. Kramer, que había producido ya el Alive! de la banda, parecía sentirse cómodo en la tesitura de captar el espíritu del directo por lo que el grupo decidió utilizarlo para trasladar ese sonido a la grabación de su nuevo trabajo. Pese a ello, es del dominio público que la batería fue grabada en los aseos del teatro, no se sabe si por conseguir el sonido de percusión que buscaban o –siendo malvados– para perder de vista al cansino de Criss. Os acompaño una imagen en la que puede verse el monitor de televisión con el que Kramer tenía comunicación con el batería en los lavabos mientras el resto de la banda tocaba en el escenario. No me digáis que no es freak


Y si de todos es conocida la irrespetuosa afición de la banda por utilizar numerosos músicos de apoyo sin otorgarles crédito alguno y que con el paso de los años se han ido sabiendo, parece que Rock and roll over es uno de los más honestos en ese sentido. En ese aspecto, todo indica que el line up real que grabó el álbum fue el compuesto por Paul Stanley a las voces y guitarras, Ace Frehley a la guitarra y coros, Gene Simmons al bajo, voces y guitarra y Peter Criss a la batería y voces. 


El track list de este mítico disco con icónica portada de Michael Doret –que este año han reinterpetado Anthrax para el lanzamiento de su Kings among Scotland, disco en directo que recoge una actuación del pasado febrero en Glasgow en la que se interpretó entero el Among the living, un álbum para el que Charlie Benante no paró hasta conseguir como productor al mismo Eddie Kramer– fue: 

A 
I want you 
Take me 
Calling Dr. Love 
Ladies room 
Baby driver 

B 
Love ‘em and leave ‘em 
Mr. Speed 
See you in your dreams 
Hard luck woman 
Makin’ love 

Lo primero que debo deciros es que al escuchar la cinta por primera vez y ese I want you en particular, quedé enganchado para siempre a la voz de Paul Stanley algo que ha provocado que, salvo diversas excepciones a lo largo de los años, en general siempre me hayan gustado sus canciones más que las del resto de componentes. La cosa mejora con Take me, ese riff, ese estribillo, ese solo... y letras como "Put your hand in my pocket, grab onto my rocket” de las que evidentemente en aquel momento no fui consciente (en realidad, todo el álbum está supersexualizado) pero que se grabaron a fuego en mis neuronas. Sólo son dos temas y –además de por la portada– ya valía la pena haberme hecho con ese álbum. Más cruda pero con un estribillo pegadizo y un solo alucinante era Calling Dr. Love, a la que no cogí el punto tan rápido como a los temas de Stanley pero que siempre me ha gustado. Le seguía Ladies room, que no me entró tan facilmente y Baby driver, que tampoco estuvo –ni ha estado nunca– entre mis preferidas de la banda. 

La cara B se iniciaba con una Love ‘em and leave ‘em que, pese a no ser de Paul, se convirtió en otra de mis favoritas del disco desde el primer momento. Mr. Speed es otro temazo con riff matador, estupendo solo y la voz de Stanley, tres factores que la convierten en imprescindible. A See you in your dreams la encontré pegadiza, pero debo decir que –aunque me parece muy superior a la versión que poco después regrabó Simmons para su disco en solitario– siempre me ha parecido muy simple y repetitiva, solo salvable por el solo de Ace. Hard luck woman es de aquellas canciones que oía mi madre y le servían para sentirse más cercana a mis gustos, más que nada porque le recordaba a Bonnie Tyler o Rod Stewart –casualmente me enteré años después de que Paul Stanley tuvo a este último en mente cuando la compuso–, algo que, a punto de entrar en la adolescencia, era suficiente para que la apartase de mis favoritas. Por suerte, ese final aplastante de Makin’ love era tan alucinante que hacía olvidar a Criss rapidamente y te obligaba a darle la vuelta al disco –primero en cinta y más tarde ya en vinilo–, enfermo del virus KISS para los restos. 


En fin, amigos, otro imprescindible disco de unos KISS a los que quiero recordar como lo que fueron y no como aquello en lo que se han convertido y que –en el caso de este Rock and roll over y por las razones comentadas al principio– ocupa un lugar preeminente en mi vida. 

¡Feliz viernes! 
@KingPiltrafilla






Comentarios

  1. los primeros años de kiss son su mejor etapa sin duda hasta 1980.

    ResponderEliminar
  2. Qué voy a decir yo, uno de mis favoritos del grupo. Seguro que el disco que me enganchó definitivamente. Creo que he contado por aquí que Calling Dr. Love fue ese tema-llave. Portada mítica, sonido mítico y buenas canciones. Estaban en forma. Solo una corrección: Kramer aún no había producido los dos "live", eso vendría después. Por lo demás, una explicación magnífica. Abrazo y rock and roll over forever...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cierto, el Alive II fue un año después. Pero el Alive! es anterior, ¿eh?. Yo llegué a este álbum en su edición del 80, digo que será por eso que mentalmente lo he ubicado después de los dos Alive. No obstante, who cares... sigue siendo un peazo disco. Un abrazo kissero!

      Eliminar
  3. Gran disco, que por aquí andad, pero debo reconocer que soy más de los Kiss ochenteros. Buena entrada

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Loquillo y Trogloditas - Mientras Respiremos (Hispavox, 1993)

  Revisando los discos de los que he hablado en este blog me he dado cuenta de que aún no he reseñado ninguno de mi artista español favorito. Así que esta entrada va a servir para saldar esta deuda con una de las grandes leyendas en la historia del rock en España, y uno de los grupos que más alegrías musicales me ha dado a lo largo de mi vida: Loquillo y Trogloditas. Con una carrera de más de 40 años, puede que se antoje difícil la elección de un solo disco. En este mismo blog ya tenéis algunas reseñas de otros discos de Loquillo, pero, paradójicamente, tenía muy claro a qué disco dedicar mi primera entrada sobre “Loquillo y Trogloditas”. Al que considero el disco más importante de su carrera: “Mientras respiremos”. Es también probablemente mi disco favorito. Es difícil elegir entre su abundante discografía, tanto con Trogloditas, como en solitario, pero cada vez que hago mentalmente una lista de mis discos favoritos de Loquillo, éste nunca baja del pódium. Si, puedo afirmar sin mied

Triumph - Just a game (RCA, 1979)

  Mi adoración por este trío canadiense es relativamente reciente. De hecho, la adquisición de sus vinilos ha ido a la par con la evolución de este blog. Y hoy me apetecía compartir y reivindicar este tercer largo para completar el magnífico repaso que el compañero de barrio KingPiltrafilla ya ha hecho anteriormente. En mi opinión, Triumph atravesó tres etapas: la primera, la inicial, como casi todas las bandas, buscando el éxito, que consiguieron a partir de este Just a game (alcanzaron el platino en su país natal y el disco de oro en Estados Unidos) y certificaron con el siguiente Progression of power (1980); encadenaron varios excelentes discos hasta cerrar su segunda etapa con Thunder seven (1984); los últimos discos les llevaron a una deriva más AOR aún, y a la pérdida progresiva de ventas y fama que acabó con la formación tras Surveillance (1987). Escuchar estas tres obras seguidas es un manual de evolución del hard rock en los ochenta, por cierto. Hoy comparto Just a game ,

Ciclonautas - Bienvenidos los muertos (2015, El Dromedario Records)

Hoy hacemos hueco en nuestro blog del vinilo al power trío formado por el argentino Mariano “Mai” Medina ( Calaña ), Javiertxo Pintor ( Ja Ta Já ) y Alén Ayerdi ( Marea ). O lo que es lo mismo, Ciclonautas . Este grupo navarro debutó en el 2014 con un doble LP titulado ¿Qué tal? , con muy buenas críticas, y en el 2016 se marcaron este Bienvenidos los muertos . ¿Sabéis de esos días que termináis refugiándoos en la sección de música de un gran centro comercial mientras vuestros acompañantes están a otra cosa? En este caso, llevé a ver la peli de Barbie a mis chicas y mi cuñada y me fui a hacer otros encargos. Luego resulta que no calculé bien el tiempo a la hora de ir a recogerlas y llegué demasiado pronto. Entonces biengasté mi tiempo y mi dinero curioseando entre los estantes de los vinilos, pues encontré de oferta este que os traigo: ni me he molestado en quitarle la etiqueta de descuento que podéis ver en la foto. Lógicamente, había escuchado el grupo, pues me lo puse alguna vez e

Carlos Santana - "Europa" (CBS, 1976)

Es imposible no identificar esta canción con solo escuchar las cinco primeras notas. A pesar de ser instrumental es tan conocida que cualquiera con un mínimo de cultura musical podría “ cantar ” y reconocer las notas iniciales ( tan-tan-na-na-na-nanananá-tanananá…. ). Y cualquiera con un mínimo de sensibilidad también notará cómo se le eriza el vello. Es una melodía que llega al alma, triste y melancólica, una guitarra que habla y llora, que nos cuenta una historia y, sin necesidad de palabras, solo con las notas de la guitarra es fácil de entender. Pero veamos qué hay detrás de ella. Vamos a desnudarla y a comprenderla.

UFO - Strangers in the night (Chrysalis, 1979)

Si tuviera que elegir un único álbum de  UFO  sin duda pincharía este. Tiene  todo lo que una gran banda de hard and heavy debe poseer : fuerza, técnica, estilo, buenas composiciones, una interpretación soberbia y buen sonido. La característica combinación de melodía, ritmo y fuerza te empapa en cada canción y cada miembro tiene su momento de gloria: las líneas de bajo de  Pete Way , la distintiva guitarra de Michael Schenker, la especial voz de  Phil Mogg , el característico feeling del batería  Andy Parker  y la brillante aportación melódica de  Paul Raymond  en los teclados y como segundo guitarrista. Cualquier banda grande tiene un gran álbum en directo, y UFO no podía ser menos, uno doble, como Thin Lizzy (Live and dangerous), Kiss (Alive!), Deep Purple (Made in Japan) o Queen (Live Killers). Durante aquella gira presentado  Obsession  tocaron en pabellones ante miles de personas (15000 en Chicago, la ciudad más "UFOrica"), bien solos o acompañados de bandas de éxito